Jafar Panahi, ganador de la Palma de Oro por 'Un simple accidente': “En Irán todo está bloqueado, estamos en una situación sin salida”

Entrevista

El cineasta disidente iraní ajusta cuentas con la violencia del régimen en una magistral fábula moral 

Jafar Panahi, en el pasado festival de Cannes

Jafar Panahi, en el pasado festival de Cannes

Jafar Panahi se alzó el pasado mes de mayo con la Palma de Oro del festival de Cannes por Un simple accidente, una película  que denuncia la brutal violencia del régimen de Irán contra ciudadanos inocentes y que es una consecuencia directa de la experiencia del cineasta en prisión. En 2010 fue privado de libertad acusado de propaganda contra el sistema de la República Islámica y en 2022 por protestar por la detención de sus colegas Mohamad Rasoulof y Mostafa Ale Ahmad. 

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Astrid Meseguer
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Un simple accidente, que se estrena este viernes en los cines españoles, narra cómo un hombre cree ver a la persona que le torturó en el pasado y decide secuestrarla. Pero luego empieza a tener dudas sobre su identidad y decide buscar a otras víctimas como él, encarcelados y torturados sin razón, para que le ayuden a corroborar quién es. Panahi, que reside actualmente en Francia, atendió a La Vanguardia en el marco del festival de San Sebastián, donde el filme participaba en la sección Perlak.

Fotograma de 'Un simple accidente'

Fotograma de 'Un simple accidente'

La Aventura

¿Cómo está la situación actual en su país?

Después del ataque de Estados Unidos sobre Irán en junio, la gente está peor que antes. Todo está bloqueado económicamente, socialmente y culturalmente. El régimen está buscando un pretexto para poder presionar aún más a la población. Según información del propio régimen, tras el ataque se detuvo a más de 20.000 personas en Irán y muchos fueron ahorcados por colaboracionismo. De momento, todo está en una situación sin salida y estamos a la expectativa de qué va a pasar. 

Como referente del cine político, ¿qué opina de la oleada de la extrema derecha en occidente? 

Nunca me he considerado un cineasta político. Mi mirada es política a través de la vida cotidiana de la sociedad. Pero cuando empiezo a hacer películas procuro dejar la visión política que capto fuera de mi cine y hacer un cine más social para no ser el juez de lo que está pasando. En mis películas dejo hablar a todo el mundo para que exprese su opinión, sea cual sea su ideología. Mi intención es expresar la visión social sobre la visión política.

Creo que la mejor opción es terminar con la violencia de una forma pacífica

Un simple accidente plantea la duda sobre si usar la violencia para vengarse de lo que ha hecho el régimen...

Para mí era importante preguntarse cuándo tiene que acabar la violencia. Los sucesos se repiten y mi deseo es que a través de mi película la gente se cuestione si tenemos necesidad de seguir con la violencia o queremos que acabe. Creo que la mejor opción es terminar con la violencia de una forma pacífica. 

¿De qué manera halló el equilibrio perfecto entre drama y humor del que hace gala la película?

En todas las culturas tenemos humor y amargura. Los iraníes solemos tener bastante humor y es algo que se refleja automáticamente en la película. De cualquier impacto social, al día siguiente ya se están haciendo chistes sobre lo que ha pasado. Cualquier pretexto es bueno para hacer fiesta y dar rienda suelta a la alegría. El régimen siempre ha tenido problema con esta manera de ser de los iraníes. Por ejemplo, la fiesta del Año Nuevo es el primer día de primavera, cuando la naturaleza vuelve a nacer, y es un motivo de alegría que dura dos semanas. El régimen trató de eliminar estas fiestas diciendo que son paganas y son un pecado, y que había que celebrar los acontecimientos religiosos para que la gente llore y vista de negro. Es un humor latente en los iraníes que he intentado mejorar dentro de la película. 

Entonces, a pesar de todo ¿hay esperanza?

Siempre hay esperanza. Los humanos no podemos vivir sin esperanza.

Un simple accidente ha sido seleccionada por Francia para representarla en los Oscars. ¿Cómo valora esta decisión?

Mi deseo era que se proyectara en Irán, pero lamentablemente no me han dejado hacerlo. Por eso nunca he podido presentar mis películas a los Oscars. Esta vez, como hice parte del trabajo en Francia, afortunadamente se puede presentar por este país. Muchos franceses han formado parte del equipo del filme y gracias a ello ha sido posible que opte a ser nominada.

Usted ha recibido numerosos premios, pero ¿qué significó ganar la Palma de Oro en Cannes después de no poder acudir a ningún festival internacional durante 15 años? ¿Por qué regresó a Irán después?

La noche antes de la ceremonia de clausura recibí una llamada de un amigo desde la cárcel que me decía que los comentarios que yo había hecho después del estreno en Cannes les dieron mucha esperanza. 'Hemos decidido hacer algo mañana cuando ganes el premio', me dijo. Pero yo le respondí que no había garantía de que ganara nada y que ya era muy importante que la película estuviera en el festival. Apenas pudo dormir esa noche. Al día siguiente nos invitaron a asistir a la gala sin mencionar los premios. Cuando entré en el vestíbulo, seguía pensando en esa llamada telefónica. Cuando anunciaron el premio, me quedé helado en mi asiento. En ese momento pensé en lo que significaba ese galardón para los presos y los futuros cineastas. Por otro lado, desde el día que llegué a Cannes, ya dije que volaría de vuelta a Irán el día después de la gala de clausura. En el aeropuerto me esperaban amigos de la prisión, familias de presos y gente corriente. Creo que se de algún modo hay un cambio no es porque el régimen lo haya creado sino porque el miedo de la población a sus restricciones ha disminuido.  

El supuesto torturador viaje en coche con su familia

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La Aventura

¿Después de ganar la Palma de Oro ha recibido más amenazas del régimen?

La amenaza siempre existe, tenga premio o no. Hay que dejar pasar el tiempo y ver qué sucede. Cuando vuelva a Irán veremos qué pasa. Mi intención es regresar allí después de participar en varios festivales y de la campaña para el Oscar. 

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