Sorda es, sin duda, una de las películas españolas del año. Después de llevarse el premio del público de la sección Panorama de la Berlinale y de arrasar en el festival de Málaga con la Biznaga de Oro, el premio del Público y los galardones actorales para sus protagonistas Miriam Garlo y Álvaro Cervantes, el debut de Eva Libertad como directora de la primera película española protagonizada por una actriz sorda, llega a los cines este 4 de abril.
Basado en el corto homónimo nominado al Goya que Libertad codirigió con Nuria Muñoz en 2021, Sorda es una extensión de aquella historia de 18 minutos sobre una pareja con problemas de comunicación -él oyente y ella sorda-que se plantea la posibilidad de tener un hijo. Estaba protagonizado por Garlo, hermana en la vida real de Libertad, una artista multidisciplinar que perdió la audición a los siete años.

Fotograma de la película
En la película, rodada íntegramente en Murcia con un equipo mixto catalán murciano, se exploran ahora los desafíos que surgen en la pareja al afrontar la maternidad y paternidad potenciados por el encuentro de los mundos sordo y oyente. “Cuando terminamos el corto me quedé con la sensación de que quedaba muchísimo por contar y además la experiencia de dirigir a Miriam fue maravillosa y tomé conciencia de que tenía una actriz increíble al lado y las dos queríamos seguir trabajando juntas”, explica la directora en conversación con La Vanguardia sobre la necesidad de ampliar el universo de este relato que nació “cuando Miriam me habló de sus miedos y sus inquietudes al preguntarse si quería ser o no madre”.
Eva empezó a investigar e hizo entrevistas a madres sordas “para que me contasen sus experiencias durante el embarazo, el parto y la crianza y saber cómo cambiaba la relación con sus parejas y sus familias”, afirma la realizadora murciana. Confiesa que la sordera de Miriam no tiene nada que ver con la de Ángela, su personaje en el filme, -la de Ángela es más profunda que la de la actriz- y que hay tantas maneras de ser sorda en este mundo como de ser oyente. “Ángela es un personaje singular que no es representante de las mujeres sordas. En realidad esta película nace de un deseo de hablar del vínculo entre el mundo oyente y el mundo sordo y cómo se transforma con la maternidad. De las luces y las sombras, de los conflictos, del amor... y yo necesitaba una protagonista sorda cuya pareja fuese oyente y cuyos padres fuesen oyentes“.
Esta película nace de un deseo de hablar del vínculo entre el mundo oyente y el mundo sordo y cómo se transforma con la maternidad
En estos cuatro años que han pasado del corto al largo a Miriam Garlo le ha servido para conectarse de nuevo con Ángela y la evolución que ha vivido. “En el corto mi personaje estaba en un momento vital pre maternidad y ahora ha entrado en una etapa de mayor madurez, ha tomado decisiones, ha dejado a su pareja anterior -interpretada por Pepe Galera- y ha construido una nueva esperanza con Héctor. Está abordando la maternidad, su sordera y su relación con el mundo desde un lugar mucho más complejo”, dice Garlo, quien admite que el rodaje “ha sido muy bonito y enriquecedor”. De su “rica” relación con su hermana, resalta: “Es mi compañera de vida. Es la persona que más seguridad me puede dar. Hemos crecido juntas, somos muy diferentes pero tenemos un compromiso para entendernos”.

Eva Libertad, fotografiada para 'La Vanguardia'
A Álvaro Cervantes le “atravesó” el guion en una fase previa antes de los diálogos. “No es habitual que un tratamiento te emocione de esta forma”. El actor barcelonés pudo improvisar con Miriam en una prueba inicial que fue “muy valiosa y reveladora” porque vivieron los inicios de la pareja y “esa apuesta de los dos por introducirse en un mundo desconocido en ese momento”. Su primera conexión con la sordera fue viendo una obra de teatro de unos amigos en los que participaba Carlos Soroa, actor sordo. “Fue mágico porque al poco tiempo de ese encuentro me llegó este proyecto. Y lo mejor que le puede pasar a un actor es que le convoquen con tiempo. En este caso fue un año antes de empezar el rodaje y pude ponerme las pilas con la lengua de signos”.
De esta forma pudo conocer de cerca la comunidad sorda y su realidad. “Me di cuenta que cuanto más sabes más te das cuenta de lo mucho que te queda por aprender y Miriam ha sido mi maestra en este proceso y estoy super agradecido”. La actriz subraya que conoce parejas mixtas formadas por sordo y oyente, “pero casi siempre suele pasar en la etapa anterior a la madurez y son relaciones que no llegan a entrar en el proyecto de vida que supone construir una familia. Es una experiencia muy enriquecedora para ambas partes, pero con el tiempo las personas sordas eligen a personas sordas y los oyentes a personas oyentes”.

Álvaro Cervantes, Miriam Garlo y Eva Libertad
La película tiene una secuencia impactante, la del parto, que refleja la falta de preparación del personal en los hospitales cuando las mujeres sordas dan a luz. “Tenemos amigas que han vivido situaciones muy desagradables. Hay falta de empatía, de cuidados y de escucha hacia la persona que estás tratando, que maneja otro idioma y otra forma de pensar, de percibir y de sentir”, añade. Hay películas recientes como Un lugar tranquilo, La familia belier y su oscarizado remake Coda, o Sound of metal que retratan los problemas a los que se enfrenta cada día la comunidad sorda, pero, en palabras de Garlo “falta mucho más por hacer en todos los ámbitos. Un compañero intérprete me decía que Sorda tendría que haber sido hecha hace 40 años. Tenemos tanto retraso en la comunidad sorda en España con respecto a otros países. Es lamentable”, se queja.
“Estamos muy a la cola de las prioridades políticas, de la gestión de los recursos, de dar facilidades para formar intérpretes, visibilizar la lengua de signos en el ocio y la cultura... las personas sordas no están pudiendo participar de la sociedad porque las barreras de comunicación están impidiendo que podamos ser vistos con normalidad sin ser personas enfermas y con igualdad de oportunidades y derechos. Falta muchísimo por hacer y esta película aporta un grano de arena, pero necesitamos una montaña para que yo y todas las personas sordas podamos ir por la vida y se respete nuestra autonomía y libertad de pensamiento”, manifiesta rotunda.
Las personas sordas estamos muy a la cola de las prioridades políticas, de la gestión de los recursos, de dar facilidades para formar intérpretes, visibilizar la lengua de signos en el ocio y la cultura
Y agrega: “Si voy a hacer una gestión al ayuntamiento de mi pueblo, ¿por qué necesito que venga mi compañero conmigo si soy una adulta totalmente funcional?”. Al respecto, Cervantes observa "lo desconectados que estamos de esta realidad y de muchas otras. Las personas, en general, vivimos en un grado de conciencia muy bajo que se limita a seguir la estela que te ha tocado y disfrutar de los privilegios que tienes. Muchas veces cuesta ver más allá y espero que esta película ayude a hacer un pequeño clic en una persona oyente ante la realidad de una persona sorda”. El actor se queja del “sobreesfuerzo” que tiene que hacer una persona con discapacidad auditiva a nivel comunicativo y aboga por “un cambio social al respecto y que haya políticas que lo fomenten, se creen referentes y que esa dependencia sea cada vez menor”.
Espero que esta película ayude a hacer un pequeño clic en una persona oyente ante la realidad de una persona sorda
Doctorada en Bellas Artes, Garlo, que ha trabajado mucho como actriz de teatro, cree que el arte “es una forma de comunicación, una forma de pensar visual, abstracta, divertida y muy esperanzadora”. Como persona sorda “siempre he buscado maneras de poder expresarme” y sostiene que la lengua de signos “es muy creativa” y que hay muchas personas sordas que pintan, esculpen y hacen cine. “No es una casualidad. Tenemos una forma de pensar y de percibir que es visual y necesita color”. Le gustaría volver a repetir la experiencia como actriz de cine pero “va a depender de la vida, de las oportunidades y de la conciencia y sensibilización que la película aporte para que en los guiones se escriban personajes que transiten realmente la sordera, que quieran elegir actrices con sordera y que tengan temáticas donde esté incluida la sordera en los personajes, las historias y los discursos”.