'Lux' es un prolongado álbum de algo más de una hora en donde hay cabida para 18 temas, en los que la espléndida voz de Rosalía es la gran protagonista junto a la cohabitación de sonoridades con especial presencia de los sones e instrumentaciones clásicas, que se acoplan magníficamente con sus halos flamencos, experimentales, sintéticos y también poperos. Y más que nunca, unas letras sentidas, confesionales y muy explicativas.
MOV I
1. Sexo, violencia y llantas
Viene a ser una declaración de principios conceptuales e ideológicos del nuevo proyecto, o sea, una reflexión sobre el mundo físico en el que vive y sobre el que viene después. Empieza con piano clásico, muy aéreo, celestial, para dar paso a su voz, natural, acompañada solo por un violín y una de las máximas de esta obra: “Primero amaré al mundo y luego amaré a Dios”.
2. Reliquia
El segundo single del álbum, aparecido ayer -y con vida efímera porque al cabo de una hora desapareció de Spotify... aunque hoy ha vuelto a ser público-, abre con un espléndido violín veloz y destellante que invita al baile por su marcado ritmo. Sobre unos magníficos arreglos de cuerda y a través de su fascinante y flexible voz rememora cómo a lo largo de sus periplos viajeros (“el descaro lo perdí por ahí por Barcelona”) ha ido sufriendo diversas pérdidas, ya sea un amigo, su alegría o su fe, para ir acabando con frases como “no soy una santa pero estoy ‘blessed’ [bendecida]”. Entre los siete autores que firman la pieza, Rosalía incluida, está Ryan Tedder, miembro de OneRepublic.
3. Divinize
Un piano desnudo da paso a su voz muy aguda, bien arriba, llevada al extremo en algún momento para cantar (en inglés, catalán o alemán) entre otras cosas “a través de mi cuerpo puedes mirar la luz”. Una producción densa que finaliza con un crescendo de cuerda y la percusión a tope, retumbante, navegando sobre una melodía que acaba siendo pegadiza y que convierte el tema en uno de los hits potenciales del álbum.
4. Porcelana
“Mi piel es fina de porcelana y de ella emana luz divina” se la oye en tono aguado sobre un violín calmado que deviene relampagueante. Al cabo de unos segundos cambia a un tono más grave en castellano (“yo te puedo inspirar, yo te puedo envenenar, yo te puedo elevar”), adentrándose en latín, inglés y hasta japonés (“porque mi Dios me hizo así”). Y acaba bellamente con el piano a solas, al que se van sumando palmas, cuerdas y finalmente los coros.
5. Mio Cristo
“Eres el huracán más bello”, canta su gran voz en italiano (idioma en el que se desenvuelve a gusto) acompañada solo por el piano. Hay un crescendo en donde se van incorporando instrumentos comenzando por flautas para hacer escenario sonoro más amansado. Su voz intensa y a veces rota, en italiano, es muy emotiva: “Cristo llora diamantes, te llevo, te llevo conmigo siempre”.
MOV II
6. Berghain
Entrada a todo trapo de la Sinfónica de Londres al que se suma el coro cantando en alemán, exclamando su rabia. Luego Rosalía, en alemán y en castellano, se lamenta de que “solo soy un terrón de azúcar”, y la voz inconfundible en inglés de Björk dice que “la única forma de salvarnos es con intervención divina”. Un primer single denso pero con trozos rítmicamente adictivos en el que se oyen en clave barroca voces, órgano, violines sinfónicos y las voces de la cantante islandesa y del productor, músico y rapero Yves Tumor.
7. La perla
Una insólita hasta ahora guitarra acústica y poco después los violines es el fondo sonoro para una letra que no deja precisamente en un buen lugar a quien vaya dirigida, que se dice que es C. Tangana: “Él es el centro del mundo”, “terrorista emocional”, “es una perla, una de mucho cuidao”, “redflag andante”, “la lealtad y la fidelidad es un idioma que nunca conoce”. Al respecto, y preguntada en el podcast del 'New York Times' hace unos días, ella dejó caer que “hay muchos villanos, la fe en la masculinidad está perdida”. Cuenta con la destacable complicidad de Yahritza y su Esencia, trío de música regional mexicana
Decenas de personas observan la portada del nuevo álbum de Rosalía, 'Lux', en la plaza de Callao, el pasado 20 de octubre de 2025, en Madrid
8. Mundo nuevo
Con un arranque instrumental muy sonoro y con un tono vocal algo aflamencado a lo largo de todo el tema, la catalana confiesa que “yo quisiera renegar de este mundo por entero”, una constante que se repite en muchas líricas del disco.
9. De madrugá
La versión de este ya clásico (hasta ahora no grabado) funciona de maravilla con sus abundantes cuerdas y despliegue orquestal en contraposición con algún toque electrónico y su chorro de voz , y los suspiros vocales permaneciendo en un segundo plano. Hay un coro que va repitiendo “de madrugá” acompañado por las cuerdas.
MOV III
10. Dios es un Stalker
Su voz va suspirando con un contrabajo de trasfondo, al que se van sumando percusión acústica y violines. Canta en urbano, rapea una letra graciosa, cambia de voz y finaliza de forma más luminosa con un ritmo que sin duda engancha. Otro acierto que llegará también lejos.
11. La yugular
Comienza en castellano una lírica sobre el dolor con el apoyo de una guitarra española, voces de coro, para luego cantar en árabe que “por ti destruyó el cielo, por ti derrumbará el infierno” y finalizar aclarando que “mira, yo no tengo tiempo para odiar a Lucifer”. Como no podía ser de otro modo, finaliza con un coro celestial.
12. Focu'ranni
Voz limpia de Rosalía con sintetizadores que reverberan una segunda voz a modo coral. La brillante producción brilla especialmente creando un muro de dialogo entre sonido sintético y orquestal sobre el que comparte promesas incumplidas y rabia múltiple hasta anunciar que “seré mía y de mi libertad” o que “tarde o temprano el destino te golpea” y que por ello (dicho en siciliano) “un amor sin leyes el único que aceptaría”. Otro de los cortes cuya acogida se adivina muy positiva.
13. Sauvignon Blanc
Al piano desnudo su voz confiesa que “ya no quiero perlas ni caviar (…) y que más da si te tengo a ti no necesito nada más” y “ya no tengo miedo del pasado”. Cita los Jimmy Choos, es decir, los zapatos modelo Rosalía que fabrica la marca Jimmy Choo… y que tienen un precio en el mercado que no baja de 700 euros. El mensaje es que no necesita los bienes materiales si le tiene a él, a su amor, con él le basta para ahogar sus penas. Una sonoridad impecable para una instrumentación analógica y una voz pura que acaba cerrando con violines y palmas.
14. Jeanne
Como es bastante habitual en 'Lux', la canción arranca con el piano acústico a solas para abrir la puerta a su voz en castellano que sentencia que “no hay mejor manera de amar que aniquilarse” para luego añadir en francés que “regreso a un Dios a su voluntad” y añadir en otro momento en un vocal elevado que “Padre, no seré un hombre, tampoco una mujer”, para desembocar en una final orquestal a tope, como era más usual en el primer movimiento.
MOV IV
15. Novia robot
Aparece una voz femenina que es la suya aniñada, que habla crudamente de la “fantasía robótica femenina”… y por extensión, quizás, de las mujeres en general. Se pasa al castellano urbano con reverb y beats percusivos que hablan con los instrumentos orquestales, y más tarde se atreve con el mandarín para sentenciar que “una novia robot es lo que tú querías”. Al final un violín zigzagueante y palabras en hebreo.
16. La rumba del perdón
Guitarra y palmas en plan flamenco; muy rítmico y algún olé al fondo. Entran coros femeninos y violines y su voz que concede que “toíto te lo perdono” o “yo sé que vendrás a mí”, discurso de perdón que no olvida “que me dejó a mí antes que a la botella”. Letra desnuda sobre el abandono de la pareja y del padre, aunque “yo se que tu eres pa mi”. Guitarra flamenca que da paso a las voces impresionantes de Estrella Morente y Sílvia Pérez Cruz navegando por encima del violín. Al final, la que le perdona se lo tiene que decir: “Para ser como se debe tres cosas necesitarás: fuego en las manos, ternura en los ojos y a mí presente en el lugar”. Sin duda, una de las grandes cimas de 'Lux'.
17. Memória
En portugués comienza Rosalía a voz desnuda, que al cabo de poco navega sobre un coro pidiendo “recuérdame algo, lo que sea”. Entra entonces la fadista Caminho que declama “dime sinceramente si tú te acuerdas de mí”. Voces sin filtro sobre el tocar de un arpa que desembocan en un final orquestal majestuoso, cantando las dos juntas.
18. Magnolias
Conclusión imaginando -cantando en castellano sobre acompañamiento sintético-, su propio ataúd adornado de magnolias. Se incorporan orquesta y coros con campanas incluidas en la despedida/funeral que cierra el disco. Luego con un tono más agudo recuerda que “lo que no decías de mí lo decías en mi muerte”, y el final de la historia lo resume con “Dios desciende y yo asciendo, nos encontramos en el cielo” y “yo que vengo de las estrellas hoy me convierto en polvo para volver con él”. Estos dos últimos temas del álbum tienen un corte más pausado que puede chocar con parte de su legión de seguidores. Pero son necesarios porque conceptualmente cierran el halo de luz/lux.


