UTEHA: la enciclopedia del exilio catalán

⁄Especial⁄Barcelona en Guadalajara

En 1949 se empezó a publicar el Diccionario Enciclopédico UTEHA, que incorporó un numeroso grupo de exiliados e incluía muchas informaciones sobre Catalunya y los catalanes. Con motivo de la presencia barcelonesa en la FIL recuperamos esta singular historia de contacto cultural

En catalán

Grabados del Diccionario Enciclopédico UTEHA,  que empezó a publicarse en México en 1949 con mucha información sobre la vida catalana

Grabados del Diccionario Enciclopédico UTEHA, que empezó a publicarse en México en 1949 con mucha información sobre la vida catalana

UTEHA

Un lector mexicano que en 1949 hojeara el Diccionario Enciclopédico UTEHA, que acababa de salir, entre Anogón ( Hijo de Castor y de Hilaeira ) y Anoka (“ Población de EEUU cab. Del cond. De su nombre Minnesota; 6.426 h. El condado tiene 22.443 h. ”) encontraría la palabra Anoia , con la definición: “En la división territorial de Cataluña de 1936, una de las cuatro comarcas integrantes de la Región Séptima”. Diez años después del final de la Guerra Civil española, “la ciutat d’ideals que volíem bastir” –por decirlo en palabras del poeta Màrius Torres– pervivía en una enciclopedia mexicana.

La Unión Tipográfica Editorial Hispano Americana (UTEHA) nació por iniciativa de José María González Porto, un emigrante gallego con negocios editoriales en Cuba. A causa de la Guerra Civil, las cosas no le iban demasiado bien y se trasladó a México donde, en 1937 creó un sello dedicado a libros técnicos. Dos años después puso en marcha el proyecto de una enciclopedia en diez volúmenes dirigida a los lectores de América Latina. Fue un proyecto de diez años, en el que participaron muchos refugiados catalanes y españoles, que le dieron un tono característico.

Monos de América dibujados por Pere Calders junto a la ‘Mona Lisa’

Monos de América dibujados por Pere Calders junto a la ‘Mona Lisa’

UTEHA

El equipo de dibujantes lo dirigía una catalana, Carme Millà, que tenía como mano derecha a Pere Calders. También dibujaban la primera esposa de Calders –Mercè Casals– y el joven Vicente Rojo, sobrino del general Rojo, nacido en Barcelona en 1932 que, cuando se publicó la enciclopedia, en 1949, contaba diecisiete años. En los sesenta y setenta fue un artista muy destacado, autor de las cubiertas de la editorial Era. Entre los colaboradores de UTEHA figuran el médico Albert Folch i Pi, los escritores Josep M. Francès, Lluis Ferran de Pol, Josep M. Miquel i Vergés y Joan Sales, el coronel Vicenç Guarner, el abogado y escritor Odó Hurtado, el matemático Estanislau Ruíz Ponsatí (que acabó siendo jefe de producción de la editorial), el musicógrafo Baltasar Samper y el abogado Antoni Xirau

En el prólogo a la primera edición se expone la voluntad de dar un trato preferente a los temas españoles e hispanoamericanos. Era lo contrario que se acostumbraba a hacer en las enciclopedias que se publicaban en América Latina, en las que cualquier cosa que pasaba en Europa o en los Estados Unidos, tenía preferencia. Así se explica la atención que reciben todas las grandes ciudades españolas, de donde procedían muchos de aquellos redactores exiliados. Y también que junto a Tecomaxtlahuaca o Caaguazú puedas encontrar el pueblo de Bescanó o el condado de Besalú. 

En el 2017 Max Besora publicó una novela muy divertida y de hondo calado ( A ventures i desventures de l’insòlit i admirable Joan Orpí, conquistador i fundador de la Nova Catalunya ) sobre la creación de un estado catalán en el siglo XVII en Venezuela que habría interactuado de tú a tú con las colonias españolas y portuguesas, francesas, inglesas y alemanas, y que habría permitido a los catalanes llevar al Nuevo Mundo su lengua y sus referentes culturales. Leyendo el Diccionario Enciclopédico UTEHA tienes la sensación de que la Nova Catalunya que imaginó Besora existió realmente. Que la idea ibérica no habría sido una camama y que los catalanes pudieron contribuir a una cultura hispanoamericana común.

/Pere Calders realizó una ilustración con monos, cada uno colgado de una rama: menuda metáfora del exilio europeo

En el volumen VI (His-Llw) encontramos una página emocionante. Junto al militar y bibliófilo del siglo XVI Diego Hurtado de Mendoza (con el grabado de José Gómez de Navia en el que aparece con armadura sosteniendo un libro) y de Andrés de Mendoza, que fue Virrey del Perú, trece líneas y una fotografía sobre el abogado y político Amadeu Hurtado, impulsor del diario La Publicitat y del semanario Mirador , implicado en el movimiento de la Solidaritat Catalana, diputado de la República, delegado en la Sociedad de Naciones. El misterio es relativo: uno de los redactores fue el abogado y escritor Odó Hurtado, hijo de Amadeu Hurtado: uno exiliado en México y el otro en Perpiñán.

Juguemos al juego de las enciclopedias: ¿Encontraremos una entrada que explique al lector que ha leído las trece líneas sobre Amadeu Hurtado, qué era la Solidaritat Catalana? Pues sí. Volumen IX (Rob-Ter): 22 líneas. Cuentan que nació en 1906 como reacción frente a la Ley de Jurisdicciones. Que provocó una escisión entre los republicanos, que Lerroux tomó distancia de ella, que la Solidaritat Catalana tuvo un gran éxito electoral en 1907. Y la reacción de Antonio Maura, que mantuvo la supremacía del Estado sobre las demandas regionales. Lerroux: 53 líneas con una foto. ¿Cambó? 30 líneas con un grabado. Referencias a la Lliga Regionalista y a la Fundació Bernat Metge, al atentado de 1907, a la colección de pintura y a sus negocios en Argentina.

Pintura: ¿Nonell? “Artista dotado de un singular sentido del realismo pictórico. En 1897 marchó a París. Póstumamente en la exposición de Barcelona de 1918, logró un éxito que no pudo lograr en vida. De su labor dispersa, quizás sean lo mejor las colecciones de acuarelas y dibujos sobre tipos de los Pirineos, gitanas y escenas parisienses.” Pas mal .

Una de las ilustraciones de historia natural de Carme Millà para UTEHA

Una de las ilustraciones de historia natural de Carme Millà para UTEHA 

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¿Sunyer? “Artista de temperamento muy personal, en el que se advierten influencias francesas, muy sensible al color en sus armonías grises y sobrio en la elección y realización de los temas casi siempre hogareños.” Ilustración: Mujer haciendo ganchillo (Maria Dolors), del 1932, actualmente en el Reina Sofía.

¿Literatura? En 1949 Josep Carner llevaba años viviendo en Bélgica. Pero había sido diplomático de la República en México. El Diccionario Enciclopédico UTEHA le dedicó una nota muy elogiosa (“Maestro de la nueva generación poética de
Cataluña. Sobresaliente así en el manejo del verso como de la prosa, libros tan bellos como La inútil ofrena , El veireencantat , La primavera al poblet , Fruitssaborosos , Verger de les galanies .”). En 1939 Carner recibió a Pere Calders acabado de llegar y le ayudó a encontrar el primer trabajo, en la editorial Atlante de Ruiz Ponsetí. 

El retrato de Carner que se publicó en el Diccionario Enciclopédico UTEHA tiene el estilo simplificado de los retratos de Calders (el que le hizo a su amigo Agustí Bartra en el libro L’estelsobre el mur , de 1942, por ejemplo). Massimo Bontempelli fue una gran figura de la literatura europea de entreguerras. Calders había leído La dona dels meus somnis , traducido al catalán por Daniel M. Brusés, cuando salió en 1935, y fue una influencia para toda la vida. No sé cómo debían repartirse los temas entre los ilustradores. Pero es posible que Calders dijera: “dejádme hacer a mí a Bontempelli”.

⁄Carme Millà dibuja caracoles, enroscados sobre sí mismos para defenderse de la violencia del mundo

Carles Riba: humanista, miembro del Institut d’Estudis Catalans, fundador de La Revista . Con el retrato de Ferran Callicó, de 1927. Si la entrada de Eugeni d’Ors la redactó alguno de los escritores del grupo de Quaderns de l’exili (Sales, Ferran de Pol, Miquel i Vergés), que culpaban a los seguidores de D’Ors –los órsidas–, de las renuncias y la falta de compromiso de los catalanes en la Guerra Civil, se limitó a explicar quien era D’Ors y qué había publicado. Eso sí, diciendo que era un escritor en catalán y en castellano, y que la Academia Española lo había escogido como representante de la lengua catalana.

Una enciclopedia no tiene que entrar en valoraciones. Te explica dónde está el río Ocmulgee (en Georgia, EEUU. Ruinas indígenas). Cómo funciona un goniómetro (instrumento para medir los ángulos). Cómo se llama la zona ventral de una tortuga ( peto ), donde nació Alejandro Volta (en Como). Pero una enciclopedia del exilio toca material sensible. Ha habido una guerra y muchos catalanes y españoles se vieron obligados a huir. En Francia se encontraron con otra guerra. Se embarcaron hacia un país del que no sabían casi nada. Y ahora estaban elaborando su enciclopedia. Como si todo lo que descubrían de México y lo que sabían de Catalunya y de España formasen parte de un conocimiento común.

⁄ ‘La ciutat d’ideals que volíem bastir’, en palabras de Màrius Torres sobrevivía
en México

 El sabio borgiano que lo mismo sabe de gauchos que de héroes islandeses no existe. Lo importante es que haya un libro en el que se pueda encontrar todo. Una enciclopedia no tiene nostalgia, ni sentimientos, pero si te toca escribir de la ciudad que abandonaste hace cinco, seis, siete años atrás es inevitable que entre líneas se pueda adivinar la añoranza o la emoción. Cuando hay que seleccionar fotografías de museos, archivos y agencias fotográficas –en una época en la que no abundan–, buscas una imagen que evoca días pasados y recuerdos. La entrada Playa está ilustrada con una foto de Coney Island y otra de Blanes. ¿Quién debía llevar esta foto de Blanes a la redacción? ¿Quién debió escribir la entrada Arenys de Mar ? ¿Josep M. Miquel i Vergès o Lluís Ferran de Pol, que nacieron allí? “Balneario, antiguos astilleros, fábricas de seda y de azulejos, encajes.” Y en la foto principal de la página la iglesia de Santa María con los escalones que aparecen en el cuento de Salvador Espriu “Tereseta-que-baixava-les-escales”.

El símbolo de la Unió Tipogràfica Editorial Hispano Americana, creada el 1937, que incorporó a muchos refugiados catalanes.

El símbolo de la Unió Tipogràfica Editorial Hispano Americana, creada el 1937, que incorporó a muchos refugiados catalanes.

UTEHA

En la entrada Exposiciones , junto a la New York Fair de 1939, de las exposiciones internacionales de París de 1900 y 1937, una fotografía de las luces déco de Montjuïc. “Exposición Internacional de Barcelona (España). Un aspecto nocturno de la iluminación del Palacio Nacional y de los juegos de aguas”. ¡1929! ¿Quién podía imaginar lo que pasó después? El final de la Dictadura, el rey fugitivo, la República, la guerra, de derrota, la retirada: “Es forzosa si se realiza en contacto con el enemigo y por la presión y empuje de éste, y su finalidad es romper el combate o la batalla. Si obedece a la necesidad de rectificar el frente por economía de fuerzas o para substraerse al ataque adversario en condiciones desfavorables y es decidida por el mando, sin acoso del enemigo, se denomina voluntaria ”.

América Latina está llena de refugiados. En Chile, catalanes, vascos, asturianos, conviven con judíos alemanes y polacos en las mismas cités : vecindarios de casitas sencillas en la afueras de la ciudad. En México son judíos asquenazíes, fugitivos del nazismo y del comunismo, republicanos catalanes y españoles. Comunidades desarraigadas, fugitivas, que recuerdan las láminas de historia natural que Carme Millà y Pere Calders dibujan en el Diccionario Enciclopédico UTEHA: seis monos, cada uno colgado en una rama o una colección de caracoles, enroscados sobre si mismos para defenderse de la violencia del mundo. 

Es impresionante la dimensión simbólica de estas imágenes. Cuando Calders dibuja el desierto de piedras ( hammada ) como la imagen del destierro. O cuando Carme Millà elabora una lámina increíble de peces abisales para ilustrar la entrada Fosforescencia. Los exiliados son como esos peces que se mueven en la oscuridad de los aguas profundas, con grandes bocas y dientes de sierra, con antenas telescópicas, con ojos oblicuos o ciegos.

⁄ ¡1929! ¿Quién podía imaginar lo que pasó después? El final de la Dictadura, la República, la guerra

Cuando en el 2005 comisarié en el CCCB la exposición Literaturas del exilio no paré hasta encontrar un D iccionari General de la Llengua Catalana de Pompeu Fabra del 1932 que hubiera ido al exilio (el del escritor y político Carles Pi i Sunyer, que estuvo en Inglaterra y Venezuela) para abrirlo por la palabra Exili (“Pena que consisteix a fer sortir algú de la seva pàtria amb prohibició d’entrar-hi”). Dice el Diccionario Enciclopédico UTEHA: Exilio : “destierro”. Exiliar : “desterrar”. Exiliado : “emigrado”. Cuánta tristeza en estas definiciones lacónicas, de una experiencia que compartían tantos compañeros de redacción, que les cambió la vida y de la que en 1949 no se veía el final. Inmediatamente después de la entrada Exilio viene Eiximenis, Francisco : “el primer polígrafo de su tiempo en la cultura catalana, sólo comparable a Raimundo Lullio.” En México y en Catalunya, el país seguía adelante y sobreviviría.

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