Agathe Riedinger debuta como directora con Diamante en bruto, una película que invita a la reflexión sobre la banalidad de una juventud alejada de la cultura del esfuerzo y volcada en presentar su supuesta mejor imagen a través de las redes sociales y la televisión.
Liane, una chica de 19 años, ha tenido una infancia difícil. Pasó unos años en un centro de acogida. Ahora ha vuelto con su madre y su hermana a una humilde casa en una ciudad costera del sur de Francia. La chica quiere escapar de esa vida, pero rechaza los consejos para aprender un oficio y opta por tratar de convertirse en una estrella televisiva.
Con lo que ganó trabajando de camarera, se puso unas tetas tamaño XXL, aumentó los labios con hialurónico, se plantea operarse también las nalgas y gasta lo poco que tiene en maquillaje y ropa ajustada. Diamante en bruto, que pasó por los festivales de Cannes y Valladolid llega este viernes a las pantallas españolas.

