Son la minoría dentro de la minoría, pero ya hace cuarenta años que están. Melenudos, con tatuajes, vestidos de negro –y con todas las excepciones posibles, también– y haciendo ruido, o al menos eso es lo que a menudo les habían dicho los padres cuando se referían a su música. Y es que hace cuarenta años que un Jordi Bassas y Enric Châlons grabaron, con el nombre de Tro, la maqueta Gossos de carrer, la primera referencia documentada de heavy metal en catalán.
Eduard Cremades, Dani Farrús y Dani Morell lo documentan en Història i poder del mètal català (Enderrock), un volumen con unas cifras bastante potentes: más de 600 páginas que narran el nacimiento, evolución y consolidación de la escena con más de 500 grupos y más de 1.200 discos publicados. Ellos mismos explican que, de hecho, tres años antes de la fecha fundacional, Reina Negra tocaba en conciertos la canción Les orgies del saló –la única que hicieron en catalán–, pero no fue hasta el 2021 que una grabación en directo salió a la luz. Con estos inicios ya se observa una constante histórica: bandas que desde el primer momento cantan solo en catalán, otros que empiezan en inglés o castellano y cambian a la lengua de Jacint Verdaguer definitivamente y otros que solo acaban haciendo en este idioma alguna canción, y así lo recogen.

Los autores del libro 'Història i poder del mètal català'
Eduard Cremades, Dani Farrús y Dani Morell documentan el fenómeno en el libro 'Història i poder del mètal català'
La obra está planteada en dos partes principales: una más ensayística y descriptiva, en la que desgrana el panorama, y una segunda de cariz enciclopédico con fichas de todos los grupos registrados. Así, los autores narran la génesis y la evolución de muchos grupos en coordenadas cronológicas, geográficas y también estilísticas, ya que han rastreado los subgéneros para encontrar representación, desde el heavy más tradicional del principio a los más extremos, pasando por los experimentales: thrash metal, stoner, power metal, black metal, death metal, doom metal, grindcore, progressive folk metal, crossover, funk metal, noise, black-punk/crust, metal-rap, hardcore metal, drone noise, nu metal, post metal..., y todas las posibles mezclas de algo metal.

Foscor, una de las bandas que cada vez congregan a más seguidores
Es cierto que al margen de Sangtraït ningún otro grupo ha conseguido romper la barrera del género y encontrar una acogida masiva, pero los autores no dudan en calificar la actual como la era dorada del metal en catalán, tanto por la cantidad como por la calidad. Hoy hay grupos destacados como Vidres a la Sang que empezaron como grupo que hacía versiones extremas de poemas de Miquel Martí i Pol –el nombre de la formación de Terrassa sale de uno de sus versos–, autor que hoy siguen honrando, pero van más allá con letras propias de su “Veritable negre metall mort”.

Siroll!, de Cardona, son actualmente una de las bandas más potentes del metal en catalán
Hay grupos que cada vez congregan a más seguidores, como Siroll!, Foscor, Bocc u Ósserp –que han tenido mucha resonancia internacional, y la revista Mondosonoro premió su último disco como lo mejor del 2022–, entre otros. No solo hay ejemplos en todos los territorios donde se habla catalán –excepto en l’Alguer–, sino con excepciones sonadas como Def Con Dos, pioneros del rap-metal en España, que han utilizado el catalán en un par de canciones, o A Sound of Thunder, el grupo liderado por Nina Osegueda que aquí se dio a conocer por una versión de Els segadors. Todavía es más excepcional el caso de Els Focs Negres, un grupo de Portugal –formado por portugueses– que cantan en catalán porque uno de ellos vivió un tiempo en Barcelona y le debería parecer una buena manera de diferenciarse de los otros grupos a su país, pero que no mantiene lazos con la escena catalana.

Sangtraït lograron romper la barrera del género y tuvieron una acogida masiva
Además de analizar muchos de estos grupos –Farrús asegura que han hablado con el 90% de ellos para que se lo expliquen de primera mano–, el libro repasa el ecosistema en que se mueven los grupos: los estudios donde graban, las discográficas y promotoras, las salas donde tocan o los medios que se dedican a ello, muchos de ellos en internet y de estos muchos internacionales, porque muchos amantes del metal escuchan músicas en otras lenguas. Los autores del libro explican como anécdota que en algún caso tuvieron que preguntar al grupo en qué lengua cantaban, porque por las características de la voz a duras penas se entendía qué decían y los títulos tampoco eran muy explícitos... Además, la relación de cada grupo con la lengua es un mundo: los hay que cantan en catalán desde la militancia, sí, pero también hay muchos que simplemente lo encuentran natural o la lengua les parece más dúctil, y otros alternan el catalán con el castellano, el inglés..., o incluso el sueco, como en el caso de los Sota Terra.

Los integrantes de Tro, en 1994
Otro tema importante que han querido tocar es el de las mujeres en el metal, no solo buscando ejemplos para visibilizarlas, porque, aunque sean pocas, siempre ha habido –solo hay que recordar a Lupe Villar, guitarrista de Sangraït– y hay bandas como Falç de Fetillera o Hydra, sino que les han dado voz para explicar cómo han tenido que luchar por hacerse un lugar intentando no ser menospreciadas ni sexualizadas, sin evitar señalar que hay letras machistas, pero recordando también que por suerte hoy hay muchas que reivindican el feminismo.
Los grandes festivales, una asignatura pendiente
Pese al auge de los grandes festivales en Barcelona, los grupos de metal en catalán tienen en ellos una presencia nula. No es que esperen que los programen en el Sónar, claro, pero entraría dentro de la normalidad que asomaran la cabeza en festivales especializados como el Rock Fest, donde solo ha tocado un grupo que cante en catalán, y fue en el lejano 2015: Los Guardians del Pont, banda formada por el batería de Sangtraït, Martín Rodríguez, y el guitarrista Joan Cardoner, que pasaron a cantar en catalán con la incorporación del bajista y cantante Quim Mandado –sí, también de Sangtraït–.
Grupos como Ósserp o Foscor, por citar solo a dos, sí han actuado en festivales metaleros en España, y por supuesto el metal en catalán suele estar presente en citas locales como el CastellHell (Castellvell del Camp), el Kanya Fest (Sant Climent), el MYFB (Molins de Rei) o el reciente Vescomtat Death de Breda.
Una cita importante, de hecho, será la celebración de Catalunya Triomfant, que reunirá en Paral·lel 62 el próximo 11 de septiembre, en la Diada, a Vidres a la Sang, Ósserp, Udol, Bocc, Siroll! y Assot.