La edificación se mantiene como una de las industrias que más puestos de trabajo crea en España, en gran parte debido a la marcada escasez de reemplazo generacional. Esta deficiencia ha permitido que un número creciente de empleados inmigrantes cubran estas vacantes, transformándose en un soporte fundamental para el mantenimiento de la actividad de un sector que continuamente requiere personal.
Un obrero de la construcción de Cuba, residente en A Coruña, fue el protagonista de una entrevista para el canal de YouTube 'Los Chuchis', en la que expone sin rodeos sus ingresos reales y comparte su vivencia personal: “El salario se va volando”, inició. Su relato ilustra los desafíos que enfrentan los inmigrantes que consiguen trabajo en la construcción, pero cuyos gastos complican enormemente la vida cotidiana de sus seres queridos.
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Un albañil trabajando
En España, el sueldo es insuficiente para afrontar los gastos de una vivienda y un estándar de vida aceptable.
Salario. El albañil cuenta que cuenta con un salario base de 1.200 euros que puede acercarse a los 1.300 euros. Sin embargo, el dinero dura poco tiempo en la cuenta: “Mi salario me entra el primer día de mes y ese día descansa en paz”, lamenta.
Cargos. Los primeros gastos, como el teléfono y ciertas suscripciones como Netflix, se hacen efectivos al inicio del mes. Hacia el tercer día, aparecen las esperadas facturas del hogar, incluyendo electricidad y agua. Estas salidas de dinero impiden que se mantenga una situación financiera estable.
M ujeres albañiles
Gastos. The 610 euro rent consumes half of his earnings. Added to that are 100 euros for electricity, and every three months, between 70 and 80 euros for water: “Son 610 del piso y ponle que gaste 100 de corriente. Ya van 700, 710 más o menos... Ese dinero pasa por la tarjeta, hace escala y sigue”, he states with resignation. To that list of expenses, one must include a van he purchased to become self-employed and deliver packages, a venture that did not succeed. Nevertheless, he still has to pay 260 euros monthly.
Reflexión. Contrary to the image of prosperity held by many who wish to try their luck in our country, the bricklayer describes the reality plainly: “Aquí el dinero en España no alcanza para mucho, simplemente para pagarte tu piso y para poder vivir dignamente”, he criticizes. Nevertheless, he values that many job opportunities exist and that if a family shares expenses or has two incomes at home, some savings can be made.
Datos. El sector de la construcción continúa siendo una fuente principal de puestos de trabajo en España, en gran medida debido a la escasez de reemplazo generacional, lo que resulta en que el 55 % de sus empleados tengan más de 45 años, según información de Instituto Nacional de Estadística (INE). La ocupación en este ámbito experimentó un aumento del 3,1 % año tras año en 2025, superando los 1,52 millones de personas empleadas, con un notable incremento en las tareas de edificación especializada. Esta insuficiencia de personal joven ha posicionado a los inmigrantes como un componente crucial para la industria. De acuerdo con informes oficiales, aproximadamente el 19 % de las personas empleadas en la construcción son de origen extranjero, una cifra considerable en comparación con otras áreas. La llegada de inmigrantes no solo contribuye a llenar las plazas disponibles, sino que, sin su participación, España se enfrentaría a más de un millón de puestos de difícil cobertura.
Agradecido. El obrero cubano admite que el trabajo en altura es arduo, pero a la vez se muestra complacido de tener un puesto de trabajo seguro: “Tener dónde vivir, tener dónde descansar... Eso vale muchísimo. Poder pagarme el piso ya es una maravilla”, concluye con una expresión de alegría.
