Con el avance de las tecnologías, la escritura a mano se ha convertido en una práctica cada vez más relegada. Las pantallas han sustituido al papel, y los teclados han tomado el lugar del bolígrafo. En un mundo dominado por la inmediatez digital, escribir a mano parece un gesto casi nostálgico, una costumbre asociada a otra época.
La doctora Sara Marín, a través de su canal de TikTok, ha recordado que escribir a mano tiene unas grandes ventajas y propiedades cognitivas para el desarrollo de nuestra memoria: “Solucionarás el 90% del problema”, empieza diciendo.
Escribir a mano es una práctica beneficiosa para nuestro cerebro y nuestro bienestar emocional.
“Es una terapia natural para tu cerebro”
Estrés. Cuando algo nos preocupa, nuestros sentidos envían señales al cerebro y se activa una parte denominada amígdala. Este conjunto de neuronas se encarga de avisar al cuerpo de lo que está sucediendo y entramos en un bucle de estrés y sobrepensamiento. Para detenerlo necesitamos que el lóbulo frontal, la parte lógica de nuestro cerebro, le diga a nuestra mente que no estamos en peligro.
Ansiedad
Escritura a mano. Marín se basa en la evidencia científica para explicar que una de las mejores maneras de frenar ese estrés es escribir a mano. Al utilizar un bolígrafo se activan y refuerzan las áreas del cerebro que se encargan de regular las emociones, se mejora la memoria y el aprendizaje, se aumenta la concentración y se reducen estas reacciones naturales que actúan cuando nos sentimos amenazados por algo: “Es una terapia natural para tu cerebro”, termina diciendo.
Herramientas alternativas para salir del bucle
- Lava tu cara con agua fría para cortar el bucle
- Mira a tu alrededor y nombra cinco cosas que veas
- Haz veinte segundos de saltos o sentadillas rápidas
- Describe en voz alta qué estás haciendo ahora mismo
- Imagínate contando este problema dentro de 5 años

