Los Boston Celtics sellaron este viernes su séptima victoria consecutiva en casa, al doblegar a los Milwaukee Bucks por 111-105 impulsados por 34 puntos de Jayson Tatum, en su regreso tras perderse el anterior duelo contra los Detroit Pistons por molestias de rodilla.
Los Celtics impusieron su ley en el Garden de Boston en un duelo entre potencias del Este e incrementaron su balance a 19 victorias y cuatro derrotas, para mantener la presión sobre los Cleveland Cavaliers, líderes.
Los Bucks perdieron su segundo partido consecutivo, tras rendirse ante los Atlanta Hawks en casa el pasado miércoles, y tienen un balance de once victoria y once derrotas. Por su parte, Tatum regresó con 34 puntos, diez rebotes y cinco asistencias. Conectó doce de sus 20 tiros de campo y metió cuatro triples.
Contó con el apoyo de Jaylen Brown, con 25 puntos, y de Jrue Holiday, quien también regresó a lo grande tras perderse por molestias de rodilla del partido ganado a los Pistons. Holiday, el gran ex del partido, metió 20 puntos, cinco rebotes y seis asistencias. También conectó cuatro triples para los Celtics. El dominicano Al Horford, titular en el quinteto de Joe Mazzulla, aportó ocho puntos y nueve rebotes.
Los Bucks cayeron pese a otra brillante actuación del griego Giannis Antetokounmpo, quien firmó un doble doble de 30 puntos y once asistencias. Al equipo de Doc Rivers tampoco le bastó con los 31 puntos de Damian Lillard, quien también capturó cinco rebotes y dio cuatro asistencias.
Los Bucks estuvieron arriba en el marcador hasta los últimos tres minutos. Mandaban 101-100 con 2.49 minutos por jugar, pero los Celtics pisaron el acelerador en el tramo final con un parcial final de 11-4. Un mate de Tatum y un triple de Horford cambiaron la inercia del choque y Holiday, con un gran triple en suspensión, entregó el triunfo al equipo de Joe Mazzulla.
Los Celtics afrontarán ahora a los Memphis Grizzlies y a los Detroit Pistons en casa antes de visitar a los Washington Wizards. Los Bucks visitarán a los Brooklyn Nets del técnico español Jordi Fernández, antes de medirse con los Orlando Magic en la Copa de la NBA.