Pablo, un influencer gastronómico muy popular en TikTok, acudió a Arzábal, un popular restaurante situado dentro del estadio del Real Madrid, el Santiago Bernabéu. Parecía que nada podía salir mal dado el prestigio del sitio y los platos de alta cocina, pero cuando algo puede salir mal, probablemente saldrá mal.
Los platos pueden gustar más o menos, pero el creador de contenido se llevó una auténtica sorpresa cuando llegó el momento de pagar la cuenta, pues además de pagar por los platos consumidos, el influencer se encontró con un inesperado añadido incluido por el restaurante.
El influencer no esperaba esto del restaurante.
Una cocina galáctica
Degustación. Cenando con Pablo llega al Arzábal con emoción y ganas de probar los platos del restaurante, especializado en gastronomía española. Allí, disfruta de platos de arroz, patatas, marisco, un bikini de cecina en el que no se cansa de mojar pan... “Te comes esto y te olvidas del partido”, asegura. También prueba croquetas, salmorejo, postres típicos como las torrijas o la tarta de queso.
La cuenta. El momento de la sorpresa llegó al recibir la cuenta para el pago. Pablo habla con el camarero, que le informa que en la cuenta ponen “una propia de sugerencia”, de la que no se le informa al comienzo de la degustación. “Se entiende distinto, ¿vale?”, le cuenta, mostrándole en el ticket cómo tiene un tipo diferente de letra al resto del recibo.
El influencer no daba crédito.
El creador de contenido mira con desconfianza al camarero, pues no se esperaba este añadido. “Esto es muy feo, sinceramente”, le responde, muy sincero.
El enfado. El influencer ve cómo el camarero trata de excusarse diciendo que es una “norma” que suelen explicar antes de que el cliente se siente, pero Pablo no lo compra. “Está hecha la argucia, porque está con el mismo tamaño de letra”, le reprocha al camarero. “Voy a ser maleducado, porque igual que digo palabrotas cuando algo me gusta mucho, lo voy a decir cuando algo no me sienta bien”.
”Esto es una mierda”, reitera. “Tengo yo la seria duda de que a todas las mesas se les explique”. El influencer muestra a cámara cómo se le ha incluido un 8% del total, de propina “sugerida”.
Los comentarios. Como era de esperar, el vídeo ya es viral, con más de 243.000 “me gusta”, casi 5 millones de reproducciones y 2138 comentarios hasta la fecha. “La propina no se pide, se gana”, opina uno. “En España la propina no es obligatoria”, añade otro. “Si no lo especifican antes de empezar la comida... Denúncialo”, pide un tercero.
