No es una final, como la de la Copa del Rey o la Supercopa, pero como si lo fuera. No es una final, pero un triunfo barcelonista en el clásico de esta tarde en Montjuïc dejaría la Liga vista para sentencia. Se colocaría siete puntos por encima del Madrid, con solo nueve en disputa. En cambio, una victoria blanca dejaría a los de Ancelotti a rebufo del Barcelona, a un solo punto y con un calendario mucho más favorable. Se puede decir sin faltar a la verdad que todo lo que no sea perder favorece claramente al conjunto blaugrana pero los de Hansi Flick, si algo han demostrado a lo largo de la temporada, es que no saben especular con un resultado.

El Barça entrenando ayer en la ciudad deportiva
Que el Barça salga a empatar es algo que no cabe en ninguna cabeza con el actual entrenador. Es más probable que trate de imponerse como de costumbre, a toda mecha, a tumba abierta, con el corazón en la mano y las pulsaciones al máximo. Pero tampoco va el Barça, exprimido, sobrado de energía. En este sentido una pizca extra de cordura podría serle útil a los blaugrana en un estadio de Montjuïc que debería vivir su último clásico si por fin el Camp Nou está disponible la próxima temporada. Se prevé un ambiente monumental, a pesar del precio elevadísimo de las entradas, con un mosaico incluido para dar más colorido al partido.
El Barça se tiene que levantar tras el revés de Milán porque una derrota dejaría el campeonato peliagudo
No le faltará el calor a un equipo, el barcelonista, que provoca orgullo entre su afición, dispuesta a animar a los suyos para que se levanten de la dura eliminación en la Champions del pasado martes. La posibilidad de triplete ya se esfumó pero el doblete aún es posible y, sobre todo, que el Madrid no recupere esperanzas de conquistar la Liga.
Porque los blancos siempre parecen de vuelta de todo pero no se han rendido. Ancelotti se encuentra en la rampa de salida con Xabi Alonso preparando su desembarco pero pide a sus futbolistas un último coletazo de poderío. Una especie de homenaje tras años tan buenos para la causa blanca.
Ancelotti está en la rampa de salida pero espera que su equipo le despida con un último coletazo de poderío
Su proyecto se termina y el de Flick ha demostrado su categoría. En verano habrá algunos ajustes, pero antes hay que rematar el campeonato. El Barça busca su cuarto triunfo en cuatro clásicos en la temporada. Goleó en el Bernabéu y en la Supercopa y venció en la prórroga en la Copa. Un partido en el que el Madrid se convenció de que podía hacerle daño al Barça tras dos partidos y medio en que había rendido muy por debajo de los blaugrana. El Barça está teniendo problemas defensivos (10 goles encajados en los últimos 4 partidos) y el Madrid quiere aprovechar esa veta. Con Mbappé titular, no como en la final de Copa, y con Güler, al que Ancelotti y el madridismo han descubierto en este tramo final de la campaña, intentarán hacer mucho daño a su rival.

Flick y Lewandowski durante la sesión de entrenamiento matutina
Claro que si el Barça está con dificultades atrás el Madrid aterriza en el Olímpic con un batallón de bajas en su zaga. Una defensa de circunstancias que puede ser un caramelo para Lamine Yamal, siempre gigante en los partidos grandes, Raphinha, que sigue de dulce con el gol, Ferran Torres y Lewandowski, que tiene números para entrar en la segunda parte tras reaparecer en el Meazza. Flick también recuperará a Balde, ausente el último mes por una rotura muscular. El lateral dispondrá de minutos aunque no será titular. Tampoco Casadó, que fue la grata sorpresa de este sábado, pues recibió el alta médica una vez superada la lesión de rodilla que sufrió en el Metropolitano el 16 de marzo.
Más efectivos para el desenlace de una campaña en la que el Barça ha vivido subido en una ola de emociones, de goles, de buen juego y de expectativas superadas. Llegados a este punto solo falta coronarla con la Liga. El clásico puede valer el título si gana el Barça.
Hansi Flick, Con la sonrisa intacta
El ciclo de Carlo Ancelotti en el Real Madrid termina justo cuando el de Hansi Flick en el Barcelona está en pleno despegue. Nada ni nadie le quita la sonrisa al técnico alemán que, a pesar de la cruel eliminación en la Champions ante el Inter de Milán cuando el Barça ya acariciaba la final de Munich, no mostró síntomas de sentirse tenso, preocupado ni nostálgico en la víspera del gran clásico.
Después de un partido como el del Inter, no es fácil, pero hemos hablado, sabemos lo que tenemos que hacer”
Dos factores le ayudan. En primer lugar, que su equipo parte con ventaja en la tabla como líder de la Liga, “el título más honesto”, según el entrenador, “porque designa al mejor después de 38 partidos”. También influye que el Barça haya vencido en los tres enfrentamientos anteriores de esta temporada ante los blancos, y que el cuarto se juegue hoy en casa, en Montjuïc, después de la cita liguera en el Bernabéu (0-4) y de dos finales en terreno neutral: la Supercopa de España en Arabia Saudí (2-5 para el Barça) y la final de Copa en Sevilla, que los azulgrana ganaron por 3-2 en la prórroga.

Hansi Flick ayer en la ciudad deportiva
“El clásico es el partido más importante para la afición, para los jugadores y para mí también. Queremos ganarlo. Después de un partido como el del Inter, todo el mundo sabe que no es fácil, pero hemos hablado en el vestuario y sabemos lo que tenemos que hacer”, aseguró el polifacético técnico que, más allá de entrenar, también ejerce de conversador e incluso de psicólogo. Transmitiendo con su mirada, sus gestos y sus palabras que encontrarse ahora al eterno rival es el mejor antídoto para reponerse del chasco europeo.
El clásico es el partido más importante para la afición, para los jugadores y para mí también; queremos ganarlo”
El mensaje que sobrevolaba ayer la ciudad deportiva azulgrana era claro: para superar decepciones, nada mejor que cruzarse con el Real Madrid. Sobre todo cuando te estás jugando la Liga siendo líder de la competición y habiéndoles ganado la Copa y la Supercopa. Para concienciar a su joven plantilla de la trascendencia del momento, Flick ha aprovechado estos dos días para hablar mucho, recuperarse físicamente y organizar una comida de conjura el jueves en la ciudad deportiva. Entiende que “lo que tenemos que hacer es jugar a nuestro máximo nivel” sin renunciar a su defensa adelantada. Porque el Barça, pese a haber encajado 65 goles esta temporada en 56 partidos, no cambiará una de sus señas de identidad. “Es algo que involucra a todo el equipo, no solo a la línea defensiva”, aclaró Flick sobre los distintos niveles de presión.
La Liga es el título más honesto porque lo gana el mejor tras jugar 38 partidos”
Bajo palos, pese a haber encajado 14 goles en los últimos seis partidos, volverá a estar Szczesny, mientras que Lewandowski, pichichi del campeonato doméstico con 25 goles, empezará desde el banquillo. “Szczesny es más calmado y relajado que Robert. A veces fuma un poco. Pero él es así, tiene la edad que tiene”, comentó Flick sobre los dos amigos polacos, de 35 y 36 años. Este es otro rasgo que distingue al alemán: siempre encuentra un momento para bromear. Desdramatizar y disfrutar del fútbol es su filosofía de vida. Por cierto, recuperará a Balde y a Casadó en la lista de convocados aunque el alemán ya anunció que, de partida, apostará por Eric Garcia y Gerard Martín en los laterales.
Carlo Ancelotti, con aroma a despedida
Carlo Ancelotti sabía en Valdebebas que, salvo milagro que ya casi nadie contempla, la de ayer iba a ser su última rueda de prensa de previa de un clásico. La emoción, que intentó contener no siempre con éxito, afloraba en todas sus respuestas. El italiano ya no se hace ilusiones de seguir y aunque no habló de su futuro hasta se permitió dar una especie de bienvenida a Xabi Alonso por vía indirecta: “He leído que se va del Bayer Leverkusen. Ha hecho un trabajo increíble allí y tiene todas las puertas abiertas porque ha demostrado ser uno de los mejores entrenadores del mundo”.
Xabi Alonso ha hecho un trabajo increíble y tiene todas las puertas abiertas porque es uno de los mejores”
Fue una comparecencia muy rara. Ancelotti explicó lo que supone para el equipo acudir a Barcelona jugándose el título de Liga pero a la vez eso lo mezcló con respuestas en las que hizo balance no de la temporada sino de los seis años en el club entre sus dos etapas. Se da la circunstancia que hoy cumple su partido 350 dirigiendo a los blancos desde el banquillo. Preguntado por los tres partidos que le traen mejores recuerdos, lo tuvo claro. Eligió las tres finales ganadas de Champions: “No es tan complicado elegir eso: Lisboa (2014), París (2022) y Londres (2024). No recuerdo los 350. En algunos partidos lo hemos hecho bien y de otros es mejor olvidarse porque no siempre se hace bien” .

Carlo Ancelotti, ayer en la ciudad deportiva de Valdebebas
El técnico aseguró que su luna de miel con el Real Madrid es permanente, aunque la desligó de su permanencia como técnico: “Con este club la luna de miel no se acaba. El Real Madrid, como el AC Milan antes, son clubs que se quedan en mi corazón por el tiempo que he estado aquí y por las relaciones. Cuando baja la pasión, sube el cariño. La luna de miel con el Madrid va a seguir hasta el último día de mi vida”, afirmó.
Ellos te meten en tu campo con su presión, pero con el balón hay que aprovecharse de sus debilidades”
Ancelotti alabó al Barcelona pero también le tiró algún dardo: “Este es el último clásico de la temporada porque el Barcelona no juega el Mundial de clubs”. Y siguió: “Ganar una Liga es muy complicado, pero no tanto como una Champions”, en una declaración que destila madridismo.
La derrota del Barcelona ante el Inter no es un alivio; nadie podía decir nada si ganaba el Barcelona”
El entrenador italiano no quiso dar pistas sobre tácticas ni sobre el once que va a sacar: “El Barcelona te mete en tu campo con su presión, pero cuando tienes el balón hay que aprovecharse de sus debilidades porque ningún equipo es perfecto. Hay muchos aspectos importantes: cómo crear daño a su línea alta en las transiciones, estar atentos al fuera de juego... Lo hemos trabajado y hablado con los jugadores. Si me escuchan va a salir bien”.
Ancelotti habló también de la eliminación azulgrana ante el Inter: “Su derrota no es un alivio. Nadie podía decir nada si ganaba el Barcelona porque estuvo muy cerca de poder jugar la final. Hay que felicitar al PSG y al Inter”.