Ennatu Domingo: “El nomadismo es el primer paso contra el racismo”

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La escritora catalana presenta 'A ambos lados del espejo' donde narra su experiencia en temas de inmigración, identidad y los desafíos actuales en Europa

Ennatu Domingo, en Barcelona, habla sobre su nuevo ensayo 'A ambos lados del espejo'

Ennatu Domingo, en Barcelona, habla sobre su nuevo ensayo 'A ambos lados del espejo'

Llibert Teixidó

Después de Fusta d'eucaliptus cremada, el relato autobiográfico de Ennatu Domingo (Wereta, 1996), y que fue su primera novela, la escritora regresa con A ambos lados del espejo (Navona). Licenciada en un máster en Conflicto Internacional y Seguridad por la Universidad de Kent, en Bruselas, la autora combina su faceta como escritora con sus ocupaciones en el Parlament de Catalunya, donde, por ahora, es la única mujer racializada, “pero no la primera en llegar”.

“Documento mi vida, el día a día, desde la lente del antirracismo, para explicar cuál es la rutina de las personas de origen africano que viven en Europa”, reconoce Domingo sobre la trama del libro. De origen etíope cuando tenía tres años se quedó huérfana y fue adoptada por una familia de Barcelona: “Escribo para las personas de origen europeo que puedan entender cuál es la estructura de la sociedad y cuales son los elementos que perpetúan la desigualdad”. 

El título que le ha puesto al libro tiene relación con la experiencia de la autora en un campo de refugiados, en Grecia, cuando tenía 21 años. “Educada en valores europeos y bajo el sistema educativo europeo, quise ir a un campo de refugiados. Cuando me confunden con una refugiada del campo es cuando me doy cuenta de que hay dos mundos, uno al lado del otro, y que, por tanto, depende de la perspectiva de la persona que sea una refugiada, una víctima o una africana. El resto de mi identidad queda eliminada”.

Ennatu Domingo en la librería Finestres durante la entrevista

Ennatu Domingo en la librería Finestres durante la entrevista

Llibert Teixidó

Ennatu Domingo es mestiza culturalmente. Nacida en Etiopía, pero criada en Catalunya, su vida se sitúa en un interludio entre un espacio y el otro. Un espejo que, para romperlo, se necesita “la educación y el pensamiento crítico”. La autora estudió en un colegio de Gràcia, aunque confiesa que desde el sistema educativo “no se fomenta el pensamiento crítico, ni se conoce el papel que tuvieron los países coloniales durante el período colonial”. 

Un “análisis muy humanista” que recorre “el racismo del ADN europeo”. En un relato que ahonda por sus experiencias y  lugares por los que la autora ha pasado, no sin eludir los episodios de prejuicios a los que se ha tenido que enfrentar. “En las tiendas me persiguen pensando que, seguramente, vaya a llevarme alguna cosa. Hemos estado demasiado tiempo pensando en estereotipos”.

Para la autora, “el colonialismo y la descolonización aún no ha terminado. Tenemos estructuras económicas que favorecen  a un sector blanco minoritario. En las Naciones Unidas y la Asamblea de Seguridad hay muy poca representación del continente africano. Faltan países que representen al sud global. Las políticas de Trump son un retroceso completo. Entender el imperialismo, que permitió el colonialismo, es esencial para luego cuestionar la mirada que tenemos del global”

Otra cuestión que aborda es si existen inmigrantes de primera y de segunda. Domingo lo tiene claro: “Sí, refugiados de primera y de segunda, migrantes de primera y de segunda. Los países migrantes que vienen de países ricos tienen un privilegio. Las leyes y la justificación para movilizar recursos se hace de una forma totalmente distinta si son blancos, cristianos o si pensamos que son como nosotros”.

La autora en la terraza de la librería Finestres

La autora en la terraza de la librería Finestres

Llibert Teixidó

Crónica también del arte y del racismo, la escritora hace hincapié por los museos que ha visitado a lo largo de su vida en donde “la representación de los afro-europeos es siempre la misma dentro del marco de la esclavitud y la migración”. Ennatu ha viajado y ha viajado mucho. Ciudadana europea lo ha podido hacer con un único pasaporte,  el español,  lo que es “un privilegio”, aunque cuando se trata de la población africana y su facilidad para viajar ellos no corren la misma suerte. En ocasiones, son necesarios hasta 35 pasaportes para desplazarse por el propio continente.

Y África, ¿tiene prejuicios con Europa? “Sí. Los estereotipos existen también desde el África y Asia, el otro lado del espejo, por el colonialismo interiorizado. Hasta el estereotipo entre discriminar o permitir que se explote tu propia población es parte del sistema racista”.

Otro de los temas en la novela es el de las políticas migratorias en Europa y los acuerdos que han recurrido con países terceros como Turquía. “Sé de primera mano que la externalización de las políticas migratorias son racistas y van en contra de los derechos humanos y los valores con los que la Unión Europea se ha comprometido”. 

Domingo reflexiona sobre “el espejo” de la identidad. La vida nómada ha formado siempre parte de ella. Etiopía, Barcelona, Maastricht y Bruselas son algunos de los lugares en los que la escritora ha vivido. “El nomadismo es la perspectiva que me ha permitido comprender que significa estar al margen de una sociedad en la que todavía no te has integrado. Una sociedad en la que se puede llegar a rechazar o cuestionar quién eres y por qué eres así”. Un espejo del que la autora afirma que aún no hemos sido capaces de romper las barreras: “El nomadismo es el primer paso para romper el espejo”.

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