Bruce Springsteen, un hombre frente a su mito

Estreno el 24 de octubre

El actor Jeremy Allen White encarna al cantante estadounidense en la película dirigida por Scott Cooper

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US actor Jeremy Allen White (L) and US singer-songwriter Bruce Springsteen (R) attend the Spotlight Gala screening of

El protagonista y el cantante han mostrado –como en esta foto en Nueva York– una gran sintonía durante el rodaje y la promoción del filme 

AFP

Sringsteen. Deliver me from nowhere retrata a un artista justo al borde del abismo del éxito. La película de Scott Cooper, basada en el libro homónimo de Warren Zanes (traducido por la editorial NeoPerson), deja fuera de plano la fama mundial del cantante a partir de su mítico Born in the USA y se centra en el periodo justo anterior, el año 1981, cuando el Boss decide hacer un paréntesis, parar y grabar un álbum tan íntimo como Nebraska, en el que habla de su soledad y su miedo.

“Estas canciones sobre la violencia en Estados Unidos a través de personas que viven al margen de la sociedad son increíblemente crudas y poderosas”, explica a La Vanguardia el director, de visita este martes en Madrid junto al protagonista, Jeremy Allen White, para promocionar el filme, que se estrena en España el próximo 24 de octubre.

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El cineasta, nacido en 1970, era un niño cuando Springsteen se refugió en una casa de Nueva Jersey, muy cerca de la de su infancia, marcada por un padre bebedor y colérico, para tratar de apaciguar sus fantasmas, pero recuerda cómo le impresionó una canción de aquel disco, My father’s house, en la que el artista “intenta reconectar con su padre y regresar a su hogar, y se encuentra con un extraño en silencio y con las puertas cerradas”. Una imagen –la típica casa de madera americana abandonada ante la que Bruce para su coche– que introduce los recurrentes flashbacks en blanco y negro a los años cincuenta.

Más lejos generacionalmente de Nebraska, Allen White (Nueva York, 1991) dice que Springsteen siempre ha estado en su vida: “No recuerdo un momento en el que no supiera su nombre. Estaba familiarizado con su música, su rostro, su silueta, todo...”, relata el actor, que se reunió varias veces con el cantante para preparar su papel.

La tensión entre tristeza y esperanza recorre esta historia de un artista 
ante el abismo del éxito

“Hubo un momento decisivo en el proceso. Fuimos a Nashville, a los estudios de RCA donde había grabado Elvis, que siempre fue una gran inspiración para Springsteen”, rememora el protagonista, que celebra haber compartido aquella experiencia con el músico cuando estaba aprendiendo a cantar para encarnarlo. “No son mis palabras, yo no he escrito estas canciones, pero fue la primera vez que me sentí realmente cerca de Bruce. Probablemente era la vigésima, ese mismo día, que interpretaba My father’s house. Fue entonces cuando la película cobró forma para mí y sentí que el verdadero hilo conductor era esa especie de anhelo y de búsqueda del pasado para intentar reparar la relación entre hijo ­­­­­y padre”.

MADRID, 07/10/2025.- El director de cine Scott Cooper (d) posa con el actor Jeremy Allen White durante la presentación de la película “Springsteen: Deliver Me from Nowhere” en Madrid, este martes.

El director de cine Scott Cooper (d) posa con el actor Jeremy Allen White durante la presentación de la película 'Springsteen: Deliver Me from Nowhere' en Madrid, este martes.

EFE/ Zipi

Al margen del doloroso conflicto paterno-filial, la película aborda el sufrimiento del creador, que teme perderse en las mieles del triunfo y, tras la aclamada gira de The river, retrasa el lanzamiento de nuevas canciones que sabe que volverán a ser número uno porque necesita encontrarse a sí mismo antes de dar ese vertiginoso paso.

En este sentido, la película es también un canto a la amistad, argumenta su director al hablar del papel de Jon Landau (Jeremy Strong). “Aquí creemos en Springsteen”, replica el mánager de Bruce de toda la vida a los reparos del productor ante un disco artesanal compuesto por canciones oscuras y grabadas por el artista para sí mismo.

La tensión entre tristeza y esperanza recorre también esta historia, en la que el amor –Bruce Springsteen se enamora de Faye Romano (Odessa Young), síntesis ficticia de las mujeres con las que tuvo algún affaire en la época– acaba sucumbiendo a los demonios de la depresión.

“He hecho una película muy cercana, que muestra exactamente quién es Bruce Springsteen. Él me lo ha contado. Ya la habrá visto unas diez u once veces y dice que cree que a sus fans les va a gustar mucho ver a un hombre que resulta ser Bruce Springsteen, no el mito, no el icono, sino un hombre que está luchando y que tuvo el coraje de mirar hacia dentro y contarlo”, razona Cooper.

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