El baloncesto italiano está de enhorabuena, o debería. 12 años después de su último título, la selección italiana sub 20 ha logrado otra medalla de oro en el Europeo de su categoría. Los Menneghin —Dino y Andrea—, Brunamonti, Riva, Magnifico, Fucka o Abbio tienen sucesores en la generación de los nacidos en 2005.
Pero no toda Italia lo celebra. Como sucedió con la Eurocopa de fútbol de 2024 de España —o ya con la Francia campeona del Mundial de 1998—, una parte de la afición transalpina reniega de su selección y se niega a identificarse con los Torresani, Valesin y Maragon, y también con los Assui, Atamah y Osasuyi.
La selección de baloncesto italiana sub 20 tiene una mayoría de jugadores de una raza distinta a la blanca. Y aunque tienen en común la lengua italiana, y la cultura, y las vivencias, y el pasaporte; y aunque llevan Italia escrito en el pecho y la bandera en la camiseta; y aunque han ganado una medalla de oro y han escuchado el himno italiano con devoción, un grupo de aficionados muy ruidosos en redes sociales no les considera italianos.
El mensaje de David Torresani en su cuenta de Instagram.
David Torresani, del Pallacanestro Treviso, es uno de los jugadores italianos que no es de raza blanca. Autor de 13 puntos en la final contra Lituania, respondió a los racistas con un mensaje cargador de rabia e ironía en sus redes sociales. “Gracias por los insultos, nos habéis dado un empujón”, dejó escrito.
Gianni Petrucci, presidente de la Federación Italiana de Baloncesto, no ha dudado en dar apoyo a sus jugadores. “Quiero asegurarle [a David Torresani] que cualquiera que se permita publicar comentarios racistas es una persona sin educación, desconectada del mundo, que tiene dificultades para afrontar la realidad de 2025 y, por lo tanto, siente la necesidad de expresar su profundo malestar personal de una manera tan cruda y humillante”.
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El baloncesto —aunque con recientes excepciones que se salen de la política de la corrección— ha tenido siempre un aura de deporte de integración. En la mejor liga del mundo, la NBA, la raza mayoritaria es la negra, con más de un 70% de jugadores.
Conviene recordar que, en 1999, cuando Italia ganó el Eurobasket en categoría senior absoluta, dos de sus jugadores eran ya de raza negra: Carlton Myers y Marcelo Damiao.