Otra derrota inexplicable ante la que no hay respuestas. El Barça quedó eliminado de la Copa del Rey ante el Tenerife en su estreno en el torneo y un abatido Joan Peñarroya no supo ofrecer explicaciones convincentes, tampoco era fácil en una noche para la leyenda negra de la sección.
“Mi figura es lo que menos me importa en estos momentos”, contestaba con poco ánimo de hablar el técnico azulgrana sobre su futuro a corto plazo. A nadie se le escapa que los focos de las críticas van a enfocar al egarense y que en el Palau pueden precipitarse las decisiones tras la derrota.
Peñarroya
“El equipo no se puede excusar en la lesión de Punter”
Uno de los momentos clave del partido llegó recién estrenada la segunda mitad, cuando Punter se lesionó en el hombro izquierdo y ya no pudo regresar al parquet. “Se ha agudizado un problema que arrastra desde hace tiempo -desvelaba Peñarroya sobre el norteamericano-. Nos han pasado muchas cosas este año: Lapro, Vesely... Pero no es excusa, el equipo no se puede excusar en esta circunstancia y me refiero a todos, yo incluido”.
El discurso de la plantilla fue más contundente. “Mi segunda parte ha sido lamentable”, admitió un Brizuela que fue claramente de más a menos. “Si empezamos a poner excusas no haremos una mierda”, espetaba Joel Parra.
Joel Parra
“Si empezamos a poner excusas no haremos una mierda”
En el bando ganador hay que destacar, sin ningún género de dudas, a Marcelinho Huertas, auténtico héroe de la victoria tinerfeña. “Estoy en éxtasis, tenemos un gran corazón. Tuvimos paciencia y tranquilidad para remontar el partido tras su gran inicio”, decía eufórico el veterano base brasileño, que a sus 41 años se convirtió en el jugador más veterano en la historia de la Copa.