Estos son los estrenos que llegan a la pantalla grande este jueves 24 de julio:
Calificaciones
★★★★★ obra maestra
★★★★ muy buena
★★★ buena
★★ regular
★ mala
Los 4 Fantásticos: Primeros pasos ★★★✩✩
Dirección: Matt Shakman
Intérpretes: Pedro Pascal, Vanessa Kirby, Joseph Quinn
Producción: EE. UU., 2025 (130 minutos) Aventuras
La familia y uno más
Por Salvador Llopart
Volver a empezar: es la consigna. Retornar a la línea de salida. Superman lo ha hecho; es un super nuevo. ¿No iba a hacer lo mismo la factoría Marvel? Por supuesto. Estos 4 Fantásticos renovados, la sagrada familia de los superhéroes, tan mal representados hasta el momento en la gran pantalla, también han iniciado su refundación. Con un giro familiar, al tratarse de los 4 Fantásticos, que ya estaba tardando. Rodeados de amenazas tremendas, que ponen en peligro al planeta; un malo malísimo (Galactus), devorador de mundos, y otros personajes carismáticos, como la nueva -ahora es chica- Estela Plateada. Un tebeo de los de antes, pues. Con encanto y por todo lo alto.
Pero no deberíamos perder de vista que estamos ante una historia familiar ¿Recuerdan Los Supersónicos? ¿Los Picapiedra? ¿Incluso la Familia Addams? ¿Esas y otras familias televisivas de los sesenta y setenta? Todas hacían un modelo de la vida de suburbio; de suburbio estadounidense, por supuesto. Con sus valores y sus esperanzas, con su inocente mirada sobre nosotros mismos. Desbordando optimismo y fe en el progreso. He de decir que, como lector de Marvel, nunca me gustaron Los 4 Fantásticos: demasiados perfectos; demasiado melifluos. Se me atragantaba la familia feliz. Puestos a elegir familia, prefería los ruidosos Picapiedra y las locuras de los Supersónicos.
Fotograma de 'Los 4 Fantásticos: primeros pasos'
Aunque su estomagante perfección se ve sobrepasada aquí por los acontecimientos. La historia que cuenta es sencilla. Los 4 Fantásticos -bien interpretados por los actores elegidos, especialmente por la materfamilias del clan, Vanessa Kirby, y el ascendente Pedro Pascal- ya no son cuatro: se convierten en cinco con la llegada de un vástago. Ese crío, el quinto Cuatro, va a cambiarlo todo. Ah, y también hay una mascota, por supuesto. Es un robot; se llama Herbie y es agradable y gracioso, ¿lo dudaban?
El tono visual del filme es deslumbrante. Con un aire retroprogresivo, de antes de la digitalización. Muy años sesenta. Remite, como referencia, a los Supersónicos citados anteriormente y hace sospechar, a la vez, que estamos en un universo alternativo: eso que llamamos el metaverso (antipática palabra y concepto). De nuevo, todo vuelve a ser sencillo, evidente y heroico en el mundo de los superhéroes. Con unos Fantásticos, ya sean cuatro o cinco, cargados de amor y esperanza. La familia unida. Volver a empezar, pues. A ver dónde nos llevan estos.
El cuadro robado ★★★★✩
Dirección: Pascal Bonitzer
Intérpretes: Alex Lutz, Léa Drucker, Nora Hamzawi, Louise Chevillotte
Producción: Francia, 2024 (91 minutos) Comedia dramática
Un Schiele en el salón
Por Philipp Engel
Cahierista de la vieja guardia, fiel guionista de Jacques Rivette, entre otros –de Anne Fontaine a Raoul Ruiz–, y cineasta prácticamente desconocido por estos lares –de sus nueve largos sólo se estrenó Cherchez Hortense (2012), que vieron poco más de 300 espectadores–, el padre de la no menos admirada Agathe Bonitzer se caracteriza por la penetrante inteligencia de su mirada, su querencia por los personajes complejos e imprevisibles y un humor discretamente negro. Escribe historias con varios niveles de profundidad, sin por ello renunciar al entretenimiento, de ahí que haya adaptado a Agatha Christie y se disponga a servirnos un Maigret con Denis Podalydès.
Una escena de 'El cuadro robado' de Pascal Bonitzer
En el caso que nos ocupa, se inspira de la historia real del inesperado hallazgo de un Egon Schiele expoliado por los nazis (que no dudaban en traficar con el “arte degenerado”) para llevar a cabo una certera radiografía del mundo de las casas de subastas de arte al más alto nivel, que ha sido validada y aplaudida por los expertos del gremio.
Al rigor, a ratos exigente, con el que nos sumerge en los vericuetos de este mundo en el que se barajan a diario cantidades de euros cuya sola mención marea, se suma un impecable cuarteto protagonista, encabezado por Alex Lutz que, no por ser un auténtico tiburón de las subastas, deja de tener dimensión humana; una Léa Drucker, que vuelve a lucirse en una película a la medida de su “grande classe” (como en El último verano); la siempre divertidísima Nora Hamzawi, y una Louise Chevillotte (revelada en Amante por un día, de Garrel), que logra descolocarnos en cada una de sus entradas en escena.
Un divertimento de altura con un reparto exquisito al que ni siquiera se le puede reprochar su mirada ostensiblemente clasista, ya que el punto de vista no es, desde luego, el del obrero que no dejará de trabajar en la fábrica después de la venta del cuadro que colgaba en una habitación de su casa, sino el de los que irrumpen en su cocina.
Las irresponsables ★★✩✩✩
Dirección: Laura Mañá
Intérpretes: Laia Marull, Betsy Túrnez, Ágata Roca
Producción: España, 2025 (93 minutos) Comedia
Precario equilibrio
Por S. Llopart
Artefacto teatral llevado a la pantalla. Dos amigas (Laia Marull y Betsy Túrnez) y la hermana de una de ellas (Ágata Roca, en un papel menos caricaturesco que las otras dos) se instalan en una casa tecnológicamente avanzada para desahogarse, durante un fin de semana, de sus problemas. Por supuesto, nada es lo que parece y nada sale como estaba previsto. Tampoco la película en sí, que estalla por el lado del precario equilibrio entre comedia y drama: peligrosa nitroglicerina para las adaptaciones teatrales.
Una imagen de la película 'Las irresponsables'
Condenados ★★★✩✩
Dirección: Gustav Möller
Intérpretes: Sidse Babett Knudsen, Sebastian Bull
Producción: Dinamarca-Suecia, 2024 (100 minutos) Drama
Tenso drama carcelario
Por Jordi Batlle Caminal
El autor de la inquietante The guilty nos ofrece otra opresiva obra de interiores (la cámara solo sale al exterior unos breves minutos hacia el final), concretamente los pasillos y celdas de una cárcel, donde se desarrolla la tensa relación entre una guardia de la prisión y un joven condenado por asesinato que le atañe de manera directa. Su discurso sobre la venganza, el perdón o la reinserción es ambiguo, poco convincente, pero el filme es riguroso en su puesta en escena, duro y áspero.
Spermageddon ★★✩✩✩
Dirección: Tommy Wirkola, Rasmus A. Silvertsen
Producción: Noruega, 2024 (80 minutos) Animación
Tormenta blanca
Por Jordi Batlle
Ni más ni menos que el memorable “sketch” de los espermatozoides de Todo que lo que siempre quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar, de Woody Allen, formulado en clave de animación y aliñado con la historia de la pareja de adolescentes que gozará de la tormenta blanca. Poco material para un largo, aunque sea de una duración razonable. Pero la fiesta, como en otros títulos del irreverente Wirkola, no está exenta de momentos divertidos, gags ingeniosos y una sana anarquía.
Un fotograma de la película 'Spermageddon'
Mi querida ladrona ★★✩✩✩
Dirección: Robert Guédiguian
Intérpretes: Ariane Ascaride, Jean-Pierre Darroussin, Gérdad Meylan
Producción: Francia, 2024 (101 minutos) Drama
La fauna de Guédiguian
Por J. Batlle
Después de la aceptable Que la fiesta continúe, Guédiguian vuelve a desafinar en este melodrama coral agridulce con una docena de personajes en concurso y el pago de un piano como encaje entre sus historias. Gente buena como de costumbre, pero con sus pequeños vicios (el robo, la ludopatía…), retratada por el cineasta y su reparto habitual con una elementalidad enternecedora. La historia de amor que propicia el maldito piano es de una cursilería espantosa y no menos enternecedora.
Leer ‘Lolita’ en Teherán ★★★✩✩
Dirección: Eran Riklis
Intérpretes: Golshifteh Farahani, Zar Amir Ebrahimi, Mina Kavani, Reza Diako
Producción: Italia, 2024 (108 minutos) Drama
Club de lectura en Irán
Por P. Engel
Una imagen de 'Leer Lolita en Teherán'
Sostenida por la autoridad moral de las exiliadas Golshifteh Farahani y Zar Amir Ebrahimi, así como por la exquisita fotografía de Hélène Louvart, esta reconstitución del club de lectura relatado por Azar Nafisi en su homónimo memoir conmueve como canto a la sororidad y a la resistencia a través de los libros, amén de recordarnos las asfixiantes condiciones del patriarcado iraní. Pero la académica y ligeramente meliflua puesta en escena del israelí coarta sus posibilidades de trascender el melodrama de salón.
