The Delines ★★★★✩
Lugar y fecha: El Molino (4/X/2025)
El grupo The Delines, originario de Portland, Oregon, pivota sobre dos puntales. Primero en Willy Vlautin –ex líder el grupo Richmond Fontaine– guitarrista y compositor de las canciones, que además es un reputado escritor, en la estela de Raymond Carver, con algunas de sus novelas traducidas al castellano. Su realismo social se hace extensible a unas narrativas letras que tratan sobre perdedores. Son historias descarnadas cuyo gran atractivo reside en la forma en que son servidas por la voz de la cantante del grupo, una Amy Boone encargada de poner delicadeza soul, en un refinado contraste al que contribuye el resto de la banda, con el batería Sean Oldham, el bajista Freddy Trujillo y el sembrado teclista Cory Gray, que además destaca con la trompeta, poniendo matiz jazz y lounge a unas canciones que ahondan en una inexplorada senda que mezcla sonido americana con emoción soul. Tanto es así que su tema más logrado y escuchado, Left hook like Frazier , podría pasar por una gran canción de Amy Winehouse.
Vinieron a estrenar su cuarto álbum, Mr. Luck & Ms Doom , repleto de personajes maltratados por la vida, como los protagonistas del tema titular, que se puede traducir como Señor Suerte y Doña Fatalidad, y que narra el amor entre un ex convicto y una señora de la limpieza depresiva, en un tono agridulce que parece inspirado por las baladas de Tom Waits y Randy Newman. Y esto es algo muy suave si lo comparamos con Nancy & The Pensacola Pimp , la historia de una menor explotada por un proxeneta con final vengativo, o con la desolada tristeza que rezuma Don’t miss your bus Lorraine , cuyo aire country-soul sirve para narrar la dificultad de la protagonista para reinsertarse en la sociedad tras pasar por la prisión.
Derrotados y solitarios campan a sus anchas por canciones como 'The haunting thoughts', con pensamientos inquietante de quien lamenta las oportunidades perdidas
Derrotados y solitarios campan a sus anchas por canciones como The haunting thoughts , cuyos pensamientos inquietante son los de alguien que lamenta las oportunidades perdidas, con metáforas como dar vueltas por un desagüe, asfixiándose. Lo relatan con una evocadora languidez que también trasladan a canciones nuevas, aun sin grabar, como la excelente When it’s three o’clock , cuyo humeante y dramático ‘mood’ refleja a la perfección la ansiedad de la espera, o la despedida, con un Dilaudid Diane a capela lleno de gloriosas y espirituales armonías. Fue un concierto exquisito que demostró que The Delines es un grupo que merecería mucho más que ser culto de minorías.