El origen africano de Freddie Mercury, el estelar cantante de Queen nacido en Zanzíbar, ha quedado en un segundo plano. Mercury no regresó a su país natal, y su relación con África fue, por lo menos, polémica: el grupo actuó en la Sudáfrica del apartheid en 1984, cosechando gran número de críticas por no respetar el boicot contra el régimen racista.
Pero precisamente de Sudáfrica ha llegado un regalo póstumo a Mercury, que dejó ordenado que se hiciera con su memoria lo que se considerase oportuno, excepto “volverme aburrido”. El grupo Ndlovu Youth Choir acaba de publicar una versión en zulú del Bohemian Rapsody de Queen, probablemente la canción más emblemática del grupo, rescatando la memoria africana de su líder.
A Farrokh Bulsara —nombre natal de Freddie Mercury— solo le recuerda en Zanzíbar un pequeño museo de fotografías. No menciona su homosexualidad, que en su país natal está penada por la cárcel, ni que murió de complicaciones derivadas del SIDA en 1991.
Los miembros supervivientes de Queen, Roger Taylor y Brian May, han autorizado la grabación. Es la primera ocasión, destaca The Times, en la que el grupo autoriza una traducción de Bohemian Rapsody. La traducción ha sido, por cierto, compleja. “Traducir letras puede ser complicado y es fácil que el mensaje de una canción se pierda por el camino”, dijo el director del coro, Ralf Schmitt, que optó por una traducción literal, aunque en zulú pueda perder sentido.
La versión de Ndlovu Youth Choir de Bohemian Rhapsody homenajea a toda la música africana, con detalles de township como el isicathamiya y de swing congoleño del kwassa kwassa, explicó Schmitt. Se recrea particularmente en los espacios de interlocución de la canción (He would not let me go / Let me go), recurrentes en la música africana.


