Ni David, ni piedra ni honda. El Real Madrid se clasificó para los octavos de final de la Copa del Rey sin sufrir ni un rasguño por parte del Deportiva Minera, equipo que a la media hora ya perdía por 0-3. Pese a la goleada, el héroe local fue el portero Fran Martínez, que pudo pedir un aumento por horas extras. Tras la remontada en Mestalla, el trámite en Cartagena no le quitó apenas sueño y ya piensa en revalidar el título de la Supercopa en Yida.
Pese a que el conjunto blanco hizo rotaciones, el fondo de armario se mostró muy superior, del todo inaccesible para los jugadores de Segunda RFEF. Ancelotti presumió de cantera pero solo en defensa, donde debutaron Lorenzo y Diego Aguado, además de Asencio, que ya suma diez partidos este curso. Y si en la segunda mitad dio entrada a Mbappé y Vinícius no fue por necesidad sino para tener un gesto de generosidad con los espectadores que habían pagado la entrada, que aplaudieron a las estrellas como si estuvieran en la cabalgata de los Reyes Magos.
El 0-0 duró 5 minutos
El uruguayo abrió el marcador al aprovechar un mal rechace de un defensa y enganchar una potente volea
Al técnico italiano le valió con tres titulares de la final de la Intercontinental: Fran García, Camavinga y Fede Valverde. Ellos tres se sobraron y bastaron. Y el uruguayo, el único que repetía de los que jugaron de inicio en Mestalla, impregnó de su garra al resto, dando una lección de profesionalidad y de respeto por el rival. Predicó con el ejemplo Valverde, convertido en el pulmón pero también en el corazón del equipo blanco. Incluso abrió el marcador, al aprovechar un mal rechace del capitán Britos y enganchar una potente volea de cerca (5).
El “Sí se puede” de la grada fue un brindis al sol pues enseguida entendieron, en el campo y en el público, que plantar cara el actual campeón de Europa y de Liga iba a ser una quimera. La ilusión casi pasó a ser conseguir la camiseta del ídolo.
El gesto
Ancelotti sacó a Mbappé y Vinícius para hacer las delicias de los espectadores, que aplaudieron como si estuvieran en la cabalgata de los Reyes Magos
Igual que en la anterior eliminatoria frente al Alavés, el modesto club murciano aparcó el estadio municipal Ángel Celdrán, de su localidad, El Llano del Beal, para jugar en el Cartagonova, en Cartagena, para aprovechar el tirón del Real Madrid y hacer caja con las 15.000 localidades. Eso le ahorró a los blancos el problema de tener que adaptarse a un césped y unas dimensiones reducidas.
Con más espacios, los delanteros del Madrid (Brahim, Güler y Endrick) se movieron y culebrearon a su antojo pero se encontraron en más de una vez, de dos, de tres y de cuatro con las paradas de Fran Martínez. Pero es que a veces le exigían tanto que no daba abasto. Así cedió ante Camavinga, por asedio (13).
Gran actuación del portero Fran Martínez
Endrick se quedó con las ganas de romper su sequía, que dura desde el 17 de septiembre
Casi la única y mejor ocasión de la Deportiva Minera fue un disparo desde más de 40 metros de Omar, que pilló a Lunin adelantado. Se fue fuera por poco. La suerte que le faltó sí que la tuvo Güler en su jugada individual pues el chut, tras tocar en un defensa, se convirtió en el 0-3 (29).
A nueve meses de cumplir los 40, Modric lleva dos partidos seguidos marcando pues hizo el cuarto (55). En cambio, Endrick se estrelló en sus ganas de romper su sequía, que dura desde el 17 de septiembre y fue Güler quien cerró el marcador.
