Jume Plensa, Miquel Barceló, Antonio López, Sean Scully... En los últimos años La Pedrera se ha convertido en el escenario natural de artistas que gozan de un reconocimiento internacional, muy queridos por el público, pero cuya obra no siempre resulta fácil ver en Barcelona. Una apuesta que, además de incrementar sus cifras de visitantes, le ha proporcionado un lugar único y diferenciado en la ciudad, consiguiendo atraer creadores que se disputan museos de todo el mundo, como es el que caso de Anselm Kiefer (Donaleschingen, 1945), seguramente el que mejor ha sabido reflejar el devastado paisaje humano que siguió al Holocausto.

'Le Banc rose', 1890, de Édouard Vuillard. . Colección particular
El artista, que expondrá una selección de sus célebres vitrinas (urnas de cristal en cuyo interior encierra desde libros quemados a raices de árboles), además de un ciclo de pinturas sobre el erudito y poeta inglés Robert Fludd, será uno de los grandes protagonistas de la nueva temporada (a partir de octubre de 2026), que también contará con la presencia de la escultora Cristina Iglesias (del 10 de octubre del 22025 al 25 de enero del 2026) y con la visita de los nabis , el grupo de profetas que a finales del siglo XIX y siguiendo los consejos de Gauguin apostaron por los colores puros y planos “como soporte expresivo de lo invisible”.

Una de las salas de la exposición 'Entrespacios', de Cristina Iglesias, en el Centro Botín de Santander, en 2018
Bonnard, Vuillard, Maurice Denis, Valloton, Ibels, Ker-Xavier Roussel, Paul Sérusier, Jan Verkade, Ranson, Maillol... viajarán a Barcelona procedentes de una cuarentena de museos franceses, gracias a la complicidad del Museo d’Orsay, con el que la Fundació Catalunya La Pedrera ha organizado un congreso internacional sobre los nabis en París. La exposición, titulada Los nabis, profetas de un arte nuevo, 1888-1900, estará comisariada por Isabelle Cahn y propiciará un recital de piano en el Gran Teatre del Liceu y un concierto en el Palau que relacionará el movimiento con con el modernismo catalán.
“Como no somos un museo no tenemos obra para intercambiar, con lo cual nos tenemos que ganar una reputación extra para conseguir préstamos”, señala el presidente de la Fundació Germán Ramón-Cortés. Una circunstancia que corrobora su directora, Marta Lacambra, para quien es fundamental ”la colaboración y confianza de los artistas, que saben, y lo cuentan, que hacemos exposiciones de gran nivel”.
Eso explica, por ejemplo, que tanto en el caso de Kiefer como en el de la escultora vasca Cristina Iglesias (Sant Sebastián, 1956), se trata de la primera exposición monográfica que presenta en Barcelona. Iglesias, que contará con James Lingwood como comisario, mostrará una cuarentena de piezas, entre ellas algunas de sus instalaciones a gran escala, como Habitaciones y Pasajes , y creará Tránsito mineral II, una pieza site specific en el patio del edificio. También estará sus pabellones suspendidos, celosías, laberintos y muros, además de su dibujos más recientes, nunc hasta ahora mostrados al público. En el marco de la muestra, y dentro de la voluntad de La Pedrera de irradiar sus exposiciones por toda la ciudad, se ofrecerá un concierto en el Palau de la Música con la participación de la GIO Symphonia, Frames Percussion y el director Francesc Prat, y un segundo concierto del Quartet Cosmos en el Foyer del Liceu inspirado en la obra de la escultora.