Roger Mas & Cobla Sant Jordi-Ciutat de Barcelona
★★★★✩
Lugar y fecha: Palau de la Música Catalana (11/II/2025)
En 2012 Roger Mas presentaba su primer disco con la Cobla Sant Jordi-Ciutat de Barcelona, proyecto de éxito, ya que no dejaron de hacer bolos durante los años siguientes. Dando un nuevo impulso a la cosa, han grabado un segundo volumen, que llegó a Barcelona de la mano del ciclo Fronteres del Palau y el festival Tradicionàrius. Vestido con traje azul eléctrico y espardenyes de vetes, Mas (voz, guitarra, piano) compareció junto al maestro Xavier Guitó al piano y la batuta, Josep Pinyu Martí (percusiones), Arcadi Marcet (bajo) y los once elementos de la cobla.

Roger Mas y la Cobla Sant Jordi-Ciutat de Barcelona agradaron a un público que se mostró entusiasmado
Roger Mas y su gente cortaron mucha y muy buena tela, defendiendo en diversos idiomas (catalán, italiano, castellano, occitano de Aran, serbio, portugués, francés) un repertorio que abarcaba piezas propias, versiones de otros autores y temas tradicionales. Tiene su puntillo de milagro que, con tantos años de recorrido a sus espaldas, esta alianza nos siga deslumbrando como lo hizo la noche de autos: la evolución de la propuesta, hablando a grandes rasgos, ha pasado de lo más telúrico de sus inicios a una factura más pop, jazzy a menudo, marcada por la elegancia de los arreglos y la ejecución.

Marina Rosell apareció por sopresa para cantar junto a Mas 'Quan tothom viurà d'amor'
En lo relativo a las piezas tradicionales, brilló la balcánica Moja mala nema mane. También Tres branques, un bello número que viajaba por todo el ámbito lingüístico catalán, recorrido que fue de lo oscurito a lo festero, enlazando la nana popular valenciana La meua xiqueta és l’ama con un préstamo de los ibicencos UC (Flors de baladre) y, como traca final, un viaje al Carnaval de su Solsona natal. Marina Rossell apareció como invitada, haciendo dúo en Quan tothom viurà d’amor, original del quebequés Raymond Levesque. Antes, Roger nos había deleitado con su relectura de La bien pagá, y entre más versiones cerró el último bis de la noche vía Ary Barroso con Canta, Maria.
Mandaban en el repertorio, claro, las canciones del propio Roger Mas, empezando por I la pluja es va assecar, con impactantes imágenes (“els nens es mutilaven els uns als altres”) y un elegante empaque que también marcó L’home i l’elefant, en la que tenoras y tibles brillaron lo suyo. Además de la imprescindible Oda a Francesc Pujols y la muy narrativa Lo Comte Arnau, destacó también en este segmento –¡y de qué manera!– la confidente Sota una fina capa de cendra, en la que nuestro artista mostró estupendas aristas de crooner.