Estos son los estrenos que llegan a las pantallas de cine este 7 de noviembre:
Calificaciones
★★★★★ obra maestra
★★★★ muy buena
★★★ buena
★★ regular
★ mala
Siempre es invierno (★★★★✩)
Dirección: David Trueba
Intérpretes: David Verdaguer, Isabelle Renauld, Amaia Salamanca
Producción: España, 2025 (100 minutos). Drama
Historia de árboles tristes
Por Jordi Batlle Caminal
Dos años después de Saben aquell, el brillante biopic del humorista Eugeni, David Trueba recupera al mismo actor protagonista, David Verdaguer, y adapta, con el título de Siempre es invierno, su propia novela Blitz. Verdaguer interpreta a un arquitecto que se desplaza a Lieja, donde ha presentar un proyecto en un congreso de arquitectura. Allí descubre que su novia, que lo acompaña en el viaje, le va a abandonar para reemprender la relación sentimental que mantuvo años atrás con un cantante uruguayo.
Todavía juntos, en un parque de la ciudad belga (qué bien filma Trueba los paseos por los parques; nada que envidiar a Woody Allen, a quien por cierto entrevistó para Movistar Plus+ con mucha inteligencia), la pareja habla de la tristeza y de que, en ese espacio, hasta los árboles parecen tristes. Verdaguer, el arquitecto afligido, sí es un árbol triste. En el último momento decide no volver a Madrid y quedarse unos días más en Lieja, dando garbeos y relacionándose con la mujer francesa, viuda, veintitantos años mayor que él y enamorada de Mallorca y de Georges Brassens, que fue la encargada de guiar sus actos en el congreso. La escena de sexo entre los dos, larga y relajada, es magnífica. También ella es un árbol triste, un alma solitaria como ahora es Verdaguer. Dos árboles tristes atados a una repetida frase en francés: “Et maintenant, qu'est-ce qu'on fait?”. Dos personajes extraordinarios, de los que se hacen querer instantáneamente, cincelados por el lúcido Trueba con sensibilidad e interpretados de manera notable por Verdaguer e Isabelle Renauld.
Amaia Salamanca y David Verdaguer
Más de media película transcurre en enero y, después, en el tramo final, acelera el ritmo y va desgranando los sucesos y transformaciones que, mes a mes y hasta acabar el año, suceden en la vida del protagonista en diversos escenarios: Madrid, Barcelona, Mallorca, incluso Calanda, con presencia de los tambores. “Siempre es invierno” es una película sobria y elegante de sabor agridulce, narrada con una caligrafía limpia de raíz clásica: un cine que observa seres humanos y conductas sin subrayar nada, sin pretender dar lecciones a nadie ni mirar por encima del hombro del espectador. Un cine que antes hacían muchos cineastas de talento (Renoir, McCarey, Donen…) y hoy no hace casi nadie.
Bugonia (★★★★✩)
Dirección: Yorgos Lanthimos
Intérpretes: Emma Stone, Jesse Plemons, Aidan Delbis
Producción: Irlanda, 2025. 118 m. Tragicomedia
Retrato de una obsesión
Por Salvador Llopart
La primera incógnita de una película tan rica en misterios, indefiniciones y sugerencias como ésta se encuentra en el propio título. Bugonia se refiere a una vieja creencia que supone el nacimiento de las abejas del cadáver de un buey. Un mito antiguo, de origen griego, que habla de la generación espontánea de vida. Virgilio, al parecer, ya lo menciona en sus Geórgicas como el método para renovar colmenas perdidas. Las abejas, y su supuesta desaparición, están en el punto de partida de la nueva película de Yorgos Lanthimos, una comedia negra con toques de thriller que, en sus picos de intensidad, se acerca al horror, y que, a decir verdad, uno no sabe muy bien cómo clasificar, al igual que ocurre con tantas otras obras del mismo director, tan diferentes entre sí como Canino (2009), La favorita (2018) o Pobres criaturas (2023)
Emma Stone en 'Bugonia'
Para empezar, Bugonia es una versión muy personal del filme Salvar el planeta Tierra (2003), de Jang Joon-hwan. Como en el original surcoreano, un apicultor triste y solitario, obsesionado con la inminente invasión de extraterrestres, rapta a la directora general de una farmacéutica, convencido de que ella es la comandante de la avanzadilla alíen. El papel de la CEO bajo sospecha lo encarna con su talento habitual Emma Stone, imprescindible para Lanthimos desde La favorita. Pero la interpretación de genio, rica en matices y sutil en su misma ambigüedad, la ofrece el hasta ahora secundario Jesse Plemons. Capaz de atrapar con la mirada las oscilaciones de un alma atormentada, perdido entre sus intuiciones y la simpleza más obvia. Plemons no está sólo. Le acompaña su callado y obediente primo, Aidan Delbis, el colega fiel en la paranoia. Ellos tres -más Stavros Halkias, como ese policía entrometido que siempre acude en el peor momento- componen un drama de prácticamente un solo escenario, la casa donde transcurre el secuestro. Bugonia es un choque de personalidades, casi teatral. Marcado a fuego por la calidad de sus interpretaciones. Un drama de personalidades enfrentadas, por acabar poniendo etiquetas. Muy por encima de la enloquecida acción y su más o menos sorprendente final.
Subsuelo (★★★✩✩)
Dirección: Fernando Franco
Intérpretes: Julia Martínez, Diego Garisa, Nacho Sánchez, Sonia Almarcha
Producción: España, 2025 (115 min)
Thriller psicológico
Juegos poco divertidos
Por Philipp Engel
Es un poco como la cara B de la magnífica La consagración de la primavera, cima del cine de Fernando Franco. Todo lo que aquella tenía de luz, en la oscuridad, lo tiene esta de retorcido drama psicológico a pleno sol, captado por la sensible fotografía de Santiago Racaj. Pero, pese a las buenas actuaciones y la cuidada puesta en escena, también es la peor película del sevillano, un thriller psicológico con inequívoco aroma a crueldad austríaca que hubiera caído mejor en plena resaca de Funny Games (1997).
Los protagonistas de la película
Dos forajidos (★★✩✩✩)
Dirección: Joel Souza
Intérpretes: Alec Baldwin, Josh Hopkins, Patrick Scott McDermott
Producción: EE.UU., 2025 (139 minutos). Western.
Dos cabalgan juntos
Por J. Batlle
Muy clásico: dos cabalgan juntos por paisajes infinitos, un pistolero maduro y un menor de edad. Con este material, Hathaway hizo dos hermosos westerns, Valor de ley y Círculo de fuego. Souza no está a la altura. Su exceso de metraje, personajes y persecuciones acaba sepultándonos en un tedio prolongado. Pasará a la historia por la trágica muerte de la fotógrafa Halyna Hutchins, y es precisamente la fotografía (el tratamiento de los interiores, por ejemplo) lo más notable del filme.
Alec Baldwin en el filme
Predator: Badlands (★★★★✩)
Dirección: Dan Trachtenberg
Intérpretes: Elle Fanning, Dimitrius Koloamatangi
Producción: EE. UU.2025. 107 m. Acción
Predator renacido
Por S. Llopart
Predator, el cazador definitivo, originario del espacio exterior, frío, calculador y sin motivos personales. Más que un personaje: una franquicia en sí mismo. Esta franquicia parecía agotada hasta este Badlads que revive su figura con fuerza en un mundo extraño, enfrentado a humanoides de origen terrestre. Aquí la máquina de matar se humaniza frente a unos humanos cada vez más maquinales, hasta llegar a ser puros robots. El paisaje del enfrentamiento es impresionante y la acción -el circo- de primera categoría.
Fotograma de la película
Leo & Lou (★★★✩✩)
Dirección: Carlos Solano
Intérpretes: Julia Sulleiro, Isak Férriz, Manuel Manquiña
Producción: España, 2025 (101 min)
Drama
El número más solitario
Por P. Engel
En la estela de Wolfgang, una feel-good movie de manual, pero con trazas de originalidad y el One, de Harry Nilsson, así de entrada. Sólidamente sostenida por el gran Isaak Férriz, uno de nuestros mejores actores, aventurándose por la pendiente de lo sentimental, y por la conmovedora Julia Sulleiro, la niña de diez años con la que forma la pareja del título. Son el reflejo de la combinación ganadora de un padre que no quiere parecer resignado y su hija en una tarde de domingo en el centro comercial.
Imagen del filme
El imperio (★★✩✩✩)
Dirección: Bruno Dumont
Intérpretes: Brandon Vlieghe, Lyna Khoudri, Fabrice Luchini
Producción: Francia, 2024. 110 m. Costumbrismo galáctico
Star Wars a la francesa
Por S. Llopart
Mel Brooks, allá por los ochenta, realizó una parodia de Star Wars en la que se burlaba de los tópicos de la saga galáctica. Lo que ahora hace Dumont es diferente. El francés coge el tópico supremo de la serie, la lucha entre el bien y el mal, y lo traslada a una pequeña población francesa. Lo cotidiano, entonces, desborda de épica intergaláctica; y la épica, a su vez, queda reducida a lo más vulgar. No es parodia, en su caso. Dumont está negado para el humor. Es casi un experimento sociológico. El resultado, sin embargo, es muy parecido. Pero menos divertido.

