Matthäus Schwarz: un ‘influencer’ del siglo XVI

H. Hombre de Vanguardia

Hombres con historia

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Portrait of Matthäus Schwarz, Oil on wood, 73,5x61, Renaissance, 1542, Germany, Thyssen-Bornemisza Collections.

Credit: Album / Rue des Archives / culture-images/fai

Olvídense del tópico de los oficinistas vestidos de gris. El contable bávaro Matthäus Schwarz desafió en el siglo XVI la rigidez de su sociedad con colores estridentes y diseños extravagantes. Pero lo que le hace singular es que documentó su forma de vestir en el primer ‘book’ de moda de la historia.

Matthäus Schwarz tuvo la mala suerte de nacer con cinco siglos de antelación: si hubiera vivido en nuestros días, con el poder de las redes sociales, este contable nacido en Augsburgo (Baviera) en 1496, muy posiblemente se habría convertido en un icono de la moda, tal vez un ‘instagrammer’ o un ‘youtuber’ de éxito, que, quién sabe, podría haber vivido de su talento como hacen hoy algunos influencers. Schwarz, un verdadero ‘it boy’ del Renacimiento, documentó durante cuarenta años su manera de vestir, su ropa, sus complementos y combinaciones, a través de 137 dibujos comentados que reuniría en un volumen considerado hoy por los historiadores el primer libro sobre moda, un tesoro único para los estudiosos.

El contable se hizo dibujar de forma metódica entre 1520 y 1560 con 137 de los modelos que vistió

Schwarz trabajaba para un importante comerciante de su ciudad y el empleo le daba acceso a telas poco comunes. Eso, sumado probablemente a un carácter marcado por cierta vanidad y al propio espíritu del Renacimiento, le convirtieron en un adicto a la moda en un momento en que este concepto era desconocido. En una sociedad como la alemana del siglo XVI, en que predominaba un look austero, limitado por unas férreas normas que incluso determinaban explícitamente qué se podía llevar y qué no, los vivos colores y diseños y la extravagancia de sus modelos resultaban, si más no, osados.

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Portrait of Matthäus Schwarz, Oil on wood, 73,5x61, Renaissance, 1542, Germany, Thyssen-Bornemisza Collections.

Credit: Album / Rue des Archives / culture-images/fai

“En aquellos tiempos, los alemanes acomodados estaban muy pendientes de vestir apropiadamente, y consideraban una locura que alguien vistiera a su manera”, explicaba hace tres años a la BBC Ulinka Rublack, profesora de Historia Moderna Europea en la Universidad de Cambridge. Y, sobre todo, lo que era extremadamente mal visto, era que un empleado vistiera de forma más lujosa u ostentosa que su jefe.

Pero en realidad, lo que estaba haciendo Schwarz era comportarse estrictamente como un hombre del Renacimiento, una época de marcada reinvindicación de la individualidad. La razón exacta por la que decidió dejar constancia de su forma de vestir es hoy un misterio, pero es evidente que era consciente de su singularidad. Y, en ese contexto, ya en 1520, a los 23 años, encargó una primera serie de 36 dibujos que recogían algunos de los modelos que había vestido hasta esa edad. A partir de ese momento, se consagró, hasta 1560, a documentar su estilo.

En una sociedad austera, los colores y formas de la indumentaria podían tener un significado social y político

Un estilo para nada minimalista. Medias con estampados de colores vivos, jubones espectaculares y complejos bordados se repiten en combinaciones muy elaboradas que requerían la participación de varios artesanos y cuya confección, incluso en los casos más sencillos, probablemente requería una semana de trabajo. Y esfuerzo también para él, que a menudo se veía obligado a ponerse a dieta para poder lucirlas, una preocupación que en la sociedad occidental del siglo XXI está a la orden del día, pero que en aquella época debía parecer incomprensible. De hecho, el propio Schwarz se lamenta en sus dibujos de su tendencia a la obesidad. En uno de ellos, a los 29 años, se representa a sí mismo desnudo –algo excepcional en aquel momento fuera de la pintura religiosa– y a pie de página comenta que “esta es mi figura real desde atrás, porque me he convertido en gordo y grande”.

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Dos visiones: a la izquierda, retrato de Matthäus Schwarz, pintado por Christoph Amberger. En otro estilo totalmente distinto, sobre estas líneas, tres representaciones contenidas en el libro de la moda del contable alemán.

(H.)

Toda esa obsesión por la manera de vestir tenía como objetivo último ser visto, otra obsesión que podría parecer muy actual, pero también comunicar un mensaje. Schwarz no concebía la ropa sólo como mera forma de vestir sino como un medio para transmitir sensaciones e ideas sociales y políticas. En sus dibujos establece, por ejemplo, que el verde se asocia con la búsqueda de la suerte; que la combinación de rojo y amarillo hace referencia a la felicidad; el blanco, a la fe y la humildad; y, en otro terreno, el uso de plumas de avestruz, al coraje masculino.

Algunos expertos señalan que el libro de este pionero replantea la historia de la moda

Por eso, con motivo del regreso a Baviera del emperador Carlos, tras un periodo en el que muchas zonas del país habían abrazado la fe protestante, él vistió un modelo rojo y amarillo, como símbolo de su felicidad por la vuelta del emperador (católico) y para expresarle su fidelidad. La estrategia funcionó, y en 1541 el soberano le concedió un título nobiliario, un logro excepcional en la rígida escala social del momento para un contable que era hijo de un comerciante de vinos. La diseñadora británica y experta en historia de la moda Jenny Tiramani recreó hace unos años (el vídeo está disponible en YouTube) el modelo que vistió en aquella ocasión Schwarz en toda su complejidad.

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'The First Book of Fashion' de Ulinka Rublack, Maria Hayward y Jenny Tiramani.

Bloomsbury Publishing

Pasar a la posteridad no es nada fácil. Schwarz intentó que su hijo siguiera sus pasos, pero este solo siguió la estela de su padre hasta los 19 años, y tras dejar testimonio de 41 de sus modelos, los dibujos de ambos cayeron en un olvido del que sólo ha salido ocasionalmente desde entonces –hoy el original es el tesoro del museo Herzog Anton Ulrich, de la ciudad alemana de Braunschweig–, pero las investigadoras Rublack y Tiramani los han rescatado. El pasado año, ambas publicaron The First Book of Fashion (El primer libro de moda), un estudio sobre la colección de Schwarz con las casi 200 ilus­traciones que recogen el estilo de ambos.

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