Diversos estudios han demostrado que el simple hecho de tener el teléfono móvil cerca, aunque esté en silencio y sin usarse, puede afectar a la atención y a la capacidad cognitiva. Este fenómeno, conocido como “brain drain” o drenaje cognitivo, refleja cómo la presencia del dispositivo actúa como un recordatorio constante de notificaciones, mensajes y conexiones pendientes.
El psicólogo Alberto Soler ha reflexionado sobre ello en uno de los últimos vídeos publicados en su canal de TikTok. Para ello detalló un experimento realizado con 800 personas. El ensayo dividió a los participantes en tres grupos para analizar cómo influía la ubicación del móvil en tareas de memoria y razonamiento.

Una joven estudiando
“Va a hacer que te distraigas y va a afectar a tu capacidad para prestar atención”
Experimento. El primer grupo debía dejar su teléfono boca abajo sobre la mesa, el segundo debía guardarlo en un bolsillo, bolso o mochila, y el tercero lo dejó en otra habitación. Todos los móviles permanecieron en silencio y sin vibración durante toda la prueba.

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Resultados. Soler explica que los que tenían el móvil en otra habitación obtuvieron la mejor puntuación. De este modo quedó en evidencia que la sola presencia del dispositivo puede influir en la concentración de las personas.
Recomendación. El psicólogo habla de la importancia de utilizar el móvil de manera responsable, gestionando su presencia en los entornos de trabajo y estudio: “Simplemente tener el teléfono cerca afecta a nuestra capacidad cognitiva y de atención. Aunque no lo estés usando. Aunque esté en silencio y con la vibración apagada. Aun así, si lo tienes cerca, va a hacer que te distraigas y va a afectar a tu capacidad para prestar atención a tu trabajo, a tu pareja, a tus hijos o a tus clases”, termina diciendo.