Lugar y fecha: Gran Teatre del Liceu (15/X/2025)
Valoración: ★★★★✩
“Lo querían matar / los iguales / porque era distinto”. Primeros versos de Distinto, el poema de Juan Ramón Jiménez que daba título a la gala protagonizada por Miguel Poveda en el contexto del Festival de Jazz de Barcelona. Comparecencia que el artista de Badalona empezó arropado por la Cobla la Principal del Llobregat interpretando Si el món fos, poema de Joana Raspall que ha incluido en la reedición de veinte aniversario de su disco en catalán Desglaç. Impactante descorche para una sesión que superó las tres horas, en la que el a menudo locuaz intérprete dio cuenta de la diversidad de registros que domina.
Ya sin la Principal llobregantense, Miguel Poveda y su vigorosa banda de diez elementos dirigida por Joan Albert Amargós nos pasearon por una bella selección que transitó, entre más pelajes, por aquel Pequeño vals vienés de Lorca/Cohen que nos hizo amar Enrique Morente, el brillo latino del también lorquiano Son de negros en Cuba, la copla Ojos negros y, regresando a Desglaç, el estupendo Final! con el que Joan Brossa celebraba la muerte del dictador Francisco Franco (“sol i hivernat, gargall de la ciència / i amb tuf de sang i merda, Sa Excremència!”).
Inició a renglón seguido un segundo bloque, esta vez con la sola compañía de los coros y palmas (entre ellos Los Makarines), guitarra y percusión, más centrado en su último proyecto, Poema del cante jondo, de nuevo en la órbita de Lorca. Si el primer tramo de su paso por el Liceu fue excelente, en este rozó el cielo, ya que el flamenco sigue siendo su primera y principal baza. Bonitas alegrías reforzadas con el baile de su hermana, Sonia Poveda, y extraordinaria transmisión tanto en el homenaje a Silverio Franconetti como en la lorqueña Esquilones de plata. Temas que precedieron a El silencio, con una bandera palestina proyectada en el fondo del proscenio y el necesario recuerdo a los niños asesinados. Para el final de fiesta, y recordando el ambiente en el que creció, edificó el feliz Chicheando en homenaje, claro, a Los Chichos. Menuda gresca.

