Giulio Cesare, de G. F. Händel ★★★✩✩
Intérpretes: O. Barroca del Liceu. Dirección musical: William Christie. Dirección escénica: Calixto Bieito. Coprod.: Liceu y Dutch National Opera. Lugar y fecha: Liceu (25/V/2025)
Admiración por una orquesta del Liceu de mimbres barrocos y sonido majestuoso, podio con un catedrático de la corriente historicista como William Christie, equipo vocal carismático y una producción Bieito de sello inconfundible. Así fue el estreno de un Giulio Cesare de Händel que saciará a los amantes del barroco y a los admiradores de las regie sin complejos.
Lectura históricamente informada, con instrumentos con cuerdas de tripa y exigentes trompas naturales, de resultado más que notable para un ejercicio musical que desgranó una de las mejores partituras líricas de la historia. Mención al concertino invitado, primera cuerda de Les Arts Florissants, Emmanuel Resche-Caserta, y a un bajo continuo que hizo las delicias en los recitativos.
El balance orquesta-voces no fue el mejor: unas cuerdas demasiado densas dificultaron la proyección vocal
El balance orquesta-voces no fue el mejor: unas cuerdas demasiado densas dificultaron la proyección vocal. Con todo, el estilo retórico y pulido, un sonido flexible y teatral, y la dirección de un Christie implacable, lograron un milagro que sentará precedente. En el reparto vocal, brillaron con luz propia el Cesare de Xavier Sabata y la Cleopatra de Julie Fuchs. El contratenor catalán fue a más en una interpretación en que brotó su carisma escénico, la elegancia de su impostación, y ese timbre meloso con el que sabe seducir en un rol extenuante, que él mide con inteligente solvencia y majestad.

Cameron Shahbazi (Tolomeo) y Xavier Sabata (Giulio Cesare)
La química con Cleopatra fluyó con atractivo tímbrico en el empaste entre ambos. Fuchs, además, lució en las variaciones de todas sus arias, destacando en los lamentos donde ofreció lo mejor de sí: Se pietà y Piangerò .
Muy aplaudidas el Sesto de la joven mezzo británica debutante en el Liceu Helen Charlston, de timbre elegantemente metalizado y gran expresividad, y la Cornelia de la mezzo italiana Teresa Iervolino, quien lució tersura en los graves y fraseo comunicativo. Gran actor, impecable en estilo y de impetuoso timbre juvenil el Tolomeo del contratenor Cameron Shahbazi.

Julie Fuchs lució en las variaciones de todas las arias de Cleopatra
Entre el resto llamó la atención la madurez vocal del Achilla de Jose Antonio López en contraste con el Nireno del joven contratenor Alberto Miguélez Rouco. Jan Antem fue un Curio resuelto de voz siempre presente.
La producción de Bieito gana cuando la plataforma metálica que preside toda la ópera se enciende con sus luces de Led. La mezcla entre horterismo de extrarradio, lujo, luchas de poder y seducción entre los protagonistas se basan en una dirección de actores incisiva de gran efectividad. Una lectura convincente con impagable autoparodia dorada final.