Marc Márquez ha regresado de las vacaciones de MotoGP con las pilas cargadas y el apetito intacto. El piloto de Cervera se impuso con el mejor crono en las dos sesiones del viernes del GP de Austria, el entrenamiento libre y la Practice preclasificatoria, por lo que logró el pase a la Q2 para disputar la pole como gran favorito.
Eso sí, el líder de la clase reina tendrá a priori una triple oposición esta vez en el Red Bull Ring; además de su hermano Àlex (4.º a 3 décimas), Marc tendrá cerca a Pedro Acosta (2.º, a 2 décimas) y a su vecino de box, Pecco Bagnaia (3.º, a 2 décimas).
Después de casi cuatro semanas de parón por vacaciones (desde la carrera de Brno, dominada por el 93, que dejó el Mundial temblando), regresaba el campeonato este viernes para afrontar la segunda parte, 10 carreras, para las que Marc acumula una renta de 120 puntos sobre su hermano y 168 sobre Bagnaia. Un mundo.
Lejos de relajarse, el mayor de los Márquez dominó el ensayo matinal e impuso su jerarquía en el vespertino cuando Acosta y Bagnaia osaron cuestionarle. El 93 logró su mejor tiempo a falta de 2 minutos, después de que el murciano lograra ponerse primero a 10 minutos de la conclusión y el italiano llegase a retrasar al catalán al tercer puesto.
Destacaron en la Practice dos actores secundarios habituales que dieron un salto notable. Raúl Fernández, con su Aprilia Trackhouse, logró meterse quinto en la Q2, mientras que Joan Mir evidenció el buen paso dado por la Honda con el sexto mejor crono, a medio segundo de su antiguo compañero en los tiempos de Repsol Honda.
No tuvo un buen día Jorge Martín en Spielberg. El madrileño, todavía lejos de la mejor forma física tras su largo período de recuperación, sufrió un aparatoso accidente al inicio de la sesión de tarde. El de Aprilia perdió el control de su moto, que salió volando dando volteretas, mientras él se deslizaba por el asfalto sin consecuencias físicas. Acabó firmando un discreto 16.º crono, a 9 décimas de Marc Márquez.