María Dueñas: “Se ha escrito muy poco sobre el vínculo de España con Argelia”

Novedad editorial

La escritora presenta en Alicante su nueva novela, 'Por si un día volvemos', un homenaje a los 'pieds-noirs'

La escritora María Dueñas presenta en Alicante su nueva novela, 'Por si un ía volvemos!

La escritora María Dueñas presenta en Alicante su nueva novela, 'Por si un día volvemos' 

Javier Ocaña

Es difícil molestar a María Dueñas (Puertollano, 1964) cuando está inmersa en la escritura. No porque no atienda al teléfono a los medios –todo lo contrario –, sino porque su nivel de inmersión en la historia es tal que, por más que le lleguen preguntas que puedan destrotarla, ninguna logra que se despegue de su manuscrito más de veinte minutos. Ocurre a menudo en fechas cercanas al premio Planeta, pues su nombre es un habitual en las quinielas; y, también, de forma constante en redes sociales, donde los lectores le piden que Sira Quiroga, la protagonista de El tiempo entre costuras y de la más reciente Sira, continúe con sus andanzas. Por el momento, y hasta nuevo aviso, a su protagonista más famosa la dejará reposar, pero en su nueva novela, Por si un día volvemos (Planeta / Columna), presenta a otra que promete estar a la altura: Cecilia Belmonte.

“Bien, en realidad, este no es su verdadero nombre, pues su identidad es robada. Ni yo misma sé cuál es el auténtico, pero sí que es un personaje más descarnado y más crudo que Sira”, admite la escritora en un restaurante de Alicante. Desde su silla, señala el mar Mediterráneo, el mismo por el que navega Cecilia en 1927 tras conseguir un pasaje en un vapor con rumbo a Orán, en Argelia. La suya es una decisión precipitada pero, al verse envuelta en un acto atroz, no encuentra otra salida que la huida hacia esta ciudad africana de origen árabe, pulso español y administración francesa. “Desde Alicante y toda la esquina sureste de la Península se llegaba antes a Argelia que a Madrid. Muchos querían huir de una España pobre, rural y maltratada y trataron de rehacer su vida en la entonces colonia francesa”.

“Cecilia es un personaje más descarnado y más crudo que Sira”

Dueñas reconoce que le hubiera encantado que el primer encuentro con periodistas fuera en Argelia, donde se ambienta toda la trama. Sin embargo, tanto ella como su editora, Lola Gulias, advierten a La Vanguardia cómo de bizantino es el proceso de solicitud de visado que se requiere para entrar. Una experiencia por la que ambas pasaron durante la escritura de la novela. Pese a las dificultades, pudieron viajar y anotar todo tipo de detalles que enriquecerían la historia, aunque el país ahora poco tenga que ver con lo que llegó a ser.

De todos modos, Alicante no es un sitio que la escritora haya elegido al azar para hacer la primera presentación de un libro que cuenta con una tirada inicial de medio millón de ejemplares y que se publica en España, Estados Unidos y en dieciocho países de América Latina. Aquí llegaron cerca de 30.000 personas desterradas tras la guerra de independencia de Argelia, que terminó en 1962. Algunos se marcharon, pero otros tantos arraigaron en la ciudad y, tal y como rememora la autora, “contribuyen al levantamiento económico de la provincia porque trajeron negocios nuevos que no existían en la España de la época”.

El Orán de la época que retrata María Dueñas en 'Por si un día volvemos'

El Orán de la época que retrata María Dueñas en 'Por si un día volvemos' 

Archivo

A este “colectivo olvidado” de ascendencia principalmente francesa y, en menor medida, de otras nacionalidades europeas, como la española, que nacieron o residieron en el país africano durante el periodo colonial y que se vieron obligados a marcharse, se les conoce como pieds-noirs, que significa pies negros, “algunos lo dicen en referencia a la pobreza, aunque hay teorías que vinculan el término a las botas negras que gastaban los primeros colonos militares franceses”, señala Dueñas. En el acto literario con el que arrancó la promoción, celebrado en Casa Mediterráneo, la acompañaron algunos pieds-noirs, como Joseph Torroja o Eliane Ortega, que agradecieron a la escritora el “haber sabido recrear con tanta precisión nuestra infancia”. Ella les devolvió el cumplido y también mostró gratitud por haberla guiado con su documentación y sus vivencias durante su escritura.

Este monumento que los 'pied noirs' alicantinos regalaron a la ciudad en 2012 como muestra de agradecimiento está situado en un lugar privilegiado de La Explanada.

Este monumento que los 'pieds noirs' alicantinos regalaron a la ciudad en 2012 como muestra de agradecimiento está situado en un lugar privilegiado de La Explanada.

LV

“Siempre que me resulta posible, recurro a la memoria viva. Me interesa hablar de estos periodos relativamente recientes pero en los que cada vez quedan menos personas que puedan contar su vivencia personal. Estos testimonios no deberíamos perderlos. De cara a futuro, escribir sobre el presente no es algo que descarte ya que no paran de ocurrir cosas, pero las dos veces que lo he intentado, me he quedado a medias”. 

Desde Alicante y toda la esquina sureste de la Península se llegaba antes a Argelia que a Madrid”

Ningún éxodo es fácil, pero el que se vivió en Algeria fue “particularmente complejo”. Del más de un millón de personas que migró hacia Europa, el gran grueso se lo llevó Francia. “Algunas ciudades, como Marsella, se saturaron”. Por entonces, la ciudad tenía como alcalde al socialista Gaston Defferre, que no disimuló su rechazo a la llegada masiva de pied-noirs. “Llegaban a la costa con sus muebles y dio permiso para hundir los baúles y contenedores que contenían sus pertenencias. Los suyos les rechazaban. En España, en cambio, fueron mejor acogidos”. 

La escritora María Dueñas en la presentación de su nueva novela

La escritora María Dueñas en la presentación de su nueva novela 

Javier Ocaña

Más de 60 años después, los pieds-noirs se han diluido en el seno de la sociedad alicantina, aunque todavía sobreviven algunos símbolos, como la escultura de acero que esta comunidad regaló en 2012 a la ciudad como muestra de agradecimiento y que se encuentra en un lugar privilegiado del paseo marítimo, junto al monumento a Canalejas. La obra fue realizada por el forjador Toni Marí y representa a dos personas, una de ellas con dos maletas, que es recibido con los brazos abiertos por la otra.

Mucho se ha escrito y hablado en francés sobre el impacto de aquel exilio. Bastante menos en español. En el terreno de la narrativa es prácticamente inexistente. “Se ha escrito muy poco sobre el vínculo de España con Argelia”, adelanta la autora. La directora editorial de Planeta, Belén López Celada, que desconoce si ello puede deberse a la desmemoria o a las ganas de olvidarse de algunos episodios del pasado, aplaude qu María se atreva “con un episodio bastante desconocido en la historia de España. Es muy probable que muchos lectores pongan ahora los ojos en la desconocida Orán como en su día lo hicieron con Tánger tras El tiempo entre costuras”.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...