Las espectadoras de los años 50 se quedaban pegadas a la pantalla con las películas de Douglas Sirk, melodramas a todo color como Imitación a la vida, Obsesión o Solo el cielo lo sabe, donde mujeres fuertes y desgarradas trataban de sobrevivir al desamor y ganarse el pan mientras lidiaban con su parentela.
Sirk ha sido un referente en el cine de Pedro Almodóvar y ahora también lo es para Ferzan Özpetek, que ha incluido todos esos ingredientes –mujeres, pasiones y mucho color–, en su última película, Diamanti , que llega hoy a las pantallas españolas.
“Me encanta España y me chifla la comida española”
“A los 16 años trabajé como ayudante de dirección e iba con frecuencia a la sastrería Tirelli, un taller de vestuario cinematográfico. Acompañaba a los actores para las pruebas y veía como se cosían los vestidos. Sentía que allí empezaba todo. También aprendí muchísimo de la luz, del color, de los detalles, de la manera de contar historias”, explica Özpetek en una conversación con La Vanguardia .
Esa experiencia sirvió al realizador para escribir Diamanti , que arranca en una casa de costura en Roma en los años 70. La regentan dos hermanas quienes, junto a sus empleadas, tratan de sacar adelante el negocio. Les llega una gran oportunidad: tienen que confeccionar el vestido perfecto para una gran diva de la pantalla, que lo lucirá en una de las producciones más importantes del año.
“Me encanta el mundo de la moda. El vestuario marca una película”, añade el realizador, que ha escogido los años 70 para ambientar Diamanti “ porque es el final de una época que conocí en primera persona y de la que me resulta fácil hablar”.
Özpetek ya tenía el guion, la época y a las 18 actrices que protagonizan la película. Solo le faltaba algo tan fundamental como el modisto que hilvanase los maravillosos modelos que pueblan Diamanti , el filme que ha triunfado en la taquilla italiana de este año. “Me recomendaron a Stefano Ciammitti, lo conocí y hablamos de moda, de vestidos, de Balenciaga y supe que era el hombre que estaba buscando. Es genial”, añade el cineasta, que espera que Diamanti también sea un éxito en España: “Me encanta España. Adoro a Pedro Sánchez por muchísimos motivos. Me chifla la comida española. Tengo una relación muy potente con este país”, concluye.