Corea del Sur sí tiene quien la lea

Festival Kosmopolis

La efervescencia literaria de la república asiática llega a Barcelona con una gran cumbre de autoras

foto NACHO VERA GALBARRO (23/10/2025) Escritoras coreanas en el CCCB. Foto conjunta y retrato de una de ellas.

Las autoras invitadas al Kosmopolis: Kim Hye Jin,Choi Jin Young, Keum Suk, Yun Ko Eun y Mirinae Lee, ayer, en el CCCB 

Nacho Vera

Que Han Kang ganara el premio Nobel de Literatura el pasado año, fue solo una confirmación más de que Corea del Sur ha llegado a Occidente para quedarse. Hace ya un tiempo que tanto la música, con el fenómeno mundial que supone el K-Pop; como el cine y las series, con ejemplos que van desde El juego del calamar hasta la ganadora del Oscar Parásitos, han hecho que el mundo fije la vista en la república asiática. 

La explosión de su literatura ha llegado algo más tarde, pero no hace falta más que ver los estantes de las librerías para percatarse de que ha aterrizado con la misma fuerza que lo hicieron en su momento las otras disciplinas culturales. El Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) es consciente de ello y por eso no ha dudado en centrar el Kosmopolis, su gran cita literaria bianual, en este país que lleva ya un tiempo demostrando que la lejanía no es un obstáculo para encontrar lazos comunes.

Hasta hace no tanto, a Corea se la conocía por la guerra y desde la perspectiva masculina y militar”

“Distopías e historias cotidianas en las que, pese a que aparentemente parece que no pase nada, tienen una gran carga de denuncia y análisis. E historia, mucha historia, que se acostumbra a abarcar desde la ficción. En este último punto, el universo literario coreano es cercano en muchos aspectos para los españoles, pues es un país que ha vivido una guerra civil, una dictadura y una posterior transición a la democracia que ha dejado diferentes tipos de heridas y represiones”, reflexiona Eli Goula, directora del festival, a La Vanguardia. Este contexto histórico –añade – “invita a repesar la memoria de su pasado reciente, y qué mejor manera que hacerlo a través de su literatura”.

Mirinae Lee, por ejemplo, lo concibe desde la ficción, pese a que hay mucha verdad en su novela debut Las ocho vidas de una centenaria sin nombre (Salamandra). Tanto es así que la historia, que escribió íntegramente en inglés, pues le fue más fácil encontrar la voz, está inspirada en las vivencias de su tía abuela, una de las mujeres de mayor edad que logró escapar completamente sola de Corea del Norte, dejando a sus hijos y a su marido. A través de una protagonista muy similar, la autora explora las múltiples identidades (esclava, espía, terrorista…) que una mujer puede asumir para sobrevivir a los vaivenes de la historia reciente de su país: desde el colonialismo japonés, hasta la Guerra de Corea y la gran hambruna norcoreana. Una historia que, según Lee, “hasta la fecha solo la conocíamos desde la perspectiva masculina y militar, pero que ahora se abre a nuevos enfoques, liderados en su mayoría por autoras”.

La efervescencia literaria de la república asiática llega al festival Kosmopolis con una gran cumbre de autoras

La efervescencia literaria de la república asiática llega al festival Kosmopolis con una gran cumbre de autoras 

Nacho Vera

Quien también lleva tiempo hablando de historia y de sus compatriotas del norte es Keum Suk Gendry-Kim, que estos días por Barcelona para presentar el cómic Mi amigo Kim Jong-Un (Reservoir Books), el primer libro documental que revela la vida del dictador norcoreano por el que ha recibido todo tipo de críticas de sus compatriotas. Y es que, tal y como sospechaba, “los lectores siguen sin estar preparados del todo, pero los escritores sí”. En sus páginas, además de revelar los detalles de su vida, expresa la tensión que se percibe en la fronteriza isla de Ganghwa, donde la autora reside. “Las estruendosas prácticas de las bases militares dan a veces la sensación de inminencia de guerra”, admite.

Luego existe la faceta contraria, la de las novelas ‘cozy’ o amables, ambientadas muchas veces en lugares tan acogedores como pueden ser una librería o una biblioteca. Este tipo de tramas llegaron con fuerza tras la pandemia, tal y como señala la editora Àngels Balaguer, cuya editorial, Duomo, es responsable de uno de los grandes éxitos de este tipo de narrativa con la saga de de Kim Ho-Yeon que empezó con La asombrosa tienda de la señora Yeom y que ya acumula doce ediciones. Sin embargo, en vista de la compra y venda de derechos de la última Feria del Libro de Franfurt, la más grande del mundo y que acostumbra a marcar los futuros best sellers, lo que parece irrumpir ahora con fuerza son las distopías.

Lee también

La música, la comida y la moda de Corea aterrizan en Barcelona

Camila Beraldi
REPORTAJE DE GRAN PRESENCIA DE LOCALES COREANOS EN BARCELONA. SUPERMERCADO KOREANO KIM MARKET

Hasta la capital catalana han viajado Choi Jin-young y Yun Ko-eun para hablar de ello junto a Roser Cabré-Verdiell, pues, como la autora catalana reconoce, “compartimos el mismo universo de lo extraño y lo incómodo y planteamos narrativas que no paran de hacerse preguntas”. En Hacia donde se pone el sol (Shiro), Jin-young plantea un paisaje devastado después de que un virus arrasara con la población. Por su parte, Ko-eun sigue en La turista (Reservoir Books) a una trabajadora de una agencia que va allí donde ha ocurrido un desastre natural para convertirlo en destino turístico. “En Corea nos atraen las fantasías posibles. Aunque sea terrible, una agencia como la suya podría existir. De hecho, si me apuras, más que hablar del futuro, las historias se centran en un presente casi inmediato.”.

Otra de las características de la literatura que llega de Corea es “que ocurra todo sin que a primera vista pase nada”, como señala Balaguer y confirma el director editorial del sello Temas de Hoy Sergi Álvarez, que pone como ejemplo la aplaudida Almendra, de Won-Pyung Sohn. Su protagonista es incapaz de sentir nada y son su madre y su abuela quienes le enseñan a identificar las emociones de los demás y fingir estados de ánimo. “Esta historia sobre crecer, descubrirse a uno mismo y aceptar que la ayuda no siempre viene por donde la esperamos fue una de las primeras novelas que en llegó al mercado internacional con mucha fuerza y nos abrió con Corea un mundo de posibilidades”.

En Corea nos atraen las fantasías posibles”

Sobre este tipo de historias más íntimas y cotidianas también es referente otra invitada al Kosmopolis, Kim Hye-jin, que con su novela Soy toda oídos (Las Afueras) explora el poder de las palabras, en el buen y el mal sentido. Su protagonista es una terapeuta de éxito que en un programa de televisión hace un comentario negativo sobre un personaje público que más tarde se suicida. El suceso la condena al ostracismo, pues es despedida del trabajo y acosada en redes sociales. “En mis libros expongo un mundo hostil en que nadie está a salvo. La gente es poco indulgente con los demás, especialmente cuando esta comete errores, y me cuestiono si esos reproches son justos. Cada uno que saque sus propias conclusiones”.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...