Lorena Álvarez: “Solemos entregar con facilidad el poder que nosotras mismas ostentamos”

Nuevo disco

La cantautora asturiana relata en 'El poder sobre una misma' una crisis y una reconstrucción personal

Lorena Alvarez, fotografiada en la plaza Osca de Barcelona

Lorena Alvarez, fotografiada en la plaza Osca de Barcelona

Joan Mateu Parra

Un muestrario de hojas y flores secas ilustra la portada de El poder sobre una misma. Son las que Lorena Álvarez recogió durante sus paseos por las montañas que circundan San Antolín de Ibias, su pueblo natal y el lugar en que se refugió tres años atrás, después de sufrir una crisis de la que nació la inspiración del disco. “Esas flores me ayudaron mucho en el proceso que estaba pasando” explica la cantautora sentada en una terraza de la plaza Osca de Barcelona, una de las pocas que todavía resisten al virus de la gentrificación que condena a la ciudad a convertirse en un escenario de opereta a mayor gloria de la industria turística.

Álvarez compone temas largos y pausados con la complejidad de lo sencillo, y canta a aquello que nos une más allá de colores, credos o geografías, mientras relata con palabras universales su propio proceso de reconstrucción personal. Música directa y letras transparentes que presentó en el reciente Mercat de Música Viva de Vic, con las que pretendía conseguir un sonido neutral. “Lo anterior que hacíamos era con laúd, guitarra portuguesa, guitarra y contrabajo, y me gustaba mucho esa combinación de instrumentos, todos acústicos. Es un poco raro hacer un concierto entero con una bandurria y un laúd” reconoce entre risas, “pero mis compañeros los tocan de maneras más experimentales, no a la manera clásica”. Ahora le preocupaba qué podía suceder si le añadía un teclado y algo de electrónica, porque no quiere parecerse a una banda de rock, “odio el rock”, afirma, “pero creo que no lo parece”.

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Su música recuerda a los cantautores clásicos

Defiendo los instrumentos acústicos, que tengan una vibración real, que sean de un material real, que vibren y que eso se transmita al público. Me gustan más esos instrumentos que los electrónicos o que los eléctricos, aunque a veces hay que usarlos, depende de la sonoridad que necesites para cada proyecto.

Se la conoce por su vinculación con el folklore ¿Existe este vínculo en el disco?

La música tradicional me ha interesado mucho, pero la he trabajado más bien con la esencia, como una manera de acercarse al mundo de esa música, no recuperando formas o canciones tradicionales. Pero me ha interesado mucho tanto la sencillez para contar las cosas como la observación del mundo que te rodea, observar y señalar ciertas cosas. En ese aspecto, este disco sigue teniendo lo mismo.

El poder sobre una misma está relacionado con temas de meditación.

Es una influencia, cuento el proceso de una mujer que se rompe y se recompone, no importa mucho el porqué. Es esa situación vital que vivimos tantas veces y que se repite una y otra vez en la vida de las mujeres especialmente. Solemos entregar con facilidad el poder que nosotras mismas ostentamos, se lo damos a nuestras parejas, a nuestras familias, a nuestros amigos en el trabajo. Una y otra vez te das cuenta que has perdido todos esos trozos, y que debes recuperarlos para ponerlos otra vez en el centro. En mi caso, durante todo ese proceso empecé a practicar meditación y eso me ayudó mucho para llevarlo a cabo.

Es lo que relata el tema que da título al álbum

El disco narra todo ese proceso de un modo más poético, no es literal, pero esta última canción sí que cuenta un poco más literalmente la historia que pasó. Es una canción como descacharrada y un poco urgente porque ese texto me llegó en pleno momento de rompimiento, pero también fue como una luz que me guió, un poco la sensación de que estoy ahora mismo en este proceso y veo que va a ser largo transitarlo. Pero también veo el final y sé la dirección en la que tengo que ir. Quizás por eso tiene una pequeña alegría, pero que es una luz lejana. Lo que hice fue parar, y de esa parada nace este disco.

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¿Fue una parada laboral, personal?

De todo tipo, me di cuenta de que lo único que podía hacer era parar. Este disco es el fruto de todo ese tiempo en el que pasé recomponiéndome. Vivimos en un mundo en el que muchas personas estamos rotas por dentro, pero todos estamos ahí siguiendo adelante, presionándonos muchísimo. Hacer esa parada es fruto de una lucha por no continuar con todo eso y encontrar tu propio espacio, un espacio que sea benéfico, y poder recomponerte.

¿Cuándo surge la música dentro de este proceso?

Ese tipo de decisiones nunca las tomo, se toman solas. Decidí parar con todo, incluso cancelé algunos conciertos y no tenía pensado hacer música, solo quería descansar y buscar otra vez el sentido de las cosas, ver por qué hago las cosas que hago y conectar con eso de nuevo. Es difícil mantener esa conexión en un mundo que tira de ti hacia todas partes. Necesitas mantener un compromiso muy fuerte con eso para no salirte. Yo necesitaba hacer un silencio dentro de mí, y cuando consigues ese silencio se comienza a llenar de cosas, benéficas normalmente, y ahí empezaron a salir las canciones. Al encontrar ese espacio de vacío, que es el que necesitas para hacer limpieza de todo lo que pasa, de todos los estímulos que tenemos constantemente, de toda la prisa que tenemos, ese vacío solo se llena de cosas inspiradoras.

Los músicos necesitan serenidad para hacer su trabajo

No es algo que solo le pase a los músicos, aunque si estás un poco más en contacto con cierta sensibilidad te afecta más. Pero todas las personas somos sensibles, y si estamos viviendo bajo esta presión tan fuerte y tan constante es normal que explote por algún lado.

En Los pensamientos habla de “una mirada oscura que te invita a mirarte a tu abismo”.

Esos momentos son necesarios para ponerte en contacto contigo misma, es difícil saber quién eres si no te paras un momento a verlo. Cuando no haces esa parada y no te pones en contacto contigo misma es mucho más fácil que te engañen y te lleven por caminos que no están bien, que te exploten o que abusen de ti. Toda esta búsqueda de ese silencio, de ese espacio que esté vacío, es también fruto de un compromiso con llevar el arte hasta las últimas consecuencias. Si adquieres ese compromiso y lo que se te está pidiendo es que tienes que parar para poder seguir haciéndolo, eso es lo que tienes que hacer.

¿De dónde viene este compromiso?

El arte es mi todo, el centro de mi vida, sobre todo la música y la poesía. Algunas recibimos llamadas de un mundo creativo y puedes elegir seguirla o no. Pero si la sigues tienes que comprometerte, porque no es una vida fácil. Si no te comprometes, si no la llevas a rajatabla, ese compromiso se puede volver muy duro, aunque también es duro estando comprometida.

Habla de no venderse

Yo vivo de esto, lo considero mi trabajo, lo que no comprometo es la creación, son cosas distintas que no se puede meter una dentro de la otra. Es algo personal, cualquier otro artista puede tener otra opinión, pero la mía y como yo lo vivo es así, casi como un mandato divino.

Usted se dedicó a la pintura antes de hacer música

En el arte englobo ahí la música, la pintura, la escritura, pero confío sobre en mi poesía, especialmente en un momento en que todo lo que nos llega es tan literal, todos los mensajes nos lo dan todo hecho para que pensemos lo que nos dicen. Para mí la poesía es un lugar de libertad, y confío mucho en esa magia que se crea cuando yo ofrezco a los demás un lugar donde puedan generar un pensamiento.

Sus letras son muy directas, literales

Me gusta hablar con un lenguaje sencillo, pero no me parece que sea literal. Me cuido mucho de no escribir sobre mis cosas personales en las canciones. Todo lo que pasa, todo lo que sale me ha pasado a mí, pero no me gusta quedarme con los detalles, biográficos o personales, que no tienen importancia. Intento que sea el un esqueleto de una situación que le puede pasar a todo el mundo, extraer la enseñanza general de las cosas que me han sucedido. Si escuchas mis canciones puedes saber cómo puedo pensar, pero no sabrás cómo soy ni cómo es mi vida. 

Intento ir al meollo de la cuestión, es como una excavación que realizo hasta encontrar la palabra más justa. Es difícil porque las palabras también son cárceles, pero intento ir más profundo a ver qué hay más abajo de lo que parece la primera vista. En esa profundidad está la conexión con los demás, porque por fuera todos parecemos distintos pero si te adentras un poco somos bastante parecidos.

¿Trabaja sola en la composición?

Trabajo en soledad, me dejo aconsejar solo cuando lo necesito, tengo mi gente de confianza, pero normalmente me dejo guiar por mi intuición. Este disco es el primero que he grabado con la banda, porque normalmente grabo, produzco y hago los arreglos yo sola. Este es el primer disco en el que hice una grabación de base con dos músicos, Víctor Herrera y Alonso Díaz. Con ellos hice el corazón de las canciones, grabando con ellos, y dejándoles un poco también sobre las composiciones y las maquetas que yo había hecho.

Musicalmente también se refleja esa conexión directa

Busco eliminar lo que sobra, los adornos y sólo usarla de vehículo para ir a algún sitio que esté profundo. Sobre todo es un trabajo de eliminación de cosas superficiales, tanto en la letra como en la música. 

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