Momi Maiga
Lugar y fecha: L’Auditori (sala 2) (16/XII/2025)
Valoración: ★★★★✩
Nacido en Gambia, crecido en Senegal y afincado en Catalunya desde hace años, Momi Maiga protagonizó una estimulante comparecencia en el marco del Festival de Jazz de Barcelona. Además de notable cantante y compositor, dejó patente que es un extraordinario intérprete de kora, la fascinante arpa africana de 22 cuerdas, en su caso. Con un currículo de colaboraciones que pasa por Youssou N’Dour, Jordi Savall o Sílvia Pérez Cruz, actuó al frente del cuarteto complementado por los inspirados Carlos Montfort (violín y voces), Marçal Ayats (violonchelo y voces) y Aleix Tobías (percusiones y voces). Contando también, en diversos momentos del bolo, con colaboraciones que redondearon brillantemente la jugada.
Pasando por el contenido de los dos discos que tiene publicados como líder, pero también otros materiales, Momi Maiga nos embarcó en una travesía con múltiples recovecos musicales y anímicos. Se mostró como un constructor de puentes y mundos sutiles, característica que lucía en los episodios más líricos al igual que en los más vibrantes. Afluentes con solemne toque de cámara contemporánea, jazzísticos, flamencos y andalusíes, marcaron una propuesta en la que no faltaron reivindicaciones. Es el caso del necesario recuerdo de quienes mueren ahogados intentando llegar a las costas de Europa en la impactante construcción que fue Ocean, de un lirismo tan doliente como arrebatador. A renglón seguido, el canto dulce de nuestro artista en comandita con el trombón de Rita Payés marcó la senda de Kele.
La bailarina Karen Lugo se sumó a la fiesta en un par de números, como la espléndida Casamance. Canción marcada por el sentimiento de nostalgia por parte del autor durante la covid, en la que cautivadoras armonías vocales dieron paso a la fiereza rítmica, reforzada con la plasticidad pulsante de la danza. El trío vocal formado por las hermanas Kathy, Yolanda y Edna Sey, aportó picante gospel/soul a la muy feliz Nelson Mandela, dando inicio a la fase festera final de un concierto que acabó euforizando a los presentes.

