Lalo Schifrin, el compositor de la icónica banda sonora de Misión: Imposible y de otras películas célebres como Bullitt o Starsky y Hutch, ha muerto este jueves a los 93 años, según ha confirmado su hijo, Ryan Schifrin, a diversas cabeceras de la prensa especializada en entretenimiento de EE.UU..
“El prestigioso compositor y pianista argentino, autor de más de cien bandas sonoras para cine y televisión, falleció hoy a los 93 años de edad en la ciudad de Los Ángeles”, informó la Secretaría de Cultura argentina, que destacó las más de seis décadas de trayectoria musical de Schifrin.
Visionario, fue sampleado por artistas de hip-hop y de la música electrónica como Portishead
Argentino nacionalizado estadounidense, Schifrin era un pianista y director de orquesta que se labró un nombre en el séptimo arte componiendo las bandas sonoras de más de 100 películas.
Sus trabajos le valieron seis nominaciones a los Oscar y fue galardonado con un Oscar honorífico en 2018 por el conjunto de su carrera, un premio que, según el medio especializado Deadline, solo había sido concedido a otros dos compositores: Ennio Morricone y Quincy Jones.
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Entre sus joyas se encuentran la música minimalista de la célebre persecución con el Mustang de Steve McQueen en Bullitt, el sincretismo de Operación Dragón, el funk vanguardista de Harry el Sucio o la mezcla de jazz, folk y música sinfónica de La leyenda del indomable.
Pero su partitura más conocida sigue siendo la de Misión: Imposible, con su motivo repetitivo y sincopado que evoca tan bien la urgencia y el suspense de las películas de espionaje.
Lalo Schifrin junto a la filarmónica de Zúrich en 1971
Este tema musical, que ha tenido múltiples variaciones y aparece en los créditos de todas las películas en las que Tom Cruise interpreta al agente Ethan Hunt, le permitió al compositor, entre otras cosas, ganar dos premios Grammy —el equivalente musical de los Oscar—, entre la lluvia de galardones que cosechó a lo largo de su carrera.
Visionario, fue sampleado por artistas de hip-hop y de la música electrónica como Portishead. Swing, pop, funk, bossa nova, dodecafonismo... todos estos ritmos integrados en sus partituras aportaron a su música una modernidad incuestionable, como demuestra The Sound of Lalo Schifrin, una antología de su obra publicada en 2016.
Otra faceta a veces desconocida de Schifrin, pero clave en sus inicios, fue su papel en el mundo del jazz. Empezó como pianista y arreglista, primero en Francia y, después, de nuevo en Argentina, colaborando con el célebre saxofonista Gato Barbieri. De allí saltó a EE.UU., donde formó parte del quinteto de Dizzy Gillespie y se convirtió en arreglista oficial del prestigioso sello Verve, colaborando en discos de grandes estrellas como Stan Getz, Count Basie, Sarah Vaughan o Jimmy Smith, entre otros. En paralelo a su carrera para el cine, siguió aportando arreglos a numerosos artistas.
El compositor argentino Lalo Schifrin acepta un Óscar honorífico en la décima gala anual de los Premios en 2018
Entre sus últimos trabajos también figuran piezas de cámara estrenadas durante la pandemia de covid-19
Aunque residía en Estados Unidos, Schifrin mantuvo lazos con la Argentina. En abril de este año estrenó en Buenos Aires una obra sinfónica llamada ¡Viva la libertad! compuesta junto al argentino Rod Schejtman e interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional y en cuyo estreno le fue otorgada una distinción de la Secretaría de Cultura de la Nación.
Entre sus últimos trabajos también figuran piezas de cámara estrenadas durante la pandemia de covid-19, como los Modern String Quartets, que incorporan elementos de los ritmos argentinos tango, malambo y chacarera.