Adiós con la cabeza alta. Compitiendo hasta el final. Dejando atrás esa imagen de equipo errabundo, sin alma y que se deshilacha a las primeras de cambio. El Barça, mermado por las lesiones y tras una temporada que no invitaba al optimismo, estuvo a una canasta de lograr un imposible ante el Mónaco. Kevin Punter, fichado y después renovado para decidir los grandes partidos, tuvo en sus manos sellar el pase a la final four con un tiro sobre la bocina. Pero el intento del escolta, quizá precipitado, solo fue el epílogo de los blaugrana en la Euroliga (85-84). La utopía de remontar un 2-0 a domicilio, algo que todavía nadie ha hecho, se apagó en el último suspiro en la sala Gaston Médecin. Los monegascos, eliminados la pasada temporada en idénticas circunstancias, celebraron el pase, mientras que los de Peñarroya se tuvieron que conformar con una honrosa despedida.
Los barcelonistas, muchas veces acusados de faltos de concentración, laxos en defensa, firmaron una puesta en escena digna del escenario y el contexto. La primera canasta, un mate de Satoransky, fue un anticipo del buen hacer blaugrana de inicio a los mandos de un entonado Anderson. Le secundó al estadounidense un Punter atosigado por la defensa de Diallo, que fue la respuesta monegasca, con nueve puntos, en un primer cuarto de color blaugrana (15-19).
La segunda unidad barcelonista, con Abrines, Brizuela y Willy Hernangómez sumando, mantuvo el tipo hasta que el físico y la intensidad de los de Spanoulis, protegida por momentos por la permisividad arbitral, hizo mella en el conjunto blaugrana antes del descanso.
La novedad Papagiannis, que no había jugado un segundo antes en la serie, hizo daño tanto en la zona como en el perímetro. Sería el principio de su recital. Una canasta del griego dio la primera ventaja a los locales (32-31), en ese momento superiores en los dos aros y añadiendo efectivos a la causa como Blossomgame y Okobo. Negado Parker en la primera parte, con cero puntos en nueve lanzamientos, el Barça solo encontró alivio en las acciones de Punter. Mike James, con un triple en los últimos segundos, puso la puntilla a un mal segundo periodo barcelonista (45-39).
Anderson, Willy Hernangómez, Punter y Fall sostuvieron al Barça en los peores momentos
Parecía mostrar su peor cara el Barça tras la reanudación, diez abajo en un visto y no visto, tras sendas canastas sencillas de James. Pero entonces salieron al rescate Anderson y Satoransky, con dos triples seguidos, y en especial un inspirado Hernangómez. El pívot, en la diana por su bajo rendimiento desde su llegada al Palau, redujo la diferencia a un suspiro con tres canastas seguidas que dejaron todo por decidir en el envite final (65-62).
El último cuarto antes de la final four, el momento de la verdad, apareció un secundario como Fall para dar la delantera en el marcador al Barça (68-71). El pívot hizo valer, por fin, sus 2,21 metros, tanto con rebotes como con puntos, seis consecutivos. El partido entró entonces en una guerra de nervios. Cada canasta se sufría.
Mike James, el mejor del Mónaco junto a Papagiannis.
James, máximo anotador de la historia de la competición, cogió el timón de los monegascos y halló en Papagiannis a su inesperado socio. Parker se resarció mínimamente con cinco puntos y Punter ayudó desde el tiro libre hasta entrar en un minuto final de infarto, un punto arriba los blaugrana. Una mínima diferencia que James volteó con un canastón, a la postre la última del partido. Anderson falló después un triple lejano, Satoransky pidió falta en el rebote y Papagiannis falló su único tiro del encuentro antes de que Punter, a falta de cuatro segundos, optara por un tiro lejano antes que mirar a sus compañeros. El Barça, pese a todo, murió con orgullo en Mónaco.
Ficha técnica:
Mónaco, 85 - Barça, 84
Mónaco (15+30+20+20): Strazel (11), James (18), Blossomgame (9), Diallo (11), Theis (4) -equipo inicial-, Okobo (9), Loyd (2), Jaiteh (4), Papagiannis (17) y Tarpey (-).
Barça (19+20+23+22): Punter (19), Satoransky (8), Anderson (16), Parker (7), Fall (10) -equipo inicial-, Brizuela (6), Hernangómez (16), Abrines (2), Parra (-) y Villar (-).
Árbitros: Ilija Belosevic (SER), Milan Nedovic (ESL) y Gytis Vilius (LIT). Sin eliminados. Señalaron falta técnica al entrenador visitante Joan Peñarroya (min.24).
Incidencias: quinto partido de los cuartos de final de la Euroliga disputado en la Salle Gaston Médecin de Mónaco ante unos 4.500 espectadores.