El frío se ha instalado en España durante los últimos días, marcando un contraste abrupto con las temperaturas propias de esta época. Las bajas temperaturas y las heladas nocturnas han afectado a gran parte del territorio, provocando ajustes en el tráfico, mayor demanda energética y cambios en la vida cotidiana de los ciudadanos. Expertos meteorológicos advierten que este episodio frío podría mantenerse algunos días más, mientras que la población se adapta con ropa de abrigo y precauciones ante posibles incidencias en carretera o en el suministro eléctrico, recordando que el invierno sigue mostrando su carácter imprevisible.
Encender la calefacción se ha convertido en un gesto común en muchas casas. Sin embargo, si no tomamos una serie de precauciones, veremos reflejado un indeseado incremento en la factura de gas o electricidad a final de mes. El experto en economía José María Camarero ha ofrecido, en 'Las Mañanas de Kiss', una serie de recomendaciones para ahorrar dinero mientras nos resguardamos del frío.
Termostato inteligente
Trucos para ahorrar en calefacción
Error. Muchas personas creen que encender y apagar la caldera hace que se incremente el consumo a final de mes. Camarero ha aclarado que se trata de un error bastante común: “Lo mejor no es dejar la calefacción puesta todo el día sino apagarla cuando no estemos en casa. Se trata de un gesto significativo si sabemos que vamos a estar fuera de casa durante más de dos horas”, explica.
¿Estufa eléctrica o de gas? El experto explica que todo depende de las dimensiones de la estancia que queremos calentar: “Si vamos a intentar calentar una habitación bastante grande lo mejor es una estufa de gas. Si la estancia es más reducida es mejor un aparato eléctrico”, recomienda en el vídeo que ha publicado el canal oficial del programa.
Manos encima de un radiador
La portabilidad se paga. Camarero también nos hace saber que los calefactores que se pueden mover de una habitación a otra con unas ruedas tienen un sobrecoste significativo: “Todo lo que se mueve cuesta más caro. Este tipo de aparatos cuestan 40, 50 o 60 euros, pero después gastan muchísima luz. Un aparato fijo cuesta más pero a la larga nos va a salir mucho más eficiente”, termina diciendo.
Otros mitos. También suele creerse que subir el termostato al máximo calentará la casa más rápido, pese a que el sistema siempre calienta a la misma velocidad y lo único que se logra es gastar más. A ello se suma la creencia de que cerrar radiadores en habitaciones poco usadas reduce el consumo, cuando en realidad puede desequilibrar el sistema y generar ineficiencias. La evidencia recuerda que, en materia de calefacción, distinguir el mito del hecho es fundamental para no quemar dinero innecesariamente.
Reflexión. Los expertos recuerdan que pequeños gestos, como mantener una temperatura estable entre 19 y 21 grados, evitar que el calor se escape por ventanas mal aisladas o programar el encendido solo en las horas necesarias, pueden suponer un ahorro significativo sin renunciar al confort. La eficiencia, más que la intensidad, vuelve a demostrar que es la clave para combinar bienestar doméstico y responsabilidad económica.

