Compiten por ser titulares en la portería del Espanyol, pero esa batalla no les ha impedido ser buenos amigos. Joan García y Fernando Pacheco son las manos del equipo que más disparos a puerta recibe de la Liga, pero no el que más encaja. Ahora es García el que es titular, algo que Pacheco, mucho más experimentado, asume con deportividad. Entre ambos se ayudan a ser mejores, a crecer en una posición clave para el equipo, con el objetivo común de que el club pueda seguir en Primera la temporada que viene. Ambos atienden a La Vanguardia en un acto promocional de Rinat celebrado en la tienda Fútbol Emotion de Diagonal Mar.
“Nuestra relación fue muy buena desde el principio”, confiesa Pacheco, que entiende que la posición de portero “es muy especial porque solo juega uno y es importante cuando vas acumulando experiencia ver las dos caras”. El portero madrileño ha sido titular a lo largo de toda su carrera hasta que el año pasado Joan García fue el elegido por los técnicos. “Cuando llegué y vi a un chico como Joan, con la ilusión que tiene, como se entrena, como te apoya… Sabía que esto podía pasar, es ley de vida. Cuando ves un talento como él es lógico que ese tipo de cosas pasen. Solo te queda apoyarle de la misma manera que él te ha apoyado a ti”, reconoce con orgullo.
Cuando ves un talento como Joan, solo te queda apoyarle como hizo él conmigo”
Para Joan García la presencia de un portero como Pacheco a su lado es “muy importante”. “Me aporta mucho, no solo cosas técnicas o tácticas de un portero en sí. Sino más en situaciones que me puedo encontrar o cómo trabajarlas”. El joven guardameta se enfrentó la temporada pasada por primera vez a una titularidad continuada en el primer equipo. “Me decía que me iban a pasar situaciones que me están pasando. Sabe lo que estoy pensando en cada momento. Y me da mucha seguridad saber que alguien me entiende y sabe lo que estoy pensando. Aunque no se lo pida, él también me ayuda”, confiesa.
Juntos llevan la soledad de la portería de otra manera, aunque los nervios van por dentro, como asegura Pacheco. “Cada uno tiene su manera de afrontarlo. Depende de la personalidad. He tenido compañeros muy nerviosos pero yo siempre he sido bastante tranquilo. Así soy en mi vida personal”, explica. Aunque no esconde que en una posición de tanta exigencia “siempre se sufre. El portero tiene que convivir con ello. Sabemos que cada mínimo error nos va a condenar. Pero es la posición que elegimos y para lo bueno y para lo malo es lo que nos gusta”, dice con satisfacción.
El equipo está muy comprometido con Manolo González y con su staff. Y a él lo veo con muchas ganas e ilusión"
Por el Espanyol han transitado grandes porteros a lo largo de su historia, desde Zamora a Urruti pasando por Tommy N’Kono o Diego López. Para García esto no supone más presión sino que “es un espejo donde mirarse”, asegura. “He coincidido con Diego López y con Tommy como entrenador. Más que presión es un espejo y siempre he intentado absorber todo lo que puedo de ellos. Lo que te transmiten de lo que es el club y lo que significa la portería del Espanyol”, relata.
Este final de 2024 ha sido un tramo complejo para un equipo “que va a estar peleando por no descender”, reconoce Pacheco, y además “este año la liga va a estar complicada porque creo que será uno de los años que más puntos se necesiten para conseguir la salvación”, asegura.
Mientras tanto, ambos convienen que la confianza de la plantilla en Manolo González no admite discusión. “Veo al equipo muy comprometido con él y con su staff. Y a él lo veo con muchas ganas e ilusión. Es un entrenador que siente al club”, dice García. Mientras Pacheco señala “la unión” como “el camino a seguir”. “Tenemos que confiar en el trabajo de un staff que lo está haciendo muy bien. Sabiendo que hay dificultades y que habrá momentos duros, pero de esos momentos se sale estando unidos”, concluye.
