Como sucedió en Bilbao, las protestas contra el Israel y en solidaridad con el pueblo palestino volvieron a interferir en el desarrollo de la Vuelta ciclista a España. La organización tuvo que recortar los ocho km finales de la 16.ª etapa y suprimir el puerto de Castro de Herville ante la magnitud del bloqueo de la carretera en la última ascensión.
Según informó TVE, el gran problema era un corte de la calzada por activistas a dos kilómetros de la meta que hacía inviable el paso de los ciclistas y el funcionamiento normal de una carrera. Para garantizar la seguridad de los corredores, a las 16.51 horas la dirección ha informado a los coches de los equipos y a las televisiones de que se modificaba el recorrido y la etapa tendría ocho kilómetros menos.
Esta vez, eso sí, en Galicia, en Mos, sí que hubo ganador. Ganó Egan Bernal (Ineos).
Se trata de la primera victoria del colombiano en el World Tour y en Europa desde el increíble accidente que había sufrido en enero del 2022 mientras se entrenaba, un episodio que ha trastocado su vertiginosa pues apenas dos años y medio antes, en el 2019, se había adjudicado el Tour, y en el 2021 se apuntaba el Giro.
El ganador del Tour del 2019 y del Giro del 2021 superó en un descafeinado sprint -sin referencias ni pancarta, solo una línea blanca pintada en el suelo- al veterano Mikel Landa, otro ciclista muy querido por la afición y que está recuperando su mejor nivel tras otra dura caída en la primera etapa del Giro de Italia.
La interrupción de esta etapa es la segunda que vive la Vuelta, tras la neutralización de la 11.ª, Bilbao-Bilbao, cerrada a tres kilómetros de meta y sin ganador oficial.
Ya durante esta última etapa, Javier Romo (Movistar) se bajaba de la bicicleta y abandonaba la Vuelta. Ha sido víctima de las lesiones sufridas en la víspera, cuando otro manifestante propalestino irrumpía en el recorrido y provocaba su caída.