Han pasado tres días desde el derbi y el españolismo sigue instalado en aquel día. Y no es para menos. En concreto en lo que sucedió media hora antes del comienzo del partido, un atropello del que salió mal parado un joven de 41 años, que permanece en el hospital en estado crítico. Sobrevuela en el entorno, más después de que muchos testigos hayan explicado con pelos y señales lo que sucedió, si no se debería haber suspendido el partido hasta conocer en profundidad la gravedad de las víctimas. Manolo González quiso comenzar ayer su comparecencia mandando un mensaje de ánimo a la persona que permanece en cuidados intensivos y una pronta recuperación a todos los heridos.
Todo esta situación ha restado importancia a la extraña situación del Espanyol en lo deportivo, que si bien depende de sí mismo y solo necesita dos puntos para salvarse, acumula cuatro derrotas consecutivas. Pese a todo, el positivismo sigue instalado en Cornellà y el balance tras el derbi es bueno, fundamentalmente por haber estado a la altura del encuentro y, lógicamente, por la derrota del Leganés, equipo que marca el descenso.
Tenemos que estar tranquilos. Hay equipos que se cambiarían por nosotros”
“Me habría gustado estar salvado en la jornada 10”, ironizó Manolo González al ser preguntado por enésima vez por la situación del equipo, “pero hay que saber de donde venimos: de una inversión de 0 euros, de una primera vuelta de adaptación complicada y de una muy buena segunda vuelta. Tenemos que estar tranquilos. Hay equipos que se cambiarían por nosotros”, reivindicó.
Sin tiempo casi para el descanso y para pasar página de todo lo vivido el pasado jueves, el Espanyol tiene en Pamplona la penúltima bala para conseguir su objetivo, (la última será el Las Palmas, ya descendido, en el RCDE Stadium en la próxima y última jornada de Liga). Es Osasuna un rival al que nadie quiere enfrentarse a estas alturas de la competición. Pese a que Vicente Moreno, viejo conocido del Espanyol, ya ha anunciado su salida del club, el último mes les ha situado con opciones de meterse en Europa.
Nosotros nos hemos ganado el depender de nosotros mismos con una gran segunda vuelta”
Nada nuevo para Manolo González, que recordó que a lo largo de la segunda vuelta les ha tocado “el mejor momento de cada equipo. El Getafe había ganado muchos partidos fuera, el Valencia en su campo, el Villarreal también... y el equipo ha demostrado que puede ganar a cualquiera”. Y añadió que “son otros los que deben preocuparse por otros resultados, nosotros nos hemos ganado el depender de nosotros mismos con una gran segunda vuelta”, defendió el lucense.
Sin Cabrera, sancionado tras ser expulsado en el derbi, pero con Pol Lozano, que según González está dispuesto a “reventarse” si es necesario por el club, el Espanyol necesita ganar (salvo que el Leganés no gane) para no vivir una última jornada de infarto, con paralelismos sorprendentes a lo sucedido en 2006, cuando un gol de Coro al final contra la Real Sociedad salvó club del descenso.