Fragilidad institucional y explosión creativa

ARTE

Una exposición de CaixaForum Barcelona ofrece una visión exhaustiva de la República de Weimar en el periodo de entreguerras a través de obras de arte, documentos históricos, audiovisuales y sonoros

Escena callejera

George Grosz: “Escena callejera” (1925), detalle 

MuseoThyssen-Bornemisza

En febrero de 1924, un año antes de que Adolf Hitler escribiese Mi lucha , en que afirmó que la Primera Guerra Mundial hubiera tenido otro resultado de haberse gaseado a algunas decenas de millares de judíos, Eugenio Xammar entrevistaba al futuro dictador para La Veu de Catalunya

Este documento, más sus crónicas berlinesas para Ahora, reflejaban cómo, a su llegada en 1922, el periodista catalán había conocido una “república alemana, joven y todavía bastante desorientada” que sufría el hundimiento del marco debido a la inflación.

Xammar escribía sobre Baviera, donde justamente se dejaba ver al “descerebrado” aspirante a caudillo: “Un necio cargado de empuje, de vitalidad, de energía; un necio sin medida ni freno. Un necio monumental, magnífico y destinado a hacer una carrera brillantísima”. Y a fe que la hizo desde que se propuso llevar a cabo su idea de curar a Alemania de su “cáncer”, matando por el camino —lástima que no fuera posible, se lamentó— a todos los judíos en una sola noche.

Oskar Schlemmer: ‘Formación. Tripartición (1926)

Oskar Schlemmer: ‘Formación. Tripartición' (1926) 

Museo Thyssen-Bornemisza

Este periodo en el que el futuro Führer sirvió como soldado en el ejército alemán y el inicio de la Segunda Guerra Mundial, con la ocupación polaca el 1 de septiembre de 1939, enmarca las fechas de la exposición Tiempos inciertos . Alemania entre guerras: un recorrido por la República de Weimar , a través de obras de arte, documentos históricos, audiovisuales y sonoros –90 piezas originales provenientes de instituciones españolas y alemanas–, que introduce al espectador en una época de contradicciones y transformaciones.

Se refleja ahí cómo, tras la firma de la Constitución de Weimar en 1919, la joven república estuvo marcada por la inestabilidad política, pero también por una explosión cultural y una gran creatividad en las artes. Movimientos como el expresionismo, el dadaísmo y el constructivismo florecieron en este contexto, con artistas como Käthe Kollwitz, Otto Dix, Jeanne Mammen y Georg Grosz, que tan bien denunciaron los problemas de una sociedad marcada por el trauma bélico y la crisis económica.

Asimismo, en la muestra se destaca la importancia de la Bauhaus, la revolucionaria escuela de arte y diseño fundada por Walter Gropius, con su apuesta por un arte funcional y accesible, con obras de Johannes Itten o Moholy-Nagy. 

Algo que corre en paralelo con la importancia que se le da en Tiempos inciertos a las ciencias, pues no en vano la República de Weimar también vio el surgimiento de figuras como Albert Einstein, Max Planck y Werner Heisenberg, que contribuyeron al desarrollo de la física cuántica; en este sentido, la exposición incluye materiales que ilustran estos avances y su impacto en la filosofía y las costumbres de la época.

Sándor Bortnyik: “El siglo XX” (1927)

Sándor Bortnyik: “El siglo XX” (1927) 

Museo Thyssen-Bornemisza

Por otra parte, en un plano más a ras de calle, también se ofrece una visión de la vida cotidiana, pues se aborda el papel de la mujer y su acceso a nuevas esferas de visibilidad, en parte al asumir lo que hoy llamaríamos nuevos roles de género o adquiriendo incluso imágenes andróginas. Fotografías de August Sander y otros documentan la diversidad social y cultural de la época, mientras que carteles, revistas y objetos de consumo reflejan las tensiones entre la modernidad y la tradición, lo que se hace ostensible en ámbitos populares como el cine y la música.

Se muestra, así, la importancia de las películas de Murnau y Lang, así como las canciones que sonaban en los cabarets que proliferaron en la por entonces efervescente Berlín, lugar que tanto atrajo a un autor foráneo –praguense en lengua alemana– como Franz Kafka.

Un paseo por las diferentes salas de la exposición, de esta manera, constituye un viaje en el tiempo a lo largo de veinte años en que una Alemania desangrada y humillada tras la Gran Guerra se vio obligada a reinventarse. Las aberraciones nacionalsocialistas se mezclan con nuevas miradas filosóficas, de corte existencialista, todo lo cual acaba configurando unos cuantos metros cuadrados en que la esperanza y el colapso libran su propia batalla, dentro de una etapa repleta de incertidumbres, aunque ¿cuál está exenta de ellas?

Tiempos inciertos. Alemania entre guerras. CaixaForum Barcelona.Fundacionlacaixa.org. Hasta el 20 de julio.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...