La clase media española observa con inquietud cómo su espacio socioeconómico se estrecha a un ritmo acelerado. El encarecimiento estructural de la vivienda, la pérdida de poder adquisitivo pese a la creación de empleo y la creciente precariedad laboral dibujan un escenario en el que mantener el nivel de vida de hace apenas una década se ha vuelto una hazaña. A ello se suma una brecha generacional que expone a jóvenes y familias a un futuro marcado por la incertidumbre y la dificultad para acceder a servicios básicos sin endeudarse.
Ariel es una joven que, pese a tener un trabajo estable y un salario mensual de 1.200 euros, tiene dificultades para llegar a final de mes: “Prácticamente se me va el 50% de mi nómina en el el alquiler”, ha confesado en unas declaraciones que recoge 'Antena 3 Noticias'.
Ahorrar fin de mes
“Hay meses malísimos, no llego ni a pagar el local”
Datos. Según datos citados por el Consejo Europeo, los españoles deben destinar al menos un 74% de su salario mensual al pago del alquiler, una cifra que refleja la creciente presión sobre la economía doméstica. El problema se agrava si se observa la evolución de la última década: el precio de la vivienda ha aumentado un 72% en diez años, mientras que los salarios solo han crecido un 22,7% en ocho años. Esta brecha creciente entre ingresos y costes básicos sitúa a la clase media en una posición cada vez más vulnerable, alimentando la percepción de que su supervivencia está en riesgo.
Una mujer calculando cómo llegar a final de mes
Pluriempleo. El pluriempleo en España se encuentra en máximos históricos: según la EPA, más de 559.000 personas tienen hoy más de un trabajo, lo que supone un aumento cercano al 43% en la última década, con una presencia especialmente elevada en sectores como la hostelería y el comercio. A esta cifra se suma el llamado “efecto pluriempleo” de la Seguridad Social, que contabiliza más de 800.000 afiliaciones correspondientes a personas que cotizan por múltiples empleos, una señal clara de que, para una parte creciente de la población, un sueldo ya no basta para llegar a fin de mes.
Incremento de los precios de los pisos de alquiler
Otros testimonios. El reportaje nos muestra otros casos como el de Aida, una auxiliar de enfermería que se encuentra en una situación parecida, con un salarió de 1.400 euros: “Sigo viviendo con mis padres, si quieres vivir en un piso de alquiler, no lo puedes hacer sola, tienes que compartir”, lamenta. Por otro lado, Antonia es una empleada autónoma con una tienda de ropa que asegura trabajar más de 40 horas semanales, sin poder disfrutar de vacaciones: “Hay meses malísimos, no llego ni a pagar el local”, confiesa.
Reflexión. El precio del alquiler ha escalado hasta los 14,5 euros por metro cuadrado, llevando el coste de una vivienda media a superar los 1.150 euros mensuales. En este contexto, el ciudadano medio destina cerca de la mitad de su sueldo a pagar el techo bajo el que vive, y el coste de vida total empuja el presupuesto individual más allá de los 1.200 euros al mes. Este desajuste creciente no solo tensiona la economía doméstica, sino que alimenta la sensación de que la clase media se está erosionando a un ritmo difícil de revertir.

