Los sonidos reales que la población gazatí soporta las 24 horas del día, con drones sobre sus cabezas que, a parte de bombardear, buscan generar un constante estado de terror y un trauma colectivo que les lleve a huir, se pueden escuchar esta semana en el Primavera Sound dentro de la instalación Unsilence Gaza . Un túnel de 15 metros se ha instalado a la entrada del festival en el Fòrum para concienciar a través del oído –como corresponde a un festival de música– sobre lo que está pasando en Israel.
El concepto es de Casa Nostra, Casa Vostra y de Novact, oenegés ambas que trabajan directamente en Gaza y que cuentan, además, con el apoyo de Fundació Primavera Sound para el proyecto. La obra sonora totalmente realista es el ingeniero palestino Oussama Rima.
“Todos los sonidos son reales, unos tomados in situ y otros extraídos de videos de las últimas semanas –explica Luca Gervasoni, director de Novact–: el ingeniero de sonido ha realizado la composición, la mezcla y la masterización, y lo ha enviado aquí”.
Se trata de un loop de dos minutos de duración en el que se aprecia, en plena oscuridad, el caer de las bombas, el impacto, su estallido... pero también ese molesto y desasosegante ruido de la amenaza de los aviones y esos drones que anticipa lo peor.
Los que hemos podido escuchar el sonido de la guerra en directo sabemos que puede concienciar a un nivel que con las imágenes ya no lo logramos”
“La cuestión es que hay una hipervisibilización de las imágenes de guerra que comienza con la primera guerra del Golfo y se ha ido acelerando hasta el punto de que abres las redes y son todo imágenes locas que al final te anestesian un poco”, apunta el activista y político Rubén Wagensberg, impulsor de Casa Nostra, Casa Vostra. “Los que hemos podido escuchar el sonido de la guerra en directo sabemos que puede concienciar a un nivel que con las imágenes ya no lo logramos. Y como a un festival se llega para gozar a través de la música, era pertinente explicar que el sonido puede ser todo lo contrario al placer”.
El concepto Unsilence también sirve para alertar sobre la mayoría silenciosa que genera complicidades, y también sobre el intento de silenciar que sufre, por ejemplo, el trío irlandés de trap Kneecap desde que se significó en favor de Palestina en el festival de Coachella. Las aerolíneas americanas ha retirado la película sobre la banda de sus vuelos, y uno de los miembros ha sido ya imputado por terrorismo. El Primavera Sound ha rechazado las presiones externas para que sea cancelado su concierto.
“En el festival podemos activar a otra parte de la ciudadanía –concluye Gervasoni–; supone que cerca de 300.000 personas verán la denuncia. Y hay un QR y un stand con camisetas para recoger fondos que vayan a una entidad de ayuda humanitaria, Palestinian Medical Relief Society. Que la gente pueda contribuir a parar el genocidio”.