El Marc Márquez más emotivo se descubrió en las entrañas del circuito de Motegi después de celebrar la consecución del título de MotoGP por todo lo alto. El piloto catalán se confesaba reiteradamente “en paz” consigo mismo y dejaba reflexiones conmovedoras sobre su regreso desde los infiernos de las caídas, lesiones, operaciones y una casi retirada.
Las primeras sensaciones
“No quiero recordar lo que he pasado, solo disfrutar el momento de ahora, pero estoy en paz”
Marc Márquez se desfondaba ante el micrófono de Dazn al describir sus emociones. “No puedo hablar. Estoy en paz conmigo mismo. Hay mucha gente que me ha ayudado para salir de aquí. Solo es imposible. Luego las decisiones las tienes que tomar tú con lo que sientes. No quiero recordar lo que he pasado. Solo disfrutar el momento de ahora. Pero estoy en paz, es lo más importante. No quiero decir nombres de agradecimiento porque no acabaría, pero ellos saben quiénes son”.
Marc explota de júbilo con su equipo Ducati
Lo más complicado
“Siempre veía la luz al final del túnel, aunque a veces la gente de alrededor me ha tenido que levantar la persiana un poquito más para poder ver esa luz”
“Yo siempre he sido optimista, siempre veía la luz al final del túnel, aunque a veces la gente de alrededor me ha tenido que levantar la persiana un poquito más para poder ver esa luz. He seguido la luz y he intentado responder las preguntas que había dentro de mí, de forma egoísta, porque tienes que serlo, porque así me lo aconsejaron los míos. Es lo que he hecho, mirar por mí, sin mirar nada más, solo responderme las preguntas para salir de ese bucle que entré en la caída de Jerez, y que empeoré por una decisión solo mía. Tenía que salir de allí. Con ayuda, pero he salido. Por eso estoy en paz, Marc contra Marc está en paz”.
Su abuelo Ramón
“Mi abuelo Ramón me dijo “basta ya”. Y yo le dije: “Es mi última oportunidad”
Marc rompía en llanto al recordarle las palabras de su abuelo Ramón. “Seguro que me está viendo desde allí arriba. Mi abuelo lo vivía de cerca, y era muy directo conmigo. Me dijo “basta ya”. Y yo le dije: “Es mi última oportunidad”. Seguro que lo está disfrutando como nosotros”.
Marc con su novia Gemma Pinto celebrando el título
Su hermano Àlex
“Hay mucha gente que me ha ayudado, pero Àlex el que más, directa e indirectamente, sin pretenderlo”
“Hay mucha gente que me ha ayudado, pero Àlex el que más, directa e indirectamente, sin pretenderlo. Lógicamente, las cosas no vienen por sí solas. Estoy en un momento de mi vida personal muy feliz y muy estable. El destino no es casualidad, alguien lo guía. El destino ha querido que se tenía que cerrar el círculo aquí en Japón, con mi antiguo equipo Honda al lado en el podio, con Joan Mir. Podré descansar en paz en un futuro cuando acabe todo esto”.
Iguala a Valentino Rossi
“Estar en la gloria, caer al fondo y volver a subir es peor”
“Lo que pone en la camiseta: Más que un número. Este Mundial ha sido el mayor reto de mi vida que he tenido hasta ahora. Ha sido el mayor desafío que he tenido: cuando estás en la gloria y caes, el golpetazo es mayor, porque llegas al fondo, y salir de ahí no es fácil. Caes de arriba del todo y caes con más inercia. Esto me ha ayudado también a ser más fuerte, más calculador, más controlador, aunque sin perder ese ADN. Sí, hemos igualado a grandes nombres, a Valentino, Agostini en victorias, a Ángel Nieto. Es un placer. Es mucho más de lo que habría imaginado. Seguimos soñando”.
Como los grandes mitos
“No seré yo el que me ponga entre los nombres de la historia. Quiero que en un futuro me recuerden porque lo he dado todo, por inspirar a la gente”
Marc ha firmado un regreso de gran campeón, como los grandes nombres del deporte que hicieron historia: Jordan, Tiger Woods, Muhammad Ali, Federer…
“Son palabras mayores. No seré yo el que me ponga entre esos nombres. Quiero que en un futuro la gente me recuerde porque lo he dado todo, por inspirar a la gente, sea o no sea del deporte, porque la vida es buscarlo, es intentarlo. Si no lo consigues no es un fracaso, el fracaso es no intentarlo. Yo lo he intentado, lo he conseguido. He tenido esa recompensa tan dulce. Se lo dedico a la familia y a todos los de alrededor mío. Gracias a los que han mantenido al 93 aunque estuviera en los momentos más bajos”.
El futuro
“Trataré de no volverme loco. Y evidentemente, en el 2026 luchar por el título”
“¿El futuro? Estoy en un gran momento de forma, pero todo te cambia de un día para otro. Quién te diría que sería mi rival Àlex, o que Pecco ganaría aquí después de tantas carreras. Trataré de no volverme loco. Y evidentemente, en el 2026 luchar por el título”.
Àlex Márquez
“Tenía muy claro que Marc no estaba acabado, siempre le decía “calma, va a llegar”
Àlex Márquez, el hermano del campeón, era el único “que podía pararle los pies y alargar el campeonato. Al final he pilotado como tenía que hacerlo, pero se me ha hecho bola”.
También el 73 se sentía aliviado con el título de su hermano. “Cuando lo he visto por las pantallas ser campeón he dicho ‘menos mal’. El que va sobre la moto es él, el que ha vivido todo desde el 2020. Los que estábamos a su lado no sabemos lo que realmente ha pasado. Nos hemos complementado muy bien los que estábamos a su lado. Lo tenía muy claro que no estaba acabado, siempre le decía “calma, va a llegar”. Es diferente este título porque es el primero en el que estoy en pista con él. He sido el hermano más feliz del mundo porque sabía que se lo merece”.
Pecco Bagnaia
“No hay palabras para describir la temporada de Marc, nadie ha pasado lo que él, ha tenido una fuerza mental de admirar”
Pecco Bagnaia, que tenía que ser el gran rival de Márquez, se inclinaba ante la gesta del catalán. “No hay palabras para describir la temporada de Marc y los últimos seis años, le han pasado muchas cosas. Nadie ha pasado lo que él, las operaciones, los malos momentos, y ha tenido una fuerza mental de admirar. Me habría gustado poder luchar esta temporada con él, pero no es verdad que no ha tenido rival, ha hecho una temporada perfecta”, comentaba el italiano.
