Los directores de No other land viven escondidos desde que se estrenó la película. Tienen miedo y no lo ocultan. Rachel Szor, Yuval Abraham, Basel Adra y Hamdan Ballal, realizadores del filme que ganó el Oscar al mejor documental, viajaron el pasado mes de agosto a Palma de Mallorca para presentar su película en el Atlàntida Films Fest. Ya entonces vivían ocultos porque la cinta se había estrenado en la Berlinale en febrero levantando polémica.
La organización del Mallorca Atlàntida Film Fest había distribuido a los invitados en diversos hoteles de la capital mallorquina, pero el equipo de No other land no se alojó en ninguno de esos establecimientos. Se ocultaron en un apartamento, que había alquilado para la ocasión, para evitar que se descubriera su paradero, según explicaron Yuval Abraham y Basel Adra en una entrevista a La Vanguardia.
Ayer se descubrió que los temores de los cineastas no eran infundados. Hamdan Ballal, que en Mallorca no tuvo contacto con la prensa porque no habla inglés, volvió a su casa en Cisjordania donde fue brutalmente golpeado por un grupo de colonos israelíes. Después apareció un grupo de soldados que se llevó a Ballal, quien ahora se encuentra en paradero desconocido.
“Un grupo de colonos acaba de linchar a Hamdan Ballal, codirector de nuestra película No other land. Lo golpearon y presenta heridas en la cabeza y el estómago, sangrando. Los soldados irrumpieron en la ambulancia que había llamado y se lo llevaron. No hay rastro de él desde entonces”, indicó Yuval Abraham en un mensaje en la red social X anoche.
¿A qué obedece esta agresión? ¿Por qué tienen que esconderse los directores de la película? ¿Qué temen los israelíes de No other land? La película, rodada antes de que estallará la guerra entre Israel y Palestina, cuenta que los colonos están echando a los palestinos de sus hogares en Cirjordania en cumplimiento de una sentencia dictada por los tribunales de Israel.

Hamdan Ballal, el cineasta desaparecido
El desalojo es cruel y se realiza sin piedad. Las cámaras del equipo de No other land han registrado las imágenes de las excavadoras del ejército israelí demoliendo las casas y las escuelas. También han documentado a los soldados cerrando los pozos de la zona para dejar a la población palestina sin agua. Y han mostrado a los palestinos, que habitan en la zona desde hace generaciones, yendo a vivir a las cuevas de los alrededores.