Una Madre Coraje estéril llega al Grec

Festival de Barcelona

Lisaboa Houbrechts dirige la obra de Bertolt Brecht en el Teatre Lliure, con el KVS de Bruselas

Versió en català, aquí

Imatge d'escena de 'Moeder Courage', de Bertolt Brecht. Direcció: Lisaboa Houbrechts / KVS. Teatre Lliure Montjuïc, Grec Festival, juliol 2025

El carro que empujaMadreCorajese transforma aquí en una especie de bola del mundo

Vahid Amanpour

La directora teatral belga Lisaboa Houbrechts llega al Grec con una producción de Madre Coraje del KVS de Bruselas. La obra de Bertolt Brecht, aquí Moeder Courage e interpretada en varios idiomas (con sobretitulación), cuenta la historia de una mujer que comercia durante la guerra de los Treinta Años con los dos bandos. Los días 16 y 17 se presenta en el Teatre Lliure.

Con este personaje, el dramaturgo alemán condena la guerra y el oportunismo, pero Houbrechts va más allá y explica los motivos de su elección: “Desde que vi la obra, no puedo olvidar la imagen de aquella mujer con la boca abierta, gritando sin sonido. Brecht, que escribió esta pieza durante el exilio en Escandinavia, habla sobre la guerra del siglo XVII entre protestantes y católicos. Y me gusta la translación, cuando usas la historia para hablar del hoy, creando una distancia y una dialéctica”.

La directora teatral belga Lisaboa Houbrechts llega al Grec con una producción de Madre Coraje del KVS de Bruselas

La directora teatral belga Lisaboa Houbrechts llega al Grec con una producción de 'Madre Coraje' del KVS de Bruselas

KVS-YaqineHamzaoui

“Como Hamlet, son personajes más grandes que sus obras –continúa–. Madre Coraje es un personaje que sentí de modos distintos. Esa mujer, esa ambigüedad del personaje femenino que está perdiendo a sus hijos en la misma guerra donde intenta sobrevivir mercadeando, siempre ha sido una inspiración. Es psicológicamente muy ambigua y compleja”.

Houbrechts también es escritora y revela: “Cuando escribo figuras femeninas, a menudo exploro personajes femeninos ambiguos: la culpa femenina, la esterilidad femenina, no poder tener hijos... Todo eso lo exploro en mi obra, y por eso Madre Coraje es una inspiración”.

La directora cuenta que en su montaje sigue habiendo católicos y protestantes, que no ha hecho una adaptación o actualización: “Hay muchos bandos entre el agresor y el poder, que interpreta Alain Franco y habla diferentes idiomas. Por ejemplo, habla hebreo como un agresor, pero al mismo tiempo está la hija de Madre Coraje, que en la versión original no tiene texto, pero aquí le he añadido algunas frases y también habla en hebreo. Ella es la mayor víctima de la paz. Así que encuentro interesante que la misma lengua, el hebreo, se pueda hablar para romper cualquier polarización”.

“Mi protagonista no es la madre biológica de los niños y los trata casi como esclavos”, declara la directora

Houbrechts considera que la complejidad de relaciones en una guerra “hace muy difícil decir quiénes son los conquistadores y quiénes son los perdedores, quiénes son los agresores y quiénes son las víctimas. Todo eso se está volviendo muy ambiguo”.

En el escenario ha sustituido el carro por una esfera que recuerda la bola del mundo, la madre Tierra, y descubre el gran cambio que ha hecho: “Madre Coraje no es la madre biológica de sus hijos; así es como empecé a reescribir esta historia. A los niños que va encontrando por el camino es como si pidiera a sus hijos que empujaran una especie de vientre, un vientre estéril, porque ella no puede ser madre, de manera que su vientre está exteriorizado y los niños que encuentra por el camino son víctimas de guerras que utiliza como trabajadores para impulsar la esfera”. De este modo, convierte a Mare Coraje en “una figura que ayuda a esos niños en un momento de desesperación y luego los usa casi como esclavos para trabajar para ella”. También ha reducido la pieza original, con más de veinte personajes, a ocho.

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La directora detalla que la adaptación “no puede ser total, porque aún están los derechos de autor que gestionan los herederos de Brecht”. Manifiesta que en otras obras históricas ha partido de cero, utilizando solo algunos fragmentos del texto original. “Con Brecht solo puedes cortar un 14% del texto y por cada cambio que haces tienes que pedir permiso a los herederos. Así que tuvimos mucho contacto con la familia Brecht para asegurarnos que les parecía bien una madre que no puede tener hijos. Y por suerte estuvieron de acuerdo”.

Con estas limitaciones, “la adaptación aún está bastante próxima al texto original de Brecht”. De las conversaciones con los herederos, Houbrechts destaca cuando les planteó que la madre no sangrara porque no menstrúa y la hija sangrara todo el rato “ por la violencia sexual en la guerra”. “Lo encuentro atractivo como imagen y como contenido”.

La gran bola que preside la escena pesa 300 kg. “Siempre forma un círculo y es muy pesada para los actores. Además, la obra está ambientada en una balsa de agua, de modo que el escenario es muy resbaladizo. Todos los personajes empujando la bola crea la idea del ciclo menstrual, el ciclo de la mujer, la feminidad, el origen que también es la Madre Coraje y de cómo este origen está vinculado a esta idea del nacimiento, el origen del mundo, y a la guerra que no se detiene nunca. Así es como acaba, cuando todo el mundo canta: ‘No te preocupes, no tengas miedo, la guerra siempre seguirá haciendo furor, siempre encontrarás maneras de matar y explotar a la gente, no te preocupes’. Es la canción final que escribió Brecht, muy cínica y muy triste”.

“Con Brecht solo puedes cortar un 14% del texto y por cada cambio hay que pedir permiso a la familia”

Houbrechts recupera las canciones originales de Paul Dessau. “ En el montaje de Brecht eran estridentes, glorificando la guerra. En nuestra versión las hemos deconstruido, casi se deshacen en la boca, porque somos como ruinas. Y hemos añadido canciones de Aydin Ìsleyen, el músico kurdo que conocí en Atenas, con una historia de vida muy intensa. Hay una tercera capa de música que es la gran esfera que hay en el escenario, el gran planeta que produce sonido y que recoge todos los sonidos de la guerra desde el pasado hasta el futuro”.

El próximo año se liberarán los derechos de las obras de Brecht, pero Houbrechts no cuenta con hacer nada: “No sé si volvería a escenificar otra pieza de Brecht. Ya lo he hecho, he encontrado mi camino, pero no ha sido fácil. Mucha gente volverá a Brecht sin limitaciones. Y yo habré sido una de los últimos que habrá hecho Brecht a la manera original”, concluye.

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