Messi tuvo un alter ego en el Antiguo Egipto. Un noble al que le hicieron una estatua de piedra caliza hace unos 4.500 años, una figura familiar que representa juventud, vitalidad y fuerza y que pasará a la historia por ser “única”, según señalan los arqueólogos.
La escultura recuperada en Gisr el-Mudir (Saqqara) en 2021 representa un hombre erguido, con el pie izquierdo adelantado, en una postura típica del Imperio Antiguo. Lleva una peluca corta y trenzada, así como una falda semi-gofrada. El artista prestó gran atención a la parte superior de su cuerpo, especialmente los hombros, los brazos y los pectorales.
Un noble junto a su esposa e hija
A su lado aparece una mujer, probablemente su esposa, mucho más pequeña que él, arrodillada y sujetando su pierna derecha mientras apoya su rostro en ella. Lleva una peluca hasta los hombros y un sencillo vestido tubo, según explca el doctor Zahi Hawass y la doctora Sarah Abdoh en un artículo publicado en la revista The Journal of Egyptian Archaeology.
Esta es una escena habitual en otras estatuas familiares, como demuestra la representación de la estatua real de Dyedefré, el tercer faraón de la Dinastía IV de Egipto (2558-2550 a.C.), donde la propia reina se acuclilla junto a su esposo, sujetándole la pierna.
La figura de la hija fue hecha en bajorrelieve, lo que convierte la estatua en única entre su tipo
Lo que hace única a la estatua, sin embargo, es la presencia de una tercera figura, una joven que probablemente representa a la hija del noble. A diferencia de otras esculturas familiares, la chica está tallada en bajorrelieve en lugar de en bulto redondo, revelando una mayor creatividad del artista.
La adolescente se encuentra de pie en el espacio detrás de la pierna izquierda de su padre, con el brazo derecho extendido para sujetarla. Mientras tanto, en la mano derecha, sostiene un ganso, que pudo haber servido como provisiones para el viaje al más allá.
La estatua fue encontrada sin contexto aparente en Gisr el-Mudir, probablemente abandonada allí por ladrones que saqueaban las tumbas cercanas. “La encontré escondida bajo la arena, y cerca había una puerta falsa con la inscripción 'Messi'”, declaró este martes a Live Science el doctor Zahi Hawass, exministro de Antigüedades de Egipto.
Las puertas falsas son comunes en las tumbas egipcias, ya que se creía que el espíritu del difunto podía entrar y salir de la tumba a través de ellas. “Messi” indicaría el nombre del noble, cuya estatua mide poco más de 103 centímetros de altura.
Una representación común
Imagen completa de la estatua, con la mujer arrodillada junto a la pierna derecha del noble
Durante el Imperio Antiguo era común representar esta escena. Comparando esta con otras estatuas familiares, resultó ser muy similar a las creadas durante la V Dinastía (2465-2323 a.C.). Parece calcada a la de Irukaptah que se conserva en el Museo de Brooklyn, con una altura casi idéntica y que también fue excavada en Saqqara.
La representación muestra a un noble, con el pie izquierdo adelantado y con ropa y peluca similares a las del hombre de Gisr el-Mudir. A su izquierda se encuentra su esposa, arrodillada, sujetándole la pierna. Mientras tanto, un hijo aparece desnudo con un dedo en la boca (algo que a veces se ve en imágenes infantiles).
Turistas visitando la necrópolis de Saqqara
Las estatuas son casi idénticas salvo por la posición de las esposas, que se ha invertido, y el hijo está representado en bulto redondo, mientras que la hija de Gisr el-Mudir está representada en bajorrelieve, lo que la convierte en única entre su tipo.
La similitud en las proporciones anatómicas, los detalles faciales, las posiciones corporales, la ropa y las pelucas sugiere que ambas estatuas fueron creadas al mismo tiempo y probablemente pertenecían a la misma escuela artística.


