Halloween invita a mirar de frente a los monstruos, y pocos lugares mejores que un buen libro para hacerlo sin miedo. En las páginas de estos cuentos que os proponemos habitan de todo tipo, si no, espera hasta el final y verás. Pero antes que nada cabe preguntarnos: ¿qué es un monstruo?
Para el escritor francés Stéphane Servant es una metáfora de lo diferente, de lo que nuestra sociedad etiqueta como “otro”. En su inquietante obra Monstruos (Siruela), desmonta la vieja idea de que el miedo tiene colmillos. Su historia se desarrolla en un pueblo “en el fin del mundo” al que se llega por una “única carretera polvorienta”. Un pueblo al que casi nunca llega nadie, hasta que hace su aparición el Cique d'Erêves anunciando a un ser monstruoso, “ni hombre ni bestia, grotesco y aterrador”. El pequeño y solitario Otto, preso de la excitación, se sentirá como el resto del pueblo atraído por ese circo de rarezas. Pero su sorpresa será mayúscula cuando, bajo la tela que cubre la jaula del monstruo, descubra más afinidad que monstruosidad.
 
            Ilustración de Nicolas Zouliamis para 'Monstruos' de Stéphane Servant
Servant se dirige a los chavales (a partir de 9 años) con una prosa que roza lo poético y un ritmo que recuerda los cuentos orales. La parte ilustrativa corre a cargo de Nicolas Zouliamis, quien con sus dibujos en blanco y negro consigue multiplicar esa sensación de inquietud y ternura a la vez. Un libro con muchas sombras, sin duda, pero también con mucha luz, que nos hace reflexionar sobre las diferencias —las visibles y las internas— y todo aquello que nos hace humanos.
Otro libro ilustrado en blanco y negro excepto su portada es el de Lily y las criaturas de la noche (Blackie Books), de Nick Lake. La promoción de esta novela para lectores a partir de 10 años vino junto a una llave antigua, un elemento que acaba deviniendo un símbolo del paso entre dos mundos y una invitación a entrar en ellos. Porque de eso va esta novela. La protagonista, Lily, vive con frecuencia entre hospitales por una enfermedad que la limita, mientras su familia espera un nuevo bebé. Su mundo ya se estaba tambaleando cuando su madre se pone de parto y la dejan en casa de su abuela. Lily se escapa e intenta regresar a su casa, cuando descubre que algo ha cambiado: sus padres ya no son exactamente sus padres -son los “sustitutos”, con ojos de carbón “que no son de verdad”- y la casa aparentemente familiar se ha convertido en extraña.
 
            Ilustración de Emily Gravett para 'Lily y las criaturas de la noche'm de Nick Lake
Lake juega aquí con el suspense y lo fantástico (un cuervo, un ratón, una serpiente y un topo ayudan a Lily en su misión para recuperar su casa y a sus padres) para abordar temas de calado como el miedo a ser reemplazado, la sensación de no encajar o la vulnerabilidad de la enfermedad. Las ilustraciones de Emily Gravett potencia ese ambiente oscuro que tanto nos recuerda a Coraline de Neil Gaiman, pero un poco menos tenebrosa.
De unas criaturas un poco menos simpáticas pero realmente fascinantes habla Ottoline y el veterinario de monstruos, de Yann Apperry (Duomo Ediciones), una novela totalmente gótica por donde circulan gobeligocks, babuercos, achusapótomos y algunos ultravioletas. Suerte que Laurent Gapaillard ilustra en las guardas cómo podrían ser algunos de los bichejos que han salido de la pluma del autor franco-estadounidense, porque de verdad que imaginarlos requiere de mucha masa gris. El libro, como su título indica, va de monstruos y de Otolline, una joven que tras la muerte de sus padres, vive con su tía y su primo en un gran castillo misterioso (y muy limpio). Cuando se acerca el verano y todo parece tranquilo, Ottoline descubre una criatura extraña que necesita ayuda. Esta situación la lleva a conocer a un veterinario… pero no de animales normales: es un veterinario de monstruos, su tío Arwanach Morrow. A partir de ahí se embarca en una aventura donde cruza entre el mundo de los humanos y el mundo de las criaturas, porque como descubre, ella también tiene el don (a partir de 10 años).
 
            Ilustración de Laurent Gapaillard oara 'Ottoline y el veterinario de monstruos' de Yann Apperry
Inquietante es el adjetivo que más nos cuadra para describir a La bella Griselda (Takatuka) de la autora argentina Isol. A modo de los cuentos clásicos, esta es la inusual historia de una princesa cuya belleza hace que los hombres pierdan la cabeza por ella. Literalmente. Y con tanta cabeza rodando por los suelos, a la princesa le ha dado por coleccionarlas. Hasta que se aburrió y recordó que iba en busca de un romance que no acababa de cuajar. Pero topó con un príncipe miope. Y la conclusión es que el amor puede ser complicado a veces pero si se junta con lo absurdo, pueden suceder cosas imprevisibles. Un libro ciertamente estrafalario (6 años).
 
            Detalle de 'Noche de golpes' de Allan Ahlberg, ilustrado por André Amstutz
El pasado verano lamentablemente nos dejó uno de los autores británicos más celebrados por aquellas latitudes, Allan Ahlberg, autor de una de las series de esqueletos más divertidas que hemos leído. La serie arrancó con ¡Qué risa de huesos!, donde los esqueletos de un hombre, un niño y un perro intentaban inculcar algo de miedo en medio de la noche. Ahora nos llega otro divertido título, Noche de golpes (Kalandraka), donde el pequeño esqueleto y el gran esqueleto no paran de tropezarse teniendo que acudir al doctor de huesos cada dos por tres. Sus blancos huesos están cogiendo color a base de tanta tirita y esparadrapo, así que la negra noche en la que suelen activarse, ya no es tan negra. Y todo mérito a las ilustraciones de André Amstutz, cuya forma de presentarlas nos recuerda tanto a Tomi Ungerer. También en catalán (4 años).
 
            Detalle de 'El pirata' de Masakatsu Shimoda
El pirata (Corimbo) es el primer trabajo que nos llega traducido del polifacético artista japonés Masakatsu Shimoda, un libro premiado con una mención especial en los Bologna Ragazzi Awards 2024 y con muchas capas de lectura. La historia es simple y truculenta. Un pirata borracho es asesinado y arrojado al mar y en su viaje hacia las profundidades marinas se le acercan todo tipo de peces a quitarle joyas, ropa y partes de su cuerpo hasta quedarse como mero esqueleto. Mensajes del libro: que beber en exceso es perjudicial; que todo es aprovechable; que la vida es muy corta y la muerte puede llegar en cualquier momento y que aceptar las cosas pueden llevarnos a la liberación. Casi nada. Es un libro perfectamente compartible con niños de 4 años, pero es divertido ver cómo evoluciona la visión de este cuento a medida que le añadimos años.
Cómo estirar la pata
 
            Ilustración de Anke Kuhl para 'Criando malvas' de Katharina von der Gathen
Diñarla, cascarla, estirar la pata, dar de comer a los gusanos, perder el pellejo, descansar en paz, pasar a mejor vida... Existen mil y una maneras para expresar que alguien ha muerto. Unas más respetuosas que otras, otras más religiosas y espirituales, algunas poéticas y muchas divertidas como quitando hierro a la cosa. Pero morir es morir y muchas veces no se habla suficiente de ello, por considerar no ya tabú, sino un tema que no debe tratarse con los niños salvo en el caso de la pérdida de un ser querido. Pero normalizar la muerte nos ayuda a todos, a pequeños y a mayores, y de ahí que recuperemos este magnífico Criando Malvas de Katharina von der Gathen, escritora y pedadoga sexual autora del acertadísimo Cuéntamelo todo (Takatuka), que se publicó en España a finales del año pasado.
 
            Ilustración de Anke Kuhl para 'Criando malvas' de Katharina von der Gathen
Con las ilustraciones a modo de viñetas de Anke Kuhl que van acompañando los textos, la autora habla de muerte y de vida al mismo tiempo y desde infinidad de ángulos. Algunos muy interesantes, como las entrevistas que realiza a Tobi, un enfermero en una residencia de ancianos, o a Martin, director de una funeraria. También a Karl, médico de paliativos o a Uli, jardinero de un cementerio. En este libro hay toneladas de información de lo más variopinta vinculada con la muerte, desde tipos de urnas y ataúdes hasta viejos y nuevos rituales. Pero también hay risas en formato chiste y muchas curiosidades, algunas más escabrosas que otras. Un libro que aborda de forma muy inteligente e interesante un tema complicado y que ha sido merecedor de la distinción del libro de ciencia del año en Alemania (a partir de 10-11 años).
Un poco de miedo para los más pequeños

El tren fantasma
Jonna Björnstjerna (Juventud)
Segunda entrega de una nueva colección de álbumes de misterio para acercar el género negro a los más pequeños. Protagonizada por un conejo, Lillebror, en esta ocasión se enfrenta a la maldición del tren fantasma, un tren lleno de pasajeros que hace ya muchos siglos estiraron la pata y que continuan atrapados en los vagones de un tren que nunca llega a destino. Ahora Lillebror también se encuentra entre los pasajeros. También en cartalán (a partir de 5-6 años)

El castillo embrujado
Jane Clarke y Christyan Fox (Beascoa)
En este castillo embrujado viven una momia, varios fantasmas, algunos esqueletos, un dragón escupe fuego, el hombre lobo, un vampiro y un caballero con su reluciente armadura. ¿Qué están tramando? Se oye mucho alboroto y algunos ecos horrorosos. No será que están preparando...¿una terrorífica fiesta? (A partir de 3-4 años)

Un cuento con muchos sustos
Fran Pintadera y Sebastià Serra (Carambuco)
El autor canario se cuela literalmente en las páginas de este libro para... bueno, la idea es que nos cuente un cuento de una tortuga y un conejo, pero la verdad es que es de todo menos un cuento. Hay gritos, sustos, sorpresas y muchas solapas con las que los autores consiguen darle giros y giros a la historia. Un cuento ideal para ser leído en voz alta. También en catalán (a partir de 3-4 años).

Vampiro para siempre
Davide Cali y Sébastien Mourrain (Corimbo)
El señor Bastús no da miedo. Ni un poquito. Vive con su gato, toma infusiones (en vez de sangre), y si puede elegir, prefiere la penumbra del sofá a las noches de caza. Es, digamos, un vampiro fuera de moda. Todo va bien hasta que aparece Claudia, una niña con más luz que una linterna y menos miedo que un murciélago. Davide Cali firma una bonita historia sobre la diferencia y el deseo de ser auténtico, con humor, elegancia y una atmósfera que oscila entre lo gótico y lo entrañable. También en catalán (a partir de 5-6 años)

Moztruos
Pedro Mañas (SM)
La famosa serie de monstruos firmada por Pedro Mañas, autor también de la celebrada Anna Kadabra y Marcus Pocus, recopila para la ocasión todo un arsenal de juegos, recetas e historias de Halloween para los lectores de 7 a 9 años que quieren saberlo todo sobre esta celebración. Lila, Mumus, Tatín, Gogo y nosotros estamos invitados a una fiesta, pero antes hay muchas cosas que saber, hacer y resolver. También en catalán.

 
            
