Remei de Ca la Fresca ★★★★✩
Lugar y fecha: Apolo (18/XII/2025)
El grupo Remei de Ca la Fresca se ha consolidado como una saludable rareza dentro del panorama de la música en catalán. Un año después de haber editado su segundo álbum, L’ham de la pregunta, cerraron la gira de presentación en Apolo, tras casi setenta bolos, convertidos en un referente indispensable de lo que se cuece en nuestra escena. Y ya la decoración era especial porque Apolo, más que una sala de conciertos al uso, parecía el escenario de un míting, con todo lleno de pancartas: “Ni sal al Llobregat, ni sang a Palestina”, “De qui és l’aigua? Prou expoli”,…
Xantal Rodríguez, durante la actuación
Todas esas problemáticas tienen reflejo en un airado cancionero protagonizado por la cantante, letrista y también instrumentista Xantal Rodríguez, torbellino que lidera un cuarteto de músicos polivalentes y poco previsibles ya que su sonido es una amalgama de recitados, rock progresivo, electrónica, guiños al folklore y psicodelia. Nada de estribillos fáciles y reivindicación de grupos como Triana, del que Xantal cantó unas estrofas de Sé de un lugar antes de abordar la propia L’esquerda del temps. Otros tributos fueron el rescate del Torna, torna Serrallonga de Esquirols para convertirla en una especie de himno garaje-punk con la ayuda de Minibús Intergalàctic. Y no podía faltar su último single, una temperamental y elocuente versión del Va com va de Ovidi Montllor.
Hubo varios invitados, como el saxofonista Lluc de La Ludwig Band en el emblemático Lisèrgica espardenya (Conjur), que les escribió la poeta Maria Callís con guiño a Triana incluido. Tampoco faltó su productor Ildefons Alonso (El Petit de Cal Eril), para asumir los teclados en un Puto entre el hip hop y lo progresivo, o tres enmascarados espíritus del bosque para ayudarles a quejarse en Mal de muntanya de la explotación de los recursos hídricos de su querido Montseny.
Aunque para momento dramático y concienciado ninguno como Tots els tons de la ràbia, adaptación de un poema de la libanesa Rafeef Ziadah que les sirve para clamar contra el genocidio palestino, mezclando virulenta spoken poetry y rock de combate, en un tema imponente. Y hubo más, como las castañuelas que introdujeron el chamánico medley de Aiguaneu/La insurrecció que ve, los Power Burkas de Vic regalándoles su ruidoso Fer un grup y un final incandescente junto a todos los invitados cantando las cuarenta con el explícito Tot el que volem és okupar-te el xalet para demostrar que el buen arte nunca puede ser neutral.

