Como era de esperar, el director general de Cultura de Aragón, Pedro Olloqui, ha cargado este lunes contra el escrito de oposición del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) a la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo que le obliga a devolver las pinturas de Sijena a su emplazamiento original, y le ha acusado de realizar su oposición a través de un “ensañamiento procesal torticero”. “Es una forma de dilatación de los derechos culturales de los aragoneses”, ha criticado en sede de Gobierno.
Para Olloqui, los argumentos esgrimidos por el museo catalán para oponerse al traslado son “conocidos” y “repetidos” y, sin entrar a valorar su escrito en profundidad, considera que el hecho de que el MNAC se considere incapaz de resolver técnicamente el traslado de las pinturas sin que estas sufran alteraciones es algo “inaceptable por la justicia, la los técnicos y la sociedad”.
El aragonés también ha criticado que el MNAC pueda plantear la devolución en un primer lugar de los ocho fragmentos de pinturas profanas antes de acometer la de los murales. “Jamás aceptaremos una devolución parcial”, ha insistido.
Sin embargo, se ha mostrado menos severo con las discrepancias temporales de los dos cronogramas presentados por las partes para la ejecución del traslado: siete meses el de Aragón y 18 el del MNAC.
“El cronograma está avalado por la comunidad científica y la similitud entre ambos procedimientos lo ratifica”, ha resumido Olloqui, que ha recordado que la decisión “corresponde a los tribunales”. De esta forma, será la justicia quien decida si se cumplen los tiempos propuestos por una de las dos partes o se busca un punto intermedio. “Una cuestión de meses no será una cuestión de empecinamiento”, ha añadido.
Sijena
Olloqui ha defendido el trabajo de la técnica Natalia Martínez de Pisón, cuya capacidad pone en duda el MNAC
Olloqui también ha defendido el trabajo de Natalia Martínez de Pisón, la profesional encargada de liderar al equipo de técnicos que analizó durante tres días las pinturas expuestas en el Museu Nacional d'Art de Catalunya para preparar su retorno a Aragón y cuya capacidad ahora cuestiona el museo.
“Relativizamos dichas críticas” y “les damos poco valor”, ha asegurado el político, para quien Pisón está avalada por su trabajo y cuenta con un respaldo “enorme” del Gobierno de Aragón “y de la comunidad científica”.
Finalmente, Olloqui recalcó que desde Aragón siguen tendiendo la mano y abiertos “al encuentro” con la que considera una “comunidad hermana”, pero que ese diálogo “jamás será desarrollado contra los derechos culturales de Aragón” y con la vuelta de las pinturas murales de Sijena en su totalidad “como condición indispensable”.