Loading...

Alan Peiró, adiestrador canino: “Para tu perro, un abrazo no siempre es una muestra de afecto. Respetar su lenguaje corporal es más amoroso que forzar un gesto que no entiende”

MASCOTAS

Entender el lenguaje no verbal de tu mascota es fundamental para interpretar sus señales

Happy senior woman enjoying walk in nature and embracing pet dog in forest park

Getty Images

Abrazar es una de las formas más universales de expresar cariño entre humanos. Sin embargo, lo que para nosotros simboliza amor y cercanía puede tener un significado muy distinto para nuestros perros. Aunque muchos dueños tienden a mostrar afecto envolviendo a sus mascotas entre los brazos, diversos expertos en comportamiento animal advierten que los abrazos pueden resultar incómodos o incluso estresantes para ellos.

El adiestrador canino Alan Peiró ha reflexionado sobre ello en uno de los últimos vídeos publicados en su canal de TikTok: “Para tu perro, un abrazo no siempre es una muestra de afecto”, empieza diciendo. 

Lee también

Alan Peiró, adiestrador canino: “Tu perro no te ignora, es que a veces está superado; en esos momentos no hay que pedirle más”

Marc Mestres

Una mujer abrazando a su perro 

Valentin Casarsa

“Si desvía la mirada, se tensa o intenta escapar, probablemente no lo esté disfrutando”

Reacción. El experto explica que algunos perros se sienten incómodos cuando se les rodea con los brazos. Esta sensación les puede provocar estrés y ansiedad. Es importante que no fijemos en el lenguaje corporal del animal, para buscar señales como apartar la mirada, tensión, girar la cabeza o querer marcharse hacia otro lugar. 

Personalidad. Cada perro es único y la tolerancia a los brazos estará marcada por su personalidad y las experiencias previas que ha tenido. Forzar el contacto físico puede afectar a la confianza del animal y provocar comportamientos defensivos no deseados. 

Una joven abrazando a su perro 

Getty Images

Alternativas. Otras formas de mostrar afecto pueden ser las caricias suaves en el lomo o en las orejas. También tienen un gran impacto acciones como salir a dar largos paseos o jugar juntos. 

Señales de incomodidad en un perro al recibir un abrazo

  • Rigidez corporal. El perro se queda quieto, tenso o con los músculos duros.
  • Cola baja o entre las patas. Un claro signo de incomodidad o sumisión.
  • Orejas hacia atrás o pegadas a la cabeza. Muestra de nerviosismo o miedo.
  • Evita el contacto visual. Gira la cabeza o aparta la mirada, intentando calmar la situación.
  • Bostezos fuera de contexto. No son señal de sueño, sino de estrés.
  • Lamerse el hocico repetidamente. Gesto de apaciguamiento o incomodidad.
  • Intentos de alejarse o apartar el cuerpo. Busca escapar de la presión del abrazo.
  • Gruñidos suaves o gemidos. Advertencia de que no se siente cómodo y desea que lo suelten.