Hace más de veinte años que sobre Portbou planea la idea de convertir el antiguo edificio del Ayuntamiento en un espacio dedicado a la figura de Walter Benjamin, el filósofo alemán de origen judío que falleció en el municipio fronterizo huyendo del nazismo y de la guerra, en 1940. Desde 2002 se han presentado tres propuestas para revitalizar este espacio, pero ninguna de ellas se ha completado, ya sea por dificultades presupuestarias, crisis económicas o falta de entente política.
Hoy el Ayuntamiento de Portbou y la Generalitat, del mismo color político, han certificado la voluntad de impulsar definitivamente un proyecto, tantos años aparcado y largamente reivindicado, y que debe contribuir a que Portbou se erija en “capital de la deconstrucción de los discursos de odio”, según explica su alcalde, Gael Rodríguez. “Queremos que las fronteras, tradicionalmente testigos del odio pasen ser un faro de esperanza en este mundo en crisis”, explica.
Según cálculos municipales, las obras no empezarían antes del próximo verano y el plazo de ejecución será de 18 meses
Por el paso fronterizo de Portbou pasaron durante la Segunda Guerra Mundial miles de ciudadanos europeos que, como Walter Benjamin, huían del conflicto bélico. El escritor berlinés, con problemas de salud, cruzó a pie el camino que enlaza Banyuls de la Marenda con Portbou. Allí fue retenido por las autoridades franquistas. Preso del pánico y de la incertidumbre, fallecería por una sobredosis de morfina la noche del 26 de septiembre de 1940 en el hostal en el que se alojaba, según informa el Memorial Democràtica. Su cuerpo fue enterrado en el cementerio municipal.
El edificio que albergará el futuro espacio memorial Walter Benjamin, que ocupa una superficie de 1.430 metros cuadrados, constará en la planta baja de un museo con salas de exposiciones itinerantes y permanentes dedicadas a la vida y obras de Walter Benjamin y a los exilios europeos. En la primera planta se ubicará la biblioteca y contará con varias salas de trabajo y de conferencias, mientras que en el segundo piso se ubicará lo que se ha bautizado como el ‘albergue de la memoria’, un espacio con cuatro habitaciones que acogerá a estudiantes doctorales o artistas centrados en estudiar los discursos de odio. El alcalde explica que su trabajo servirá también para ir nutriendo la biblioteca y las salas de exposiciones.
Recreación interior de una de las salas del espacio memorial Walter Benjamin, que se ubicará en el antiguo edificio consistorial.
Las obras de rehabilitación del antiguo edificio municipal tienen un coste de 4’4 millones de euros, que serán asumidos por el departamento de Territori de la Generalitat. El departamento de Justícia i Qualitat Democràtica asumirá la gestión gerencial del equipamiento, a través del consorcio del Museu Memorial de l'Exili (Mume) de la Jonquera, mientras que la Cátedra Walter Benjamin de la Universitat de Girona (UdG) se hará cargo de la gestión cultural del espacio.
El Ministerio de Cultura ha contribuido con 30.000 euros a actualizar el proyecto que en 2010 impulsó el Ayuntamiento y el Memorial Democràtic. Un proyecto que en 2012 quedó aparcado por la crisis económica y falta de voluntad política, hasta que ahora el actual alcalde de Portbou ha querido recuperarlo poniéndolo al día. Rodríguez confía que el ministerio pueda contribuir también en la futura museización del espacio.
Desde 2002 se han conocido tres propuestas para convertir el antiguo edificio consistorio en espacio Walter Benjamin, pero ninguna se había materializado
Aquella propuesta de 2010, recuperada en parte ahora, no fue la única que se quedó en un cajón. Para el recuerdo de un municipio de poco más de mil habitantes, la visita que el prestigioso arquitecto Norman Foster realizó en agosto de 2002 acompañado de su amigo, el escultor Dani Karavan, autor del monumento ‘Passages’, ubicado en la salida del cementerio municipal, en homenaje a Walter Benjamin.
El reconocido arquitecto británico se ofreció a redactar gratuitamente un anteproyecto para convertir el edificio consistorial, en desuso desde 1960, en sede del futuro espacio Walter Benjamin. Pero poco después, las administraciones implicadas arrinconaron la idea, al entender que iba a ser complicado financiar una obra estimada en unos ocho millones de euros.
El edificio que albergará ahora el futuro espacio memorial había acogido el Ayuntamiento y las antiguas escuelas.
Finalmente en 2020, la asociación Angelus Novus, entidad privada creada para impulsar la figura del pensador, redactaba un anteproyecto del futuro edificio y en 2023 plantaban la primera semilla con la inauguración de una biblioteca con unos 4.500 libros, entre ellas obras del filósofo alemán y su contexto histórico.
Sin embargo, el actual alcalde ha optado por recuperar el proyecto de 2010 y ponerlo al día. Si los plazos se cumplen, las obras no empezarían antes de 2026 y el periodo de ejecución se estima en 18 meses.
Los consellers de Territori y Justícia i Qualitat Democràtica, Sílvia Paneque y Ramon Espadaler, respectivamente, firmaron hoy con el alcalde de Portbou, Gael Rodríguez, el protocolo de colaboración con el espacio memorial Walter Benjamin. “Hoy no solamente ponemos un lazo a una iniciativa largamente reivindicada por Portbou, sino que contribuimos a que el municipio vuelva a conectar con un proyecto con vocación internacional: que la sociedad europea se proteja contra el asedio de las extremas derechas”, dice Rodríguez.
Al acto asistieron también el cónsul general de Alemania en Barcelona, Elmar Jakobs; el director general de Memòria Democràtica, Xavier Menéndez, el rector de la UdG, Quim Salvi, y el director de la Càtedra Walter Benjamin de la UdG, Maxi Fuentes.

